El representante Daniel Carvalho impulsa una ley contra el ruido en el Congreso.
Foto: Archivo Particular
Cada tanto saltan a la discusión pública casos de intolerancia que derivan en hechos violentos por cuenta de niveles excesivos de ruido; personas a las que no les gusta que les reclamen por su incapacidad de controlar el volumen en fiestas o estando solas terminan agrediendo –e incluso asesinando– a quienes se atreven a llamarles la atención. Tanto así que hay un caso documentado de dos uniformados asesinados en una de estas situaciones.