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La plenaria de Senado, convocada ayer martes 30 de abril para decidir sobre las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la JEP, no logró su cometido. NI uno ni otro bando alcanzaron los votos para rechazar o para aprobar los reparos del primer mandatario, Iván Duque, planteados a seis artículos de la norma.
En esa controversia se habría dado un enfrentamiento entre el expresidente y hoy senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez y el senador liberal Lidio García, quien en momentos en que se desarrollaba la discusión, pidió la suficiente ilustración, recurso que obligaba a pasar a votar ante lo que se considera es ya el exceso de argumentación en la plenaria.
Según contaron algunos congresistas, la petición de García alteró los ánimos de Uribe, al punto que, en medio del acalorado debate, le dijo al senador liberal: “Usted tiene que saber que no va a ser el presidente del Congreso. Usted es un beligerante. Nosotros no vamos a votar por un liberal”, mientras lo golpeaba en el pecho.
A lo que García ripostó: “Es bueno saber lo que usted piensa, nosotros votamos aprobar la JEP y yo no me voy a salir de la disciplina de mi partido. Así es que por más que me amenace, senador Uribe, no me voy a voltear y voy a votar que se hundan esas objeciones”.
El cruce de palabras entre ambos senadores hace alusión al acuerdo de bancadas sobre las mesas directivas del Congreso, un consenso que hacen los partidos mayoritarios y en el que definen quiénes serán a lo largo de la legislatura los presidentes de las dos corporaciones legislativas: Senado y Cámara de Representantes, y quiénes integrarán las comisiones. Se suponía que el turno para ocupar la Presidencia del Senado sería para el liberalismo, con Lidio García, una vez Ernesto Macías termine su periodo el próximo 20 de julio.
Eso sí, cabe mencionar que el mismo expresidente Uribe ha negado que se haya registrado un encontrón con el senador García, y mucho menos que se haya expresado en contra de los acuerdos sobre las mesas directivas.
Porque cuentan incluso que la pelea llegó a oídos del expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, quien habría llamado a su senador a ofrecerle pleno respaldo.
Sin embargo, voces que presenciaron lo sucedido en la plenaria agregaron que la refriega de Uribe por los cálculos de cómo se votarían las objeciones se extendió a otros senadores. Esta vez, con Fabián Castillo y Luis Eduardo Díaz Granados, a los que el exmandatario les habría gritado: “Teníamos un acuerdo y ustedes lo incumplieron votando, ustedes no tienen palabra”.
Y, pese al recurso de suficiente ilustración de García y los cálculos hechos de lado y lado, la votación no prosperó. Luego de que Ernesto Macías, presidente de la Cámara Alta, cerrara el registro, el marcador de los detractores y defensores de la estatutaria quedó 47 votos a favor de hundir las objeciones y 34 en contra (teniendo en cuenta que la plenaria aceptó el impedimento de 14 senadores).
Aunque el registro de votos mostraba una evidente mayoría, según la interpretación de la mesa directiva, se necesitaban 48 votos por el “Sí” para que fuera válida la decisión de rechazar los “peros” del presidente Duque a la ley estatutaria (interpretados de una mayoría absoluta de la mitad más uno, teniendo en cuenta que el quórum era de 94 senadores, excluyendo los impedimentos). Ese sufragio que hizo falta para concluir el tema en el Congreso le pudo corresponder a Maritza Martínez (de las U) o Ana María Castañeda (de Cambio Radical); o Berner Zambrano, José David Name, Miguel Amín, y José David Gnecco (todos de La U), quienes se salieron de la sesión y no votaron.
Luego de esto y la polémica por las cuentas individuales de los congresistas (que con ley en mano interpretaron la norma para argumentar los resultados de la votación), la bancada propaz se salió del recinto, argumentando que a su consideración los 47 votos eran suficientes para negar las objeciones.
Así las cosas, después de varios minutos y de constancias hechas por los senadores afines al gobierno, Macías levantó la sesión y convocó para este miércoles festivo a las 10:00 de la mañana.