El ministro Cultura encargado, Jorge Ignacio Zorro, aceptó este lunes la renuncia de Marcela Cristina Cuéllar Sánchez, quien venía desempeñándose como directora de Patrimonio y Memoria de la cartera. Según la resolución oficial, Cuéllar presentó su renuncia el pasado 6 de marzo, luego de que Zorro se la pidiera a ella y a los demás directivos de libre nombramiento de la entidad.
Aunque aún no se conocen los motivos exactos de la renuncia, cabe recordar que el nombre Marcela Cuéllar salió a relucir tras una investigación de El Espectador en la que varias fuentes la señalaron como una funcionaria cercana a Manuel Grau Pujadas, uno de los catalanes cercano a la familia presidencial, nombrado por el presidente Petro en la junta directiva de la Asamblea de Accionistas de la Central de Inversiones (CISA).
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Fuentes consultadas por este diario revelaron que Grau tiene bastante influencia en el Ministerio de Cultura y que incluso habría tenido que ver en la salida de la ministra Patricia Ariza. “Los catalanes tienen mucho poder”, dijo un funcionario que pidió no ser identificado por temor a represalias. Además de Grau, la fuente se refiere a Xavier Vendrell (político enjuiciado por corrupción en España y asesor de campaña del presidente Gustavo Petro) y a Eva Ferrer (actual consejera presidencial para la Reconciliación).
Cuéllar también sería cercana a Adriana Mejía Aguado, gerente general de Artesanías de Colombia, quien a su vez es considera amiga de la primera dama, Verónica Alcocer. Incluso, hace cinco años, cuando buscaba llegar a la Cámara de Representantes por Bogotá, Alcocer y Grau no dudaban en hacer público su apoyo político a Mejía Aguado.
En febrero, la entonces directora de Patrimonio, en entrevista con este diario, desmintió que el ministro Zorro le hubiera pedido la renuncia, sino que le recomendaron hacer algunos cambios en su dependencia. De hecho, aseguró que la dirección estaba preparando un convenio con Artesanías de Colombia, por un valor cercano a los $200 millones, para la comercialización de algunos productos de las Escuelas Taller.
La presencia de Cuéllar Sánchez en la Dirección de Patrimonio generaba suspicacias en el interior del ministerio, ya que esa oficina es considerada la “joya de la corona” de la cartera. “Allí se mueve toda la plata que quieras por las autorizaciones que se tramiten sobre los bienes culturales protegidos, como los comodatos para que terceros administren esos bienes. El patrimonio da para todo tipo de negocios”, dijo una fuente.
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Otro punto que llama la atención son los negocios de Manuel Grau, quien a través de su principal empresa, Smart Rooms Company, ha construido e invertido en el mercado inmobiliario. Esto se relaciona con Marcela Cuéllar porque era ella la encargada de manejar los Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP) de las ciudades del país. En otras palabras, dirige la aprobación de licencias para el desarrollo inmobiliario o arquitectónico de los centros de las ciudades y otras áreas de gran interés para los empresarios de la construcción y el turismo.
Por ahora, no se conoce si el Ministerio de Cultura planea aceptar las renuncias de otros funcionarios y permanece la incertidumbre por el futuro de la cartera, ya que han pasado casi dos meses desde que se nombró a Zorro como ministro encargado y no es claro cuál será el futuro de la entidad.
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