Roy Barreras pide protección a los magistrados de la Corte por parte de la ONU

Las objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por fin harán tránsito del Congreso a la Corte Constitucional, en medio de un panorama de incertidumbre en que las dos orillas opuestas, Gobierno y bancada “propaz”, aseguran que ganaron.

La llegada de las objeciones al alto tribunal deja abierta la expectativa frente al fallo que se dará, en el cual, eventualmente, se le dará la razón a alguna de las partes en conflicto. Por la diferencia de posturas, el acalorado debate, además por las denuncias que hizo la bancada “propaz” durante los días en los que se resolvía cuándo hacer el debate de los reparos en el Senado, en los que señalaron supuestas intimidaciones para votar a favor del Ejecutivo, el parlamentario de la U y arduo defensor del Acuerdo de La Habana, Roy Barreras, pidió protección para los magistrados de la Corte.

“Las presiones sobre el Congreso han sido enorme, ahora esas presiones se van a trasladar a nueve magistrados. Pido protección de la Misión de Verificación de Naciones Unidas a esos togados, a una corte chuzada, amenazada”, dijo Barreras a Blu Radio.

Aunque la Fiscalía dijo que la Corte estaría chuzada, precisó que es por temas ajenos a la JEP, pero con su declaración, el senador de la U dejaría la puerta abierta para que un futuro se presenten posibles intimidaciones, también, contra los togados.

Con lo sucedido ayer en Senado, el Gobierno insiste en que los seis puntos objetados de la ley estatutaria deben ser eliminados del proyecto, debido a que la decisión de la Cámara de Representantes, que hundió los reparos, difiere al resultado de la Cámara alta. “No se hunde toda la ley, pues cuando hay divergencia en las cámaras se archivan los artículos objetados”, recalcó Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz, a Blu Radio.

Por su parte, Roy Barreras insiste que sí obtuvieron mayorías para hundir las objeciones y, para él, en las dos cámaras hubo coincidencia en sus decisiones. “Perdieron en la Cámara, perdieron en Senado con mayoría absoluta. La conclusión del doctor Ceballos es que ganaron, eso es lo que George Orwell llamaba las neolenguas, es decir, la derrota del Gobierno es el triunfo, es una especie de verdad paralela, se dicen tantas necedades para engañar”, sostuvo.

Además, dijo que tienen la seguridad de que la Corte y el Consejo de Estado, si es que el primero les envía el caso, determinarán que sí obtuvieron la mayoría absoluta porque también apelaron la decisión del presidente del Senado, Ernesto Macías, quien no reconoció el resultado del pasado martes que fue 47 votos a favor de hundir las objeciones contra 34.

Las cuentas de los unos son diferentes y ahí está el quid del asunto. El Gobierno, Centro Democrático, conservadores y la Mesa Directiva insisten que faltó un voto para hundir. Para ellos, el quórum es de 94 parlamentarios habilitados para votar, mientras que para la bancada “propaz” es de 92, pues ellos restan las sillas vacías de Iván Márquez, de la FARC, y de Aída Merlano, investigada por corrupción.

Las sumas y restas, las sillas vacías y demás pasan a examen de la Corte que hará una revisión en caso de adiciones, supresiones o cualquier modificación al proyecto, como es el escenario actual. El alto tribunal ya había estudiado la ley estatutaria, declarándola exequible, el fallo de ese entonces tiene tranquilos a los “propaz”, pues para ellos el alto tribunal reafirmará que la JEP es cosa juzgada y el documento, a su juicio, pasará tal cual está a sanción presidencial.

Las objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por fin harán tránsito del Congreso a la Corte Constitucional, en medio de un panorama de incertidumbre en que las dos orillas opuestas, Gobierno y bancada “propaz”, aseguran que ganaron.

La llegada de las objeciones al alto tribunal deja abierta la expectativa frente al fallo que se dará, en el cual, eventualmente, se le dará la razón a alguna de las partes en conflicto. Por la diferencia de posturas, el acalorado debate, además por las denuncias que hizo la bancada “propaz” durante los días en los que se resolvía cuándo hacer el debate de los reparos en el Senado, en los que señalaron supuestas intimidaciones para votar a favor del Ejecutivo, el parlamentario de la U y arduo defensor del Acuerdo de La Habana, Roy Barreras, pidió protección para los magistrados de la Corte.

“Las presiones sobre el Congreso han sido enorme, ahora esas presiones se van a trasladar a nueve magistrados. Pido protección de la Misión de Verificación de Naciones Unidas a esos togados, a una corte chuzada, amenazada”, dijo Barreras a Blu Radio.

Aunque la Fiscalía dijo que la Corte estaría chuzada, precisó que es por temas ajenos a la JEP, pero con su declaración, el senador de la U dejaría la puerta abierta para que un futuro se presenten posibles intimidaciones, también, contra los togados.

Con lo sucedido ayer en Senado, el Gobierno insiste en que los seis puntos objetados de la ley estatutaria deben ser eliminados del proyecto, debido a que la decisión de la Cámara de Representantes, que hundió los reparos, difiere al resultado de la Cámara alta. “No se hunde toda la ley, pues cuando hay divergencia en las cámaras se archivan los artículos objetados”, recalcó Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz, a Blu Radio.

Por su parte, Roy Barreras insiste que sí obtuvieron mayorías para hundir las objeciones y, para él, en las dos cámaras hubo coincidencia en sus decisiones. “Perdieron en la Cámara, perdieron en Senado con mayoría absoluta. La conclusión del doctor Ceballos es que ganaron, eso es lo que George Orwell llamaba las neolenguas, es decir, la derrota del Gobierno es el triunfo, es una especie de verdad paralela, se dicen tantas necedades para engañar”, sostuvo.

Además, dijo que tienen la seguridad de que la Corte y el Consejo de Estado, si es que el primero les envía el caso, determinarán que sí obtuvieron la mayoría absoluta porque también apelaron la decisión del presidente del Senado, Ernesto Macías, quien no reconoció el resultado del pasado martes que fue 47 votos a favor de hundir las objeciones contra 34.

Las cuentas de los unos son diferentes y ahí está el quid del asunto. El Gobierno, Centro Democrático, conservadores y la Mesa Directiva insisten que faltó un voto para hundir. Para ellos, el quórum es de 94 parlamentarios habilitados para votar, mientras que para la bancada “propaz” es de 92, pues ellos restan las sillas vacías de Iván Márquez, de la FARC, y de Aída Merlano, investigada por corrupción.

Las sumas y restas, las sillas vacías y demás pasan a examen de la Corte que hará una revisión en caso de adiciones, supresiones o cualquier modificación al proyecto, como es el escenario actual. El alto tribunal ya había estudiado la ley estatutaria, declarándola exequible, el fallo de ese entonces tiene tranquilos a los “propaz”, pues para ellos el alto tribunal reafirmará que la JEP es cosa juzgada y el documento, a su juicio, pasará tal cual está a sanción presidencial.