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Un alboroto se generó luego de que el secretario de la Justicia Especial para la Paz (JEP), Néstor Raúl Correa, afirmara que el exministro de Protección Social, Diego Palacio Betancourt, en la solicitud para acogerse a la (JEP), había reconocido que incurrió en el delito de cohecho para la reelección del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Correa, a través de un comunicado, negó esta declaración: “no es cierto que el Secretario Ejecutivo Transitorio haya dicho que el exministro Palacio reconoció el delito de cohecho”. Más adelante hace responsables a los medios y dice que “se invita de la manera más amable a los medios de comunicación a no citar frases sensibles fuera de contexto”. (Lea: En solicitud a la JEP, Diego Palacio admite cohecho en reelección de Uribe: Correa)
Lo que dice el secretario de la JEP, Néstor Raúl Correa, no es cierto. En su intervención, informal, sí se refirió al cohecho y a los argumentos del exministro Palacio para buscar que su caso llegue a la jurisdicción especial de paz.
Esto fue lo que dijo Correa a los medios: “Adicionalmente, en lo que se refiere a los agentes del Estado, es decir, a las otras ramas del poder y a todos los demás órganos que no sean militares, pero que hubiesen sido servidores públicos, el exministro Diego Palacio nos dirigió un derecho de petición, en su calidad de agente del Estado, solicitando la suscripción de las actas”. Sobre este caso Palacio el secretario de la JEP explicó que “para nosotros fue un tema difícil, debo decirlo, lo estudiamos con calma y leímos ese derecho de petición. Allí se decía que el gobierno de entonces venía de un enfrentamiento con alto nivel de intensidad en contra de la guerrilla y que acabado el periodo presidencial era necesario mantener esa intensidad en combate, para garantizar la terminación del conflicto y lograr los resultados militares esperados, y que para garantizar esa continuidad era necesario reelegir el gobierno del presidente (Uribe), y para reelegirlo entonces fue que se incurrió en el delito de cohecho, consistente pues en ofrecer notarías o algo así al Congreso con el fin de obtener los votos para la reelección y ganar la guerra”.
El derecho de petición en el que el exministro Palacio pide entrar a la JEP justifica su postulación argumentando que “el delito de cohecho por el cual fui condenado, tiene relación con el conflicto armado y fue cometido con ocasión de el, en la medida que la reelección presidencial era a su vez, una reelección de la política de seguridad democrática y esta última, iba encaminada a luchar con las Farc”, no obstante, no acepta haber cometido el delito.
Ahí radica el error en la noticia que circuló en los medios luego de la confusa declaración del secretario Néstor Raúl Correa. Este hecho además generó la airada reacción del expresidente Uribe quien afirmó, “mal principio con esta mentira del señor Correa. Una razón más para pedirles a los colombianos que deroguemos esa justicia”. (Lea: Mal principio de la JEP con mentira de Néstor Correa: Álvaro Uribe).
Un malentendido que sienta precedente sobre la delicadeza con la que se deben exponer los temas referentes a los procesos que empezarán a llegar a los tribunales de la Justicia Especial para la Paz.