Se destapan rupturas en el Pacto y ego de tradicionales tras resultados electorales
El Capitolio se volvió a reunir esta semana, luego de las regionales, pero no logró votar la reforma a la salud. Los legisladores están concentrados en los escrutinios y advierten que será más difícil negociar los proyectos.
Se vienen tiempos difíciles para el Gobierno en el Congreso y de negociaciones más complejas. Eso es lo que advierten varios legisladores quienes aseguran que, tras las elecciones territoriales del pasado domingo, las fuerzas políticas se reacomodaron e inevitablemente eso tendrá efectos sobre la gobernabilidad del presidente Gustavo Petro, con miras a su relación con los nuevos mandatarios regionales, a la construcción del acuerdo nacional y al trámite de sus reformas.
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Se vienen tiempos difíciles para el Gobierno en el Congreso y de negociaciones más complejas. Eso es lo que advierten varios legisladores quienes aseguran que, tras las elecciones territoriales del pasado domingo, las fuerzas políticas se reacomodaron e inevitablemente eso tendrá efectos sobre la gobernabilidad del presidente Gustavo Petro, con miras a su relación con los nuevos mandatarios regionales, a la construcción del acuerdo nacional y al trámite de sus reformas.
El costo político ahora es mayor, pues se ha construido un discurso de derrota al Gobierno en las elecciones y de rechazo a sus políticas. Mientras que el triunfo de los tradicionales, dicen en el Congreso, puede estar elevando su precio para aprobar las reformas y renegociar. Igualmente, aseguraron que podrían estar en juego los recursos para proyectos regionales. Por eso, desde ya, gobernadores electos y algunos representantes, piden que los diálogos sean sobre las diferencias sustanciales.
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El expresidente Álvaro Uribe, jefe del partido Centro Democrático, ya dijo que el acuerdo nacional, al que en varias ocasiones se ha referido Petro, “podría empezar por partes. Por ejemplo, las propuestas de reformas que están a consideración del Congreso quedarían mejor para el país, si fueran fruto de un consenso”.
Y desde la oposición agregaron que “acá hay dos nuevas dinámicas: los que perdieron las gobernaciones o alcaldías no tienen otra opción que someterse al Gobierno, y la otra es que los que ganaron van a pedir más, pues hay congresistas más valorizados”.
Esa negociación se basaría en mayor burocracia o más recursos para las entidades territoriales, sumado a que se habla de que las pasadas elecciones fueron un ejercicio plebiscitario al Gobierno. Según Hernán Cadavid, representante uribista, algunos de sus colegas, en especial los ganadores, llegaron con “mayor altivez” al Congreso, lo que podría afectar al gobierno Petro. Alejandro Ocampo (Pacto Histórico) lo confirmó y señaló que sí es cierto que algunos legisladores van a buscar que “se les trate mejor”.
Esos primeros efectos de las regionales dejaron esta semana una reforma a la salud que no pudo debatirse en la Cámara de Representantes, pues algunos congresistas continúan en las regiones recontando los votos y peleando por sus candidatos, al tiempo que hay una gran incertidumbre sobre cómo se van a mover en los meses siguientes. Por su parte, el Senado citó plenaria mixta (presencial y virtual) solo para anunciar proyectos. Con todo eso, posiblemente el presidente Petro haga ajustes sobre su gabinete.
El presidente de la Cámara, Andrés Calle (liberal), le dijo a El Espectador que Petro debe “escuchar al pueblo colombiano, que habló en las elecciones dando un voto de confianza a vertientes cercanas al Gobierno o en otros casos, mostrando su rechazo. Hoy tenemos que avanzar y reflexionar con todos los sectores”.
Sobre eso, la bancada del Pacto Histórico se reunió en la tarde de este primero de noviembre, en la oficina de la segunda vicepresidencia del Senado, para revisar su estrategia para los meses venideros y evaluar los errores cometidos en las elecciones recientes, a los que tanto se ha referido el excandidato por la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar, quien señaló que “el Pacto Histórico está roto” y pidió “recoger sus pedazos”.
Eso generó una reacción del exalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien le dijo a Bolívar que la ruptura del Pacto se debe a “liderazgos tóxicos como el tuyo”. La senadora María José Pizarro les pidió “no buscar culpables” y “corregir unidos”.
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Así, pues, resalta una ruptura interna que deja un camino bastante complejo para la construcción de acuerdos y de gobernabilidad. Lo que sí podría salvar al Gobierno, según congresistas, sería buscar fortalecer su relación con alcaldes y gobernadores tras la llegada de nuevos liderazgos. “Todos tienen que pasar por Bogotá para pedir plata, especialmente, los territorios intermedios o pequeños. Por eso creemos que, por el contrario, podría mejorar el relacionamiento”, explicó el senador liberal Alejandro Chacón.
Y es que algunos creen que uno de los problemas centrales del Gobierno ha sido “no tener un buen relacionamiento con los mandatarios regionales, que están obligados a dialogar, en tanto son los ejecutores de los recursos a través de convenios y de las trasferencias de la Nación”.
Sobre la relación con los gobernadores electos, precisamente, la Federación Nacional de Departamentos (FND) los convocó a una convención el 7, 8 y 9 de noviembre en Santa Marta. “Compartirán con miembros del Gobierno, entes de control y expertos sectoriales, juristas y gremiales. Al encuentro, está invitado el presidente Petro y su gabinete”, informó la FND.
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El presidente Petro también dijo en su alocución de balance electoral que trabajará con ellos “para articular sus propuestas de campaña y construir en común”. No obstante, algunas figuras ya entran con dudas. Uno de ellos es el gobernador electo de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien es lejano al Gobierno y ha sido crítico de políticas como la de “Paz Total”. Por su parte, el gobernador electo del Casanare, César Ortiz Zorro (Alianza Verde), afirmó que tanto esa propuesta como la del acuerdo nacional “suena muy bonita”, pero no sirve si no hay inversión.
Es por todo esto que desde el Congreso advierten que se van a complejizar las relaciones y cada vez será más difícil poner en marcha el programa de Gobierno, justo cuando están en cola las reformas a la salud, pensional, laboral, a la educación, entre otras, y con legisladores con su mirada puesta, por ahora, en la política electoral.
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