Romero propone alianza entre Coalición de la Esperanza, Pacto Histórico y verdes

El precandidato presidencial por la Alianza Verde, Camilo Romero, propuso el que consideró es un “novedoso mecanismo para derrotar al uribismo y consolidar el triunfo de los sectores de centro y centroizquierda en la primera vuelta presidencial de mayo de 2022”.

Bautizada como “la gran alianza por el cambio”, se trata de un proceso de tres etapas, con momentos definitivos, como las elecciones legislativas de marzo del próximo año, en las que a su vez se adelantarán las diversas consultas interpartidistas para elegir sus respectivos aspirantes.

En una primera etapa, el Pacto Histórico, que lidera el senador Gustavo Petro, elegiría una candidatura única para participar en dicha consulta de marzo; igualmente, a través de un mecanismo interno e independiente, la Coalición de la Esperanza y el Partido Alianza Verde deberán elegir sus propios candidatos.

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Posteriormente, en una segunda etapa y mediante un mecanismo acordado, la Coalición de la Esperanza y los verdes deberán escoger a quien sería el llamado a enfrentar a la ficha del Pacto Histórico. Y la tercera etapa sería la elección de ese candidato único de los sectores alternativos y de centro, en marzo de 2022, con lo que, según Romero, “se lograría ir unidos y ganar en la primera vuelta presidencial”.

“De esta manera se contará con una opción real de cambio, que reúna en unidad a todos los sectores contrarios a la lógica del uribismo, y que posibilite un triunfo en primera vuelta con un mensaje contundente para el mundo: el inicio de una nueva historia para Colombia”, enfatizó el exgobernador de Nariño.

Para Romero, esta fórmula de la “gran consulta del cambio es un procedimiento que simboliza en las urnas el mandato de cambio que hoy ha entregado la ciudadanía de Colombia”. Su propuesta fue presentada en una carta dirigida a los integrantes de la Coalición de la Esperanza, el Pacto Histórico y de la Alianza Verde.

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“Debe impedirse la continuidad en el Gobierno de una lógica de poder que ha permitido el saqueo a los bolsillos de los colombianos de $50 billones al año en corrupción y que nos ha convertido en uno de los países con más asesinatos de líderes en el mundo, el más desigual de Suramérica y uno de los más desiguales del planeta”, señala la misiva.

En el documento, Romero recalca que está lógica es representada por el uribismo, por lo que invitó a los sectores alternativos, democráticos, independientes y progresistas a avanzar en ese gran acuerdo para poder “pasar la página del uribismo y no condenar al país a cuatro años más de miseria, violencia, corrupción y abandono, al repetir el escenario de 2018”.

De igual forma, manifestó que si bien existen diferencias entre los liderazgos, estas no pueden estar por encima de la ciudadanía, por lo que puntualizó en unos propósitos comunes como pilares de un nuevo camino por Colombia.

“Creo que es posible ponernos de acuerdo en un plan visionario para el país que gire alrededor de propósitos comunes, en la construcción de una nueva política que defienda la vida por encima de todo, que trabaje para la superación de la pobreza y la desigualdad, que cuide los recursos públicos que son de la gente, que haga posible que el fruto del trabajo de la sociedad sea para el bienestar y el buen vivir de todos y todas, y que en suma, por encima de la mezquindad de quienes nos han gobernado, asuma la construcción de una sociedad en paz, que sea capaz de reconciliarse y avanzar desde la diferencia”, concluye la carta.

El precandidato presidencial por la Alianza Verde, Camilo Romero, propuso el que consideró es un “novedoso mecanismo para derrotar al uribismo y consolidar el triunfo de los sectores de centro y centroizquierda en la primera vuelta presidencial de mayo de 2022”.

Bautizada como “la gran alianza por el cambio”, se trata de un proceso de tres etapas, con momentos definitivos, como las elecciones legislativas de marzo del próximo año, en las que a su vez se adelantarán las diversas consultas interpartidistas para elegir sus respectivos aspirantes.

En una primera etapa, el Pacto Histórico, que lidera el senador Gustavo Petro, elegiría una candidatura única para participar en dicha consulta de marzo; igualmente, a través de un mecanismo interno e independiente, la Coalición de la Esperanza y el Partido Alianza Verde deberán elegir sus propios candidatos.

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Posteriormente, en una segunda etapa y mediante un mecanismo acordado, la Coalición de la Esperanza y los verdes deberán escoger a quien sería el llamado a enfrentar a la ficha del Pacto Histórico. Y la tercera etapa sería la elección de ese candidato único de los sectores alternativos y de centro, en marzo de 2022, con lo que, según Romero, “se lograría ir unidos y ganar en la primera vuelta presidencial”.

“De esta manera se contará con una opción real de cambio, que reúna en unidad a todos los sectores contrarios a la lógica del uribismo, y que posibilite un triunfo en primera vuelta con un mensaje contundente para el mundo: el inicio de una nueva historia para Colombia”, enfatizó el exgobernador de Nariño.

Para Romero, esta fórmula de la “gran consulta del cambio es un procedimiento que simboliza en las urnas el mandato de cambio que hoy ha entregado la ciudadanía de Colombia”. Su propuesta fue presentada en una carta dirigida a los integrantes de la Coalición de la Esperanza, el Pacto Histórico y de la Alianza Verde.

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“Debe impedirse la continuidad en el Gobierno de una lógica de poder que ha permitido el saqueo a los bolsillos de los colombianos de $50 billones al año en corrupción y que nos ha convertido en uno de los países con más asesinatos de líderes en el mundo, el más desigual de Suramérica y uno de los más desiguales del planeta”, señala la misiva.

En el documento, Romero recalca que está lógica es representada por el uribismo, por lo que invitó a los sectores alternativos, democráticos, independientes y progresistas a avanzar en ese gran acuerdo para poder “pasar la página del uribismo y no condenar al país a cuatro años más de miseria, violencia, corrupción y abandono, al repetir el escenario de 2018”.

De igual forma, manifestó que si bien existen diferencias entre los liderazgos, estas no pueden estar por encima de la ciudadanía, por lo que puntualizó en unos propósitos comunes como pilares de un nuevo camino por Colombia.

“Creo que es posible ponernos de acuerdo en un plan visionario para el país que gire alrededor de propósitos comunes, en la construcción de una nueva política que defienda la vida por encima de todo, que trabaje para la superación de la pobreza y la desigualdad, que cuide los recursos públicos que son de la gente, que haga posible que el fruto del trabajo de la sociedad sea para el bienestar y el buen vivir de todos y todas, y que en suma, por encima de la mezquindad de quienes nos han gobernado, asuma la construcción de una sociedad en paz, que sea capaz de reconciliarse y avanzar desde la diferencia”, concluye la carta.