Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El presidente Gustavo Petro aseguró desde Cartagena, donde intervino en un acto de celebración de los seis años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, que si se quiere la paz necesario un giro mundial en asuntos como la lucha contra las drogas y la crisis climática, la cual está asociada a la violencia que sufre el país.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
“Este es un mensaje que debe ser claro: en el mundo si quieren la paz de Colombia, y nosotros sí que la queremos, hay que cambiar políticas mundiales y América Latina tiene que conjugar sus esfuerzos para cambiarlas”, dijo el jefe de Estado.
El expresidente Juan Manuel Santos (2010 - 2018) tomó la decisión de negociar con las FARC para terminar más de medio siglo de conflicto armado, proceso que desembocó en el acuerdo firmado el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón de Bogotá.
LEA: El vuelo de la paz total: la tarea que tiene el gobierno Petro por delante
Petro explicó que la voz de Colombia “puede que no se escuche, pero la voz de América Latina junta puede que se escuche mejor”. Igualmente, dijo que la región ha sufrido más de un millón de muertos asociados al problema de las drogas y ahora está padeciendo “cada vez más de violencias”.
“La violencia colombiana está en Ecuador, está en Venezuela, está en Brasil, está en Haití, están Honduras, está en El Salvador, está en México, está en Baltimore, está en San Luis, está Nueva Orleans. Ya no es colombiana, es americana”, puntualizó.
Añadió que la violencia está articulada a problemas mundiales, que “no solo se derivan producto de la crisis climática”, sino que también obedecen a políticas específicas del orden internacional que nos están haciendo matar entre nosotros”.
>LEA: Diálogos con el Eln, una apuesta incluyente por la “paz total”
Cumplir lo firmado
Asimismo, Petro aseguró que el compromiso de su Gobierno “es cumplir el Acuerdo de Paz con las FARC y llevar a negociaciones que también implicarán transformaciones de la estructura económica y política del país hacia los otros actores de la violencia en Colombia”, en alusión a su propuesta de “paz total”.
El lunes pasado el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) instalaron en Caracas la mesa de diálogo para reanudar las negociaciones de paz que estuvieron suspendidas cuatro años y cuatro meses.
>LEA: Entre aplausos y reproches: expectativas del Congreso sobre diálogos con el Eln
Dentro de esa política de paz total, Petro también busca algún acuerdo o sometimiento a la Justicia de otros grupos armados ilegales, como las disidencias de las FARC y bandas criminales.
Por otro lado, Petro dijo que resultaba una paradoja que para poder cumplir la reforma agraria, uno de los puntos centrales del acuerdo de paz, el primer paso lo hayan dado los ganaderos, que venderán al Gobierno 3 millones de hectáreas para dársela a campesinos.
“Es una paradoja en la historia, porque yo esperaba que los industriales fueran los que darían ese paso”, aseveró, y enfatizó en que una paz total tiene que ver con “el cumplimiento de lo ya firmado (con las FARC). Si un Estado incumple su palabra es un generador de la violencia”, concluyó.