“La operación fue para defender a los putumayenses y a los colombianos”: Molano

El ministro de Defensa, Diego Molano, tras su intervención ante la plenaria de la Cámara.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

El pasado 28 de marzo, el Ejército, el Ministerio de Defensa y el mismo presidente Iván Duque celebraron que un operativo militar contra disidentes de las Farc en Putumayo concluyó con éxito. Sin embargo, habitantes de la vereda Alto Remanso, en el municipio de Puerto Leguízamo, denunciaron que familiares y cercanos murieron en dichos hechos. Una investigación entre El Espectador, Vorágine y Cambio se encontró que fueron 11 civiles los que fallecieron en tal operativo, que se perpetró un día de bazar comunitario para recoger fondos con el fin de financiar una vía terciaria.

Ante las inconsistencias de la información oficial con la de la comunidad de El Remanso, la oposición radicó una proposición para adelantar un debate de moción de censura contra Diego Molano, ministro de Defensa, quien llegó sobre las 8:35 a.m., cuando la citación estaba desde las 8:00 a.m., junto a miembros de la cúpula militar.

La sesión comenzó sobre las 8:30 a.m., cuando la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, les cedió la palabra a seis niños en el marco de la Ley 1195 de 2008, que decretó el Día de los Niños, Niñas y Adolescentes Congresistas, que es “un espacio de reflexión y participación sobre los asuntos que vive la Nación observada desde su perspectiva”.

Antes de iniciar el debate, la representante citante María José Pizarro denunció que un miembro de la Fuerza Pública contabilizó a las víctimas que hacen presencia en el recinto “y dijo que ellos no estaban en la audiencia de ayer. Quiero poner una alerta. Ellos están en un acto de valentía, con mucho temor. Vivieron un episodio tremendamente doloroso y cualquier cosa que hagamos los revictimiza y les causa dolor. Le solicito a la Unidad Nacional de Protección que venga y se haga presente, porque estas personas solo por el hecho de venir aquí están en una condición de riesgo”.

Inti Asprilla, de la Alianza Verde, le hizo un llamado a la presidenta para darle celeridad al debate. “Son las 9:40 de la mañana, señores medios de comunicación, esta plenaria estaba citada a las 8:00 a.m. Llevamos más de una hora y 40 minutos esperando que lleguen los representantes. ¿A qué están jugando? A retrasar al máximo posible el inicio de la moción de censura, con el objetivo de que el debate tenga la menor calidad posible”, dijo el representante.

El epílogo del debate estuvo a cargo de los citantes. La representante María José Pizarro (Lista de la Decencia) inició diciendo que el debate no era contra los soldados sino contra del ministro de Defensa, por lo que desestimó toda la defensa que se hizo a los soldados. “Es perfecta, pero nosotros la podemos hacer y fue una de las primeras cosas que se dijo: hay una línea de mando y por eso no se citaron a los soldados”.

Para Pizarro, el debate reafirma la necesidad de que se abra una investigación profunda para saber lo ocurrido en esta operación. “Reafirma mi posición porque lo acontecido hoy definitivamente es un manto de oscuridad. Se identificaron dos cabecillas o dos presuntos miembros de las disidencias, ¿y las otras nueve personas qué? ¿Primero las matamos y luego miramos si son culpables o no?” cuestionó la representante.

Dijo también la congresista, quien dará el salto al Senado para le periodo 2022-2026, que a pesar de las explicaciones del ministro quedan en entredicho las labores de inteligencia. “Andan matando civiles solo porque están vestidos con camiseta roja y pantalón negro y a los menores de edad, que deben proteger independiente de que sean reclutados forzadamente. Maravilloso que salven a 500 niños del reclutamiento, pero eso no les da derecho para matar a los otros”, aseguró.

Añadió Pizarro que su deseo es que no tengan que pasar varias décadas para obtener verdad y la consecuente justicia, y le dijo al ministro Molano que “ojalá algún día pida perdón, porque usted es el primero en la línea de mando. Me parece maravilloso que haga una radiografía del conflicto, por supuesto que lo conocemos y se llama abandono social”.

Después intervino Katherine Miranda (Alianza Verde), quien manifestó su preocupación por lo que consideró como contradicciones en el discurso de Molano, e incluso lo señaló de mentirle a la ciudadanía. “Ustedes le dijeron al país que eran 11 disidentes asesinados confirmados y hoy deja en entredicho eso”.

Tras la intervención de los representantes de los partidos, el turno fue para el ministro Diego Molano, quien empezó su discurso resaltando que el Gobierno Duque se ha caracterizado por luchar contra el narcotráfico. “Este es un gobierno que entiende que la mayor amenaza para el futuro de Colombia es el narcotráfico y por eso es precisamente es que combatimos con decisión a todos los grupos armados organizados que aún operan en Colombia, porque se nutren del narcotráfico”.

Dijo también Molano que su presencia en el Capitolio es para responder los cuestionamientos de los congresistas y ratificó la legitimidad de la operación militar. “Fue para defender a los putumayenses y a los colombianos, como corresponde a la misión de nuestra fuerza pública”, añadió el ministro, quien manifestó que valoran las vidas de todos los colombianos y lamentó cualquier muerte, en especial por la violencia.

Asimismo, el mindefensa aseguró que trabajan por fortalecer la fuerza pública porque, dijo, “son cimiento de la democracia y este es un gobierno que valora que la fuerza pública todos los días. Como quedó demostrado por el soldado Beleño, están comprometidos con el juramento de sacrificar su propia vida para proteger la vida de los demás”. Por tanto, afirmó, con los uniformados hay todo el respeto pero también toda la exigencia. “Cero tolerancia con aquellos miembros de la fuerza pública que manchen el honor del uniforme. No lo permitiremos y no lo hemos permitido”.

El funcionario continuó su intervención recordando que hay una política de defensa aprobada por el Congreso, que señala que la fuerza pública debe abordar la defensa de la seguridad nacional garantizando la protección de la vida y la honra y que por tanto seguirán combatiendo la violencia donde la haya. “Por eso combatimos al Eln, al Clan del Golfo, a las disidencias de las FARC. Porque afectan a la población y la soberanía de Colombia, afectan y vulneran los derechos de los colombianos y eso se refleja en cada plan del Ejército”.

Por otro lado, el ministro de Defensa aclaró la justificación y planeación del operativo, que inició en agosto de 2021 luego de varias alertas tempranas y discusiones en los consejos de seguridad luego de lo que se determinó que había una amenaza y que era necesario “neutralizar un subsistema armado de mando y dirección de una comisión armada” de aproximadamente 20 hombres de las disidencias de las Farc.

Desde que inició la planeación del operativo, recapituló Molano, el Ministerio de Defensa dio aviso a la Fiscalía y le suministró la información de inteligencia con las actividades criminales que detallaron. “Esta operación se informó y se llevó a cabo de acuerdo con los procedimientos establecidos y señalados”, aseguró sobre la acción militar que arrancó el 17 de marzo, cuando se emitió la orden de operación, y se infiltraron en la selva desde el 23 de marzo, motivo por el que según Molano había algunos hombres barbados y desaliñados.

“Uno no se puede parar en la mitad de la selva a las 5:00 a.m. a afeitarse ni sentarse con un río con un espejo. Era una operación especial de hombres que se infiltran para llegar a donde hay criminales que amenazas la estabilidad de Colombia”, rememoró el funcionario, que señaló que la orden de atacar la estructura nunca cambió, como afirmaron algunos congresistas. Continuando con la reconstrucción del operativo, Molano aseguró que, como se sabía que en la zona había un bazar, durante tres días estuvo un equipo de reconocimiento observando lo que sucedía para aplicar el derecho internacional humanitario.

En eso fue muy enfático Molano. Siempre, dijo, se utilizó el principio de distinción respecto a la presencia de población civil en la zona. Y lo mencionó en varias ocasiones porque afirmó que después de la neutralización de uno de los objetivos de la operación hubo una reacción armada.

Otra justificación del actuar fue tener la información, pues no haber actuado hubiera configurado una omisión. Molano recordó que durante los últimos 20 años el Ministerio de Defensa ha sido demandado en 2.308 casos por no actuar contra los grupos armados y que hay 376 procesos que le han costado más de $106 mil millones, por omisión y no actuar cuando tiene el conocimiento.

“Son procesos judiciales que muchos de acá o varias comunidades han instaurado porque dicen que las fuerzas militares no actúan contra los grupos armados organizados”, dijo el mindefensa, que cerró su intervención sintetizando que la operación se hizo con un “propósito superior” consignado en la Constitución que es defender a los colombianos.

“Se hizo para defender a los putumayenses, se hizo para comenzar a liberar al Putumayo de esa esclavitud que quieren seguir imponiendo las disidencias. No se hizo contra los campesinos, no se hizo contra los indígenas. Se hizo contra los que quieren imponer la esclavitud, para que dejen de reclutar menores, para que la comunidad cuando se reúna lo haga para compartir verdaderos valores, para que los encuentros comunitarios sean por decisión propia y no obligados porque van a perder su vida. Se hizo para que en el Putumayo pueda volver a hacer una región de futuro promisorio donde se pueda sembrar maíz, cacao, caucho y madera y no los cultivos de coca”, concluyó.

Antes de iniciar la intervención de los partidos, por medio de una carta el secretario del Senado, Gregorio Eljach, anunció que por instrucciones del presidente del Senado, Juan Diego Gómez, quedó aplazada la plenaria del Senado. Se preveía que allí se realizara otro debate, esta vez de control político, citado por los senadores Iván Cepeda (Polo Democrático), Angélica Lozano y Antonio Sanguino (Alianza Verde).

Inicialmente la plenaria estaba prevista para las 3:00 p.m., pero ante la extensión del debate de moción de censura en Cámara se aplazó primero para las 5:00 p.m. y finalmente para las 11:00 a.m. del miércoles 27 de abril. En cuanto al debate de control político a Molano, se agendó para el próximo martes 3 de mayo.

Uno de los habitantes de la vereda Alto Remanso, Isaías Acosta, habló ante la plenaria y pidió que no los llamen guerrilleros. “Respétenos, háganos el favor. No somos bandidos y tampoco somos narcos. Si lo fuéramos no estaríamos acá y en este momento tuviéramos corbata. ¿Por qué ustedes no nos respetan?”, cuestionó al recinto, en el que de inmediato hubo murmullos por parte de congresistas que consideraron agraviantes las palabras.

Luego intervino Róbinson Beleño, uno de los soldados que hizo parte del operativo militar y que resultó herido en medio de la acción. “Demoramos aproximadamente tres días de observación sobre el punto y el primer día observamos bandidos armados mezclados con la población civil. No accionamos nuestras armas por eso. El segundo día lo mismo. El 28 de marzo se inician los combates y mi equipo tenía una tarea clave: apoyar y hacer el cierre sobre un sector”, recordó.

Agregó Beleño que “los bandidos” fueron quienes iniciaron los disparos y que gracias a la reacción de un compañero no murió. “Estoy luchando por recuperar el movimiento de la mano y el señor Acosta es testigo de que mis compañeros me refugiaron en el baño mientras me desangraba. Es testigo también que mis compañeros no accionaron sus armas contra los campesinos”, testificó.

Al reanudarse el debate, y con la claridad de que el ministro responderá primero a la moción de censura y luego a lo que se ha dicho en el debate. El turno fue para el representante Jose Jaime Uscátegui (Centro Democrático), quien inició haciendo un recuento de lo ocurrido en la mañana de ese 28 de marzo, cuando se realizó la operación militar que derivó en la muerte de 11 personas, recordándole a los citantes que un soldado resultó herido en el operativo y que en lo corrido del año van 51 miembros de la fuerza pública asesinados. “Podría empapelar este auditorio con las más de 403.000 víctimas de nuestra fuerza pública”, dijo.

Uscátegui también le comunicó a Molano y las fuerzas militares el apoyo irrestricto de la bancada del Centro Democrático al asegurar que “acá hay una estrategia y una campaña permanente para amarrar de manos y pies a nuestra fuerza pública”. También afirmó que las tres mociones de censura contra Molano son un “ataque al ministro y su persona” y le aseguró que “va a pasar a la historia de Colombia como un buen ministro y un excelente servidor público”.

Luego de Uscátegui el turno fue para su copartidario Juan David Vélez, quien señaló a los citantes del debate de mentir de forma deliberada por referirse al episodio como una “masacre”. “Fue un operativo legítimo contra una estructura criminal que controla el territorio, las drogas, la economía ilícita en el sur del país. Es una mafia que requiere ser desmantelada por la fuerza del Estado”.

Al final de su intervención le reiteró a Molano el apoyo “en su lucha para recuperar cada rincón del país” y le pidió que “siga liderando de la mando de toda la cúpula militar y cada hombre y cada mujer que porta el uniforme camuflado, para que sigan luchando por la libertad y la democracia de este país”. Luego tomó la palabra el representante Juan Manuel Daza, quien retomó algunos detalles de la operación para justificar la necesidad de la intervención militar.

Antes de que la sesión se detuviera unos minutos el debate, el representante Inti Asprilla (Alianza Verde) recordó que “los falsos positivos 2.0″ se vienen alertando desde el pasado debate de moción de censura contra Molano, en mayo de 2021. “Los congresistas se taparon los ojos y se hicieron de oídos sordos. Un congreso que ni siquiera es capaz de pasar seis horas trabajando y de escuchar a las víctimas y al ministro que pretenden defender y lo que hicieron muchos de los que están acá fue votar negativamente la moción de censura en ese momento, por la politiquería y la búsqueda del cupo indicativo”, dijo el representante, quien dará el salto al Senado para el periodo 2022 - 2026.

Asimismo, Asprilla acusó a Molano de desconocer la realidad de las regiones y le dijo al general Eduardo Zapateiro que “no está para hacer política”. “Lo que está pasando acá es la muestra de la tragedia de este país: el señor Molano, bogotano, simpatiza con las tesis del uribismo y la seguridad democrática que es la versión criolla del fascismo. Y cuando una persona como Molano es concejal de Bogotá y llega a ocupar el cargo de ministro de Defensa termina con las manos untadas de sangre”, concluyó, antes de una ligera suspensión del debate debido a gritos y acusaciones de lado y lado que llevaron a la presidenta de la Cámara a pedir orden en el recinto.

Mientras se desarrolla el debate de moción de censura contra el ministro Molano, en Ocaña, Norte de Santander, exmilitares reconocieron sus responsabilidades por los casos de falsos positivos en el pasado. Esto lo destaco el representante Wilmer Leal, de la Alianza Verde.

“Cosa curiosa, exmilitares están reconociendo hoy en norte de Santander cosas del pasado. ¿Este es otro caso de falso positivo? ¿Le están exigiendo a las FF.MM. que, si no encuentren guerrilleros, den resultados? Porque es lo que parece”, manifestó Leal.

Insistió que esto se evidencia con las versiones de diferentes líderes del Gobierno y la Fuerza Pública. “Si revisan un poco todo lo que se conoce acerca del caso, ustedes verán que se encuentran muchas contradicciones de lo que dice el Ejército, sus militares, lo que dice el ministro y lo más grave lo que dice el presidente”, recalcó.

El representante Mauricio Toro, también de la Alianza Verde, cuestionó al gobierno de Iván Duque al ser el único que ha tenido en su administración cinco mociones de censura contra ministros: una a la ministra de las TIC, Karen Abudinen; otra a Guillermo Botero, quien fue ministro de Defensa; y tres que ha enfrentado Molano.

Para el representante Jorge Gómez, de Dignidad, hay que exigir responsabilidades y, entre ellas, las políticas, que recaen en Diego Molano. Aunque para él, el principal responsable político es Iván Duque, quien es el superior inmediato de Molano y del general de las Fuerzas Militares.

“El mayor responsable es el presidente, lamentable que el fusible son los ministros. El responsable es su superior inmediato. Si él protege el actuar de la Fuerza Pública, está protegiendo el desprestigio de nuestra Fuerzas Militares”, aseveró Gómez.

David Racero, representante de la Lista de los Decentes, advirtió que si las investigaciones no avanzan en las autoridades judiciales del país, denunciarán al Estado y al ministro en los tribunales internacionales por violación al Derecho Internacional Humanitario.

“Si los organismos nacionales no actúan con diligencia, nos tendremos que ir a los tribunales del exterior. La Fiscalía debe proceder, porque hay una responsabilidad penal. Esta es una moción de censura y de ética”, insitió Racero.

“Cada declaración, cada tuit suyo, cada vez que sale a defender al Ejército y defendiendo la impunidad y lo evidente lo que esta colocando en bandeja de juicio es la institucionalidad, que es la debemos de defender”, insistió el representante, exhortando al ministro pedir perdón público y llamando a la Cámara a ponerse del lado correcto, es decir, demandando la salida de Molano del Gobierno.

El representante León Fredy Muñoz (Alianza Verde) le pidió la renuncia a Diego Molano. “La única intervención que debería hacer es renunciar ante el país por todos los errores y barbarie que se ha cometido. Es pedir perdón por los errores, por no haberlos cuidado”, dijo el congresista, hablándole el ministro.

También le pidió a la plenaria de la Cámara unirse y exigir la verdad y reconocimiento de lo ocurrido. “Deberíamos pedirle al ministro que pida perdón, que reconozcan la verdad, no sigamos revictimizando a las personas que vinieron aquí y se sienten con temor”.

Una vez las víctimas terminaron de hablar, la representante Juanita Goebertus (Alianza Verde) tomó la palabra y pidió un minuto de silencio por las víctimas del operativo militar. Lo hizo apelando a la humanidad de todos sus compañeros, sin importar la ideología de los representantes.

La intervención de Goebertus se concentró en hablar sobre las faltas registradas en el marco legal y normativo en las que presuntamente incurrió el Ejército en el operativo. “El trino del ministro Molano dice que el operativo no fue contra campesinos, sino disidencias de las Farc, narcococaleros. El trino del ministro supone que todo Putumayo es un departamento narco y todos los campesinos son narcos. Más grave aún suponer que a todo cultivador de coca le podemos lanzar una operación militar ofensiva donde la fuerza letal sea la primera opción”, dijo la representante, quien hizo un balance de la situación de seguridad y orden público del departamento, así como el panorama de implementación del Acuerdo de Paz, tocando los puntos de sustitución de cultivos ilícitos y el proceso de reincorporación de los firmantes de paz del territorio.

La plenaria de la Cámara aprobó entrar en sesión informal para que cuatro habitantes de la vereda Alto Remanso hablaran sobre lo ocurrido el pasado 28 de marzo y pidieran protección y seguridad para la comunidad.

“No somos guerrilleros, al haber ese señalamiento fue que los demás grupos armados apuntaron sus armas en nuestra cabeza. Su avanzado grupo de inteligencia dijo que en el bazar invitó a un grupo que iba a jugar micro, el Comando Fronteras. Nunca fue así, se llamó a una comunidad Tres Fronteras, una comunidad en la frontera con Ecuador. Con eso nos están llamado de guerrilleros”, dijo el líder Élber Gómez.

Gómez denunció que dejaron morir a los civiles que clamaban por ayuda. “Mancharon la honra de la institución. La comunidad ahora los ven como un grupo armado más que asesina campesinos”, dijo, pidiéndole al Ejército y al Ministerio de Defensa retractarse de la información oficial que dieron sobre el operativo.

El líder social manifestó que es intimidante las pancartas de los partidos de gobierno en respaldo a Molano y el Ejército. “¿Están apoyando a que siga esto? Deben de estar para apoyar la verdad”, pidió.

Yarley Ramírez, gobernadora indígena del cabildo Bajo Remanso y reemplazo de Pablo Panduro, una de las víctimas mortales del operativo, habló para limpiar el nombre de su antecesor. “Pablo Panduro era gobernador indígena, un campesino más, no un guerrillero, y no lo dejaron morir”, denunció.

La líder indígena manifestó que si le ocurre algo a ella o alguno de los intervinientes en el debate responsabiliza al Estado, debido a las estigmatizaciones que recibieron tras el operativo.

Argemiro Hernández, papá de Didier Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal, pidió al Ejército y al ministro Molano reconocer las equivocaciones que se cometieron en el operativo y limpiar el nombre de sus familiares. Así mismo, insistió que “no somos narcococaleros. Cultivamos la hoja de coca porque nos toca. No tenemos con qué más sobrevivir. En los bazares recogemos fondos para un puente, para un vía, porque el Gobierno no nos mira. Estamos olvidados”, reiteró.

La primera en tomar la palabra fue Katherine Miranda, de la Alianza Verde, quien comenzó destacando que este es el tercer debate de moción de censura en un año que enfrenta Diego Molano. “Esto tiene que tener un llamado de atención frente a su labor dentro del Ministerio. Grave que tenga tres mociones de censura en su hoja de vida y que lamentablemente no tenga las credenciales adecuadas para estar en este cargo. Su única credencial es haber nacido en el Hospital Militar, esa credencial nos ha llevado a un escenario de crisis a nivel nacional e internacional de cómo se violan los DD.HH. en el país”, comenzó diciendo.

Miranda cuestionó que un operativo que supuestamente contó con cinco meses de inteligencia y 15 días en el territorio terminó en la muerte de 11 civiles, entre ellos, reveló, dos integrantes de la Fuerza Pública. “Con información absolutamente imprecisa decidieron entrar, teniendo conocimiento que allí había civiles, mujeres embarazadas, niños. Tenían conocimiento que era un bazar de la comunidad no uno narcococalero”, insistió Miranda.

La representante verde también cuestionó sobre las afirmaciones del Ejército y Ministerio de Defensa sobre el acompañamiento de la Fiscalía durante el operativo. “La Fiscalía aclaró que llegó en la tarde. Hay una bache de cuatro horas”, recalcó. Miranda recalcó que se movieron los cuerpos, de acuerdo con las actas del CTI y Medicina Legal, y le reclamó al ministro sobre la lista de las personas que murieron en el operativo.

“Usted le dijo al país, y no solamente usted, sino el general Correa y Zapateiro, dijeron que eran 11 disidentes de las Farc asesinados. Revisamos quiénes eran las 11 personas, no con información de la comunidad, sino que nos tomamos la tarea de ver antecedentes disciplinarios, judiciales, Contraloría, hasta buscamos en la Lista Clinton y solamente una de las 11 personas tenía antecedentes”, insistió.

Miranda reveló que entre la lista de los muertos hay dos que prestaron servicio militar, Daniel Eduardo y Lisandro Paredes San Juan. “Tenemos el certificado del Ministerio de Defensa y Ejército donde estas dos personas habían prestado el servicio de la patria, libreta militar de primera y hoy están asesinados (...) Este no es un ataque personal, le pido una explicación al país”.

En segundo lugar, María José Pizarro comenzó su intervención haciéndole un homenaje a su papá, Carlos Pizarro, asesinado hace 32 años en un 26 de abril. “Llevo 32 años exigiendo justicia y verdad, luchando contra la impunidad, por dignificar la memoria de mi padre. Ese es el doloroso camino que emprenden las víctimas que están en el reciento, que ayer en audiencia reservada me contaron los testimonios más dolorosos”, dijo.

La intervención de Pizarro se centró en hablar del Derecho Internacional Humanitario y el cómo el operativo presuntamente no cumplió con los protocolos que este exige. “Cuando no hay seguridad sobre los objetivos, se debe suspender el ataque. Decir que la operación fue legítima hace insostenible su permanencia en el Ministerio, por su desconocimiento en el DIH”, insistió.

También criticó el proceder del Ejército con la comunidad que hacía presencia en el bazar luego de los hechos acontecidos tras el operativo. “Los retuvieron en contra de su voluntad, los encerraron, los tuvieron al sol. Eso es un crimen de guerra. Así de sencillo”, expresó.

“Usted debe salir de la cartera, el Ministerio debe dejar de ser un Ministerio de guerra, la seguridad democrática debe pasar a una seguridad humana. Las FF.AA. merecen recuperar el amor, la confianza, el honor y el respeto de todos”, concluyó su intervención.

La presidenta dio inicio oficial a la plenaria para comenzar el debate de moción de censura con 86 representantes presentes en el recinto.