“Oiga más y trine menos”: este es el mensaje que le mandó Samper a Petro

Expresidente, usted estuvo en Caracas la semana pasada como veedor. El presidente Gustavo Petro mencionó una posible polarización violenta a raíz de las elecciones. ¿Cómo percibe usted la situación? ¿Cree que existe algún riesgo para la estabilidad de la región?

Expresidente, usted estuvo en Caracas la semana pasada como veedor. El presidente Gustavo Petro mencionó una posible polarización violenta a raíz de las elecciones. ¿Cómo percibe usted la situación? ¿Cree que existe algún riesgo para la estabilidad de la región?

Fue un poco sorpresivo porque no hubo ningún episodio que lamentar en las campañas ni tampoco el día de las elecciones. El otro hecho positivo es que el sistema electoral venezolano es un sistema bastante seguro. Sin embargo, cuando ya comenzaron a demorarse los resultados y el gobierno habló de que había un hackeo telemático y la oposición comenzó a preocuparse, en ese momento se comenzaron a enredar las cosas hasta donde están hoy. Yo creo que en lo que viene hacia adelante es fundamental que el órgano electoral revele las actas, porque ahí está la verdad de lo que efectivamente sucedió. De lo contrario, mientras que se mantenga esa incertidumbre, yo veo amenazas al orden público y al propio aislamiento del país.

Venezuela ha sido un importante aliado de Colombia, especialmente en las negociaciones de paz. ¿Cómo cree que la situación política actual en Venezuela podría afectar a Colombia?

Venezuela ha tenido, desde que se restablecieron las relaciones, un comportamiento ejemplar con los procesos de paz de Colombia, ha sido un gran aliado. No solamente en términos logísticos, también como amigable mediador. Hay hechos muy positivos que proteger y yo no creo que la solución sea ni que la gente se salga a la calle, ni que haya una especie de especulaciones mediáticas, ni que el gobierno saque la policía y la fuerza pública para controlarlo. Yo todavía esperaría que se pueda hacer un acuerdo nacional entre las fuerzas políticas en Venezuela con acompañamiento internacional. Venezuela no puede seguir en este nivel de enfrentamiento.

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¿Considera que es momento de un relevo político y generacional en Venezuela?

Yo creo que los dirigentes que ya estuvimos en el poder tenemos que aprender que nuestro papel es abrirle espacio a las nuevas generaciones. No se pueden excluir las vías democráticas para imponer a una persona de determinadas características, pero yo sí creo que América Latina debería avanzar desde un excesivo presidencialismo, que incluye la reelección, hacia un sistema parlamentario en el cual los relevos sean normales y no el resultado de batallas épicas entre tribus.

El presidente no ha convocado el Comité Asesor de Relaciones Exteriores. ¿No sería momento pertinente para hacerlo?

Casualmente yo le mandé una carta antes de las elecciones de Venezuela porque el presidente ha logrado abrir un espacio internacional. A Colombia ya la están consultando como a Brasil y como a México, por lo menos en la región. Pero hay otros temas: este de las relaciones bilaterales con Venezuela, el tema de los límites que están todavía enredados con Nicaragua... Y la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores no es para tomar decisiones, es para oír consejos, experiencia.

La comisión la componen también los expresidentes y quizás usted ha sido el único que se ha parado del lado del actual presidente Gustavo Petro...

Yo asistí igual a convocatorias que hicieron otros presidentes. Cuando yo fui presidente, personas que no eran afectas al gobierno, como el expresidente Misael Pastrana, asistió regularmente a la comisión. Es decir, tenemos que buscar escenarios en los cuales nos podamos encontrar. La democracia no es solamente ir a votar cada uno por el que quiere, sino la democracia es tener un comportamiento de reconocer al otro, de reconocerle sus derechos, de ver en el otro un contradictor legítimo.

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Estamos ad portas de los dos primeros años de gobierno del presidente Gustavo Petro. ¿De qué es momento ahora en este segundo tiempo? ¿El acuerdo nacional?

Yo creo que, como en el caso de Venezuela, es un momento de reconciliación institucional, de incorporar a sectores que se sienten por fuera del gobierno. También es cierto que ha tenido enemigos grandes y en muchos casos se les ha ido la mano. El presidente no ha estado como un loquito tirando palos al aire ha estado defendiéndose. Creo que ha sobrado Estado y ha faltado gobierno. Sí hay unas líneas claras de lo que él quiere, pero también hay una gran resistencia al cambio y también ha faltado dinamismo de parte del gobierno. Tiene dos años. Además yo aprendí que el primer año se le va a uno en darse cuenta de dónde están los controles, dónde está el timón, qué dificultades tiene el avión. Ya el segundo año uno puede volar más tranquilamente, y el tercero es el año de comenzar a rematar temas.

Si pudiera darle un consejo al presidente, ¿cuál sería?

Que oiga más y trine menos.

Expresidente, este es el primer gobierno de izquierda del país, y un poco el miedo que tienen desde ese sector es que se esfume de cara al 2026. ¿Usted ve viabilidad de que se consolide la izquierda en este tiempo que queda?

Yo creo que de todas maneras al país le va a quedar el saldo pedagógico de que un grupo de colombianos que jamás habían tenido la posibilidad de asomarse al poder tuvieron la oportunidad. A algunos les fue mal, a otros les fue bien, pero por lo menos me parece que eso sirve para fortalecer la democracia. No solamente hay un grupo privilegiado que tiene la capacidad de manejar. De hecho, eso es parte de los problemas que ha tenido el gobierno. Un sector de la sociedad que estaba acostumbrado a gobernar salió a la oposición y no sabe cómo hacer oposición. Y un sector que nunca había podido gobernar, llegó y no sabe cómo gobernar. Van a aprender los unos y los otros y por eso me parece que el saldo va a ser positivo.

Usted estuvo en la política militante en el Partido Liberal por tres décadas. ¿Cómo ve la relación con el Congreso?

Ahí vemos a la figura del presidencialismo. El presidencialismo convierte la relación entre el Ejecutivo y el Congreso en una especie de negociación diaria, tenemos que avanzar hacia un sistema semiparlamentario.

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Expresidente, usted llegó al poder hace 30 años exactamente, en 1994. ¿En qué está usted hoy?

Celebrando los 30 años. La verdad es que, por supuesto, mis enemigos todavía a estas alturas van a querer que me recuerden por el proceso 8.000, pero yo creo que la gente ha entendido que mi gobierno fue mucho más que eso. Yo espero que me recuerden por el Ministerio de Cultura, por el Sisbén, por lo que hice por los maestros, por lo que desarrollamos en la red de solidaridad social, porque fue un gobierno social lo que yo traté de hacer. Y creo que también el gobierno está tratando dejar de huella en ese sentido, con el cual me identifican tres temas: las reformas sociales, la paz, y la integración.

¿El proceso 8.000, que menciona, ya es un capítulo cerrado o faltan asuntos por aclarar?

Lo primero que falta por aclarar fue que me declararon inocente, porque parte del problema del lawfare o las guerras jurídicas que hay es que su pretensión es crear un daño reputacional inmediato. Entonces a uno en un medio lo acusan, lo juzgan, lo condenan, lo absuelven. Pero cuando ya pasados los años me absolvió la Corte, eso no le importó a nadie porque lo que le sigue importando con estos lawfares es debilitar la gobernabilidad y eso es una actitud temeraria e irresponsable. Al país no le sirve que le quitemos gobernabilidad a este gobierno ni a ningún gobierno. Sí es legítimo que señalemos las fallas, pero no con el ánimo de amarrarle las manos, de quitarle movilidad a los pies, de que no pueda ver, de que no pueda oír.

Expresidente, usted hace muchos años perdió la visa estadounidense. ¿En qué va ese tema?

No la he podido recuperar. Tampoco me ha hecho falta, yo puedo llevar a mis nietos al parque del café. Lo veo como parte de una política equivocada de los Estados Unidos que piensan que con hacerle daño a la honra de la gente, van a quedar en la historia, si es que entran a la historia.

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