Santos a Uribe: El país está hasta la coronilla de las peleas entre expresidentes
Juan Manuel Santos le escribió una carta a Álvaro Uribe pidiéndole tramitar las discrepancias con “un manejo civilizado” y no con “hostilidades y agresiones verbales”. La misiva se conoce luego de que Uribe denunciara a su sucesor por supuestamente intervenir en la Corte Constitucional sobre la tutela que interpuso en el marco de su proceso judicial por compra de testigos y fraude procesal
La respuesta del expresidente Juan Manuel Santos a su otrotora jefe, Álvaro Uribe, luego de que este lo denunciara por, supuestamente, influir en el fallo con el que Uribe buscaba dejar de ser imputado por compra de testigos y fraude procesal, fue un llamado a la tregua y una invitación a que abra camino a nuevos liderazgos.
Para contexto: Uribe denuncia a Santos y a un magistrado por supuesta llamada sobre su caso.
“Expresidente Uribe: el país entero está hasta la coronilla e indignado por las peleas entre los expresidentes y, en particular, Uribe vs. Santos. Como lo he dicho, seguir peleando con usted no me interesa. A nadie le interesa. Por eso muy ocasionalmente le respondo. La estrategia política de pelear conmigo ya no le funciona”, se lee en un fragmento de la carta fechada de este domingo.
En ese sentido, Santos invitó a Uribe a varias cosas. Primero, a cambiar “las hostilidades y agresiones verbales por el respeto a las diferencias”; y, segundo, darle paso a los nuevos liderazgos: “Nunca es bueno aferrarse al poder”, resalta el expresidente que firmó la paz con las Farc.
“La credibilidad del Gobierno y de las instituciones, por el piso. Lo mismo que el prestigio internacional y el respeto por los derechos humanos. Ni hablar del cambio climático, el mayor peligro existencial de la humanidad; o el tétrico panorama fiscal sin grado de inversión y con un preocupante desesquilibrio de nuestras cuentas externas; o la necesidad de recuperar una efectiva política exterior para afrontar la crisis regional y del multilateralismo. Cómo resolver estos problemas es lo que la gente quiere oír. No a los expresidentes peleándose como perros y gatos. El desafío es inmenso, pero -repito- ya no es nuestro”, señaló Santos sobre lo que considera que el país debe centrarse en estos momentos.
Además de las elecciones, de las que manifestó no querer involucrarse, pues, a su consideración, hay otras voces que se deben de tomar el debate público y político. “Tal vez nuestras diferencias son demasiado profundas, pero sí tenemos la obligación como expresidentes de no agredirnos y, más bien, dar ejemplo de esa moderación y prudencia que tanto pregonaba (George) Washington”, dejó como recomendación.
También: “A Álvaro Uribe le he ofrecido 1.000 veces que nos reunamos”: Juan Manuel Santos.
Para él, cambiar la forma en cómo tramitan sus diferencias, a través de la palabra, es un mensaje en medio de la polarización que vive Colombia desde el plebiscito por la paz de 2016. “Lo invito a que sigamos el ejemplo de los presidentes que, precisamente, sucedieron a Washington: Adams y Jefferson. Ambos gobernaron uno detrás del otro, como usted y yo. Ellos fueron aliados y después acérrimos rivales, como usted y yo. Pero antes de morir tuvieron la inteligencia de reconciliarse para partir sin odios y en paz. No en ‘la paz de Santos’, que a usted no le gusta, sino en la paz del espíritu, la que todos los seres humanos debemos buscar”, recalcó Santos.
Aunque Santos busca calmar los ánimos con esta misiva, en el comienzo de la misiva señaló todas las acciones declaraciones de Uribe en su contra como una “cortina de humo para producir efectos mediáticos y políticos”.
Y en un tono fuerte y reprochador, rechazó cada una de estas: “Estoy acostumbrado a sus acusaciones falsas y a sus ataques sin fundamento. Han sido demasiado en más de diez años. Dijo que recibí US$13.5 millones del narcotráfico tres días antes de la segunda vuelta en 2014; que, como el más auténtico castro-chavista, y con la complicidad de EE.UU., Europa, Rusia, China, Cuba y Naciones Unidas, le entregué el país a las Farc en el Acuerdo de Paz; que fui el responsable, con la inteligencia británica, del reloj con que grabaron al testigo que hoy lo tiene acorralado; que fui el culpable de su detención, porque tengo, supuestamente, absoluto control de la Corte Suprema de Justicia; que mi gobierno recibió coimas y, mi campaña, dineros de Odebrecht, cuando las únicas coimas probadas por contratos adjudicados fueron pagadas a altos funcionarios suyos” .
El último que mencionó fue la denuncia que lo llevó a escribir dicha carta. “Que yo llamé a magistrados de la Corte Constitucional para que negaran una tutela que usted interpuso. Nada más contrario a la realidad, como ya se comenzó a saber”. Además de Santos, Uribe y sus abogados denunciaron al magistrado Alejandro Linares, quien fue el ponente de la sentencia del caso de tutela que presentó el expresidente.
Linares en entrevista con Semana aceptó que habla ocasionalmente con Santos y César Gaviria sobre temas de interés social y políticos y nunca sobre temas jurídicos. “Afortunadamente como ponente no recibí llamadas ni reuniones con ninguno de los expresidentes”, dijo el togado.
Le pueden interesar otras noticias sobre Santos y Uribe.
En la denuncia de Uribe se pide revisar el celular del magistrado para determinar si hubo llamadas por parte de Santos, quien fue el que lo nominó en la terna que eligió el Congreso para llenar la vacante en la Corte Constitucional.
El fallo de la Corte Constitucional sobre la tutela de Uribe determinó que a él se le respetaron sus derechos cuando hubo cambio en el régimen penal, luego de que su caso pasara de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía, una vez renunció a su curul como senador.
En síntesis, este fallo lo que determina es que la Fiscalía debe continuar con el caso como lo entregó la Corte y no comenzar desde ceros. Es decir, llamar a juicio o pedir preclusión, que fue lo que hizo el fiscal Gabriel Jaimes. La jueza 28 penal de conocimiento de Bogotá tomará una decisión en 2022, después de escuchar a las víctimas del caso.
La respuesta del expresidente Juan Manuel Santos a su otrotora jefe, Álvaro Uribe, luego de que este lo denunciara por, supuestamente, influir en el fallo con el que Uribe buscaba dejar de ser imputado por compra de testigos y fraude procesal, fue un llamado a la tregua y una invitación a que abra camino a nuevos liderazgos.
Para contexto: Uribe denuncia a Santos y a un magistrado por supuesta llamada sobre su caso.
“Expresidente Uribe: el país entero está hasta la coronilla e indignado por las peleas entre los expresidentes y, en particular, Uribe vs. Santos. Como lo he dicho, seguir peleando con usted no me interesa. A nadie le interesa. Por eso muy ocasionalmente le respondo. La estrategia política de pelear conmigo ya no le funciona”, se lee en un fragmento de la carta fechada de este domingo.
En ese sentido, Santos invitó a Uribe a varias cosas. Primero, a cambiar “las hostilidades y agresiones verbales por el respeto a las diferencias”; y, segundo, darle paso a los nuevos liderazgos: “Nunca es bueno aferrarse al poder”, resalta el expresidente que firmó la paz con las Farc.
“La credibilidad del Gobierno y de las instituciones, por el piso. Lo mismo que el prestigio internacional y el respeto por los derechos humanos. Ni hablar del cambio climático, el mayor peligro existencial de la humanidad; o el tétrico panorama fiscal sin grado de inversión y con un preocupante desesquilibrio de nuestras cuentas externas; o la necesidad de recuperar una efectiva política exterior para afrontar la crisis regional y del multilateralismo. Cómo resolver estos problemas es lo que la gente quiere oír. No a los expresidentes peleándose como perros y gatos. El desafío es inmenso, pero -repito- ya no es nuestro”, señaló Santos sobre lo que considera que el país debe centrarse en estos momentos.
Además de las elecciones, de las que manifestó no querer involucrarse, pues, a su consideración, hay otras voces que se deben de tomar el debate público y político. “Tal vez nuestras diferencias son demasiado profundas, pero sí tenemos la obligación como expresidentes de no agredirnos y, más bien, dar ejemplo de esa moderación y prudencia que tanto pregonaba (George) Washington”, dejó como recomendación.
También: “A Álvaro Uribe le he ofrecido 1.000 veces que nos reunamos”: Juan Manuel Santos.
Para él, cambiar la forma en cómo tramitan sus diferencias, a través de la palabra, es un mensaje en medio de la polarización que vive Colombia desde el plebiscito por la paz de 2016. “Lo invito a que sigamos el ejemplo de los presidentes que, precisamente, sucedieron a Washington: Adams y Jefferson. Ambos gobernaron uno detrás del otro, como usted y yo. Ellos fueron aliados y después acérrimos rivales, como usted y yo. Pero antes de morir tuvieron la inteligencia de reconciliarse para partir sin odios y en paz. No en ‘la paz de Santos’, que a usted no le gusta, sino en la paz del espíritu, la que todos los seres humanos debemos buscar”, recalcó Santos.
Aunque Santos busca calmar los ánimos con esta misiva, en el comienzo de la misiva señaló todas las acciones declaraciones de Uribe en su contra como una “cortina de humo para producir efectos mediáticos y políticos”.
Y en un tono fuerte y reprochador, rechazó cada una de estas: “Estoy acostumbrado a sus acusaciones falsas y a sus ataques sin fundamento. Han sido demasiado en más de diez años. Dijo que recibí US$13.5 millones del narcotráfico tres días antes de la segunda vuelta en 2014; que, como el más auténtico castro-chavista, y con la complicidad de EE.UU., Europa, Rusia, China, Cuba y Naciones Unidas, le entregué el país a las Farc en el Acuerdo de Paz; que fui el responsable, con la inteligencia británica, del reloj con que grabaron al testigo que hoy lo tiene acorralado; que fui el culpable de su detención, porque tengo, supuestamente, absoluto control de la Corte Suprema de Justicia; que mi gobierno recibió coimas y, mi campaña, dineros de Odebrecht, cuando las únicas coimas probadas por contratos adjudicados fueron pagadas a altos funcionarios suyos” .
El último que mencionó fue la denuncia que lo llevó a escribir dicha carta. “Que yo llamé a magistrados de la Corte Constitucional para que negaran una tutela que usted interpuso. Nada más contrario a la realidad, como ya se comenzó a saber”. Además de Santos, Uribe y sus abogados denunciaron al magistrado Alejandro Linares, quien fue el ponente de la sentencia del caso de tutela que presentó el expresidente.
Linares en entrevista con Semana aceptó que habla ocasionalmente con Santos y César Gaviria sobre temas de interés social y políticos y nunca sobre temas jurídicos. “Afortunadamente como ponente no recibí llamadas ni reuniones con ninguno de los expresidentes”, dijo el togado.
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En la denuncia de Uribe se pide revisar el celular del magistrado para determinar si hubo llamadas por parte de Santos, quien fue el que lo nominó en la terna que eligió el Congreso para llenar la vacante en la Corte Constitucional.
El fallo de la Corte Constitucional sobre la tutela de Uribe determinó que a él se le respetaron sus derechos cuando hubo cambio en el régimen penal, luego de que su caso pasara de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía, una vez renunció a su curul como senador.
En síntesis, este fallo lo que determina es que la Fiscalía debe continuar con el caso como lo entregó la Corte y no comenzar desde ceros. Es decir, llamar a juicio o pedir preclusión, que fue lo que hizo el fiscal Gabriel Jaimes. La jueza 28 penal de conocimiento de Bogotá tomará una decisión en 2022, después de escuchar a las víctimas del caso.