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Tal como estaba previsto, este martes la Cámara de Representantes eligió por mayoría como próxima presidenta de la corporación, para el periodo 2021-2022, a la uribista Jennifer Arias Falla. Así, se cumplieron los acuerdos políticos que indicaban que la Presidencia para este último periodo de sesiones en Cámara le correspondía al Centro Democrático. Arias, de 34 años e ingeniera industrial de la Universidad de los Andes, obtuvo 130 votos a favor.
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Antes de la representante llanera, este cuatrienio contó con las presidencias de Alejandro Carlos Chacón (Liberal), Carlos Alberto Cuenca (Cambio Radical), y Germán Blanco (Conservador). Arias estará acompañada, como también estaba previsto, por el liberal Carlos Ardila, quien obtuvo 152 votos a favor, apoyo con el que se hace a la primera vicepresidencia. Con 92 votos y 60 votos en blanco, quedó electo Luis Alberto Albán, del Partido Comunes, como segundo vicepresidente. Así las cosas, se cumplieron los acuerdos en la Cámara de Representantes.
Al defender la postulación de Arias, el representante Juan David Vélez, del Centro Democrático, aseguró que la congresista del Meta cuenta con “una trayectoria política ejemplar”. Según Vélez, que destacó el talante democrático y propositivo de la congresista, así se manda un mensaje a todas las mujeres de Colombia: “Hace 17 años esta Cámara tuvo la última presidenta. Y hoy ratificamos ese compromiso para exaltar ese liderazgo de la mujer colombiana”.
La representante cuenta con una maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado y llegó al Congreso en 2018, por el departamento del Meta, al conseguir más de 31.000 votos. Arias, que reconoce en el expresidente Álvaro Uribe su mentor, aspiró al Parlamento tras quemarse en su intento de llegar a la Alcaldía de Villavicencio con el respaldo del Centro Democrático, partido al que pertenece desde 2013.
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Arias, quien logró abrirse paso en el Centro Democrático para lograr la nominación para se presidenta, por encima de congresistas como Edward Rodríguez y Enrique Cabrales, llega a ocupar el cargo en medio de la controversia. Recientemente, una investigación de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) evidenció que el hermano de la ahora presidenta, Andrés Eduardo Arias Ochoa, fue condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
“Arias Falla también fue señorita Meta en el reinado nacional de belleza Miss Colombia 2007, el mismo año en el que su hermano, Andrés Eduardo Arias Ochoa, fue capturado en una operación contra el narcotráfico llevada a cabo por la DEA en Miami, Estados Unidos”, destacó Pares.
Adicionalmente, Pares documentó que el padre de la congresista “es un poderoso contratista del Meta que fue condenado por homicidio en 1993”. Se trata de Luis Eduardo Arias Castellanos, condenado tras asesinar con arma de fuego a un hombre en Villavicencio.
La organización pudo establecer también que, en su rol como coordinadora de la campaña a la Presidencia de Iván Duque en Vaupés y Guaviare, Arias logró estrechar una relación entre el expresidente Álvaro Uribe e Iván Duque “con empresarios del sector de la aviación en los llanos que presuntamente están vinculados a actividades relacionadas al narcotráfico”.
“Dos pilotos de la campaña del Centro Democrático aparecieron involucrados en operaciones contra la droga: una en Guatemala y otra en Providencia, Colombia. Adicionalmente, la representante a la Cámara es reconocida por ser lobista de las empresas de aviación de los llanos, a las que les logró conseguir autorizaciones para hacer vuelos al declararse la pandemia en marzo de 2020”, declaró Pares.
Críticas a su elección
Como era de esperarse, la mayoría de la plenaria respaldó la candidatura de Jennifer. Muchos de los y las representantes enfatizaron en lo oportuna y necesaria que era su elección, pues luego de 17 años llegaba una mujer a la presidencia de la Cámara. No obstante, antes de la votación se hicieron escuchar aquellos inconformes con su postulación, por cuenta de todas las dudas que ensombrecen su nombre.
La oposición en pleno votó en blanco. David Racero, representante por la Lista de los Decentes, tomó la vocería de ese bloque parlamentario y explicó que el Centro Democrático tenía otras opciones “mucho más democráticas” que Arias para hacerse a la dignidad máxima de esa corporación. Además, aplaudió la presidencia saliente, del representante conservador Germán Blanco, y dijo en voz alta que este dejaba “la vara muy alta”, cosa que tendría que alcanzar su reemplazo.
“Hemos decidido no postular a ningún representante a la presidencia de la Cámara, debido a que consideramos que dentro de partido al que le corresponde esa dignidad se hubiese podido elegir personas más democráticas que respeten la institucionalidad. Lo queremos decir porque tenemos el precedente de un solo día en el cual la postulada demostró lo muy poco democrática que puede ser. Tenemos temor porque no queremos que esta presidencia del último año se preste para jugaditas”, resaltó Racero.
Ángela María Robledo también rechazó la candidatura de Arias. Aunque la Corte Constitucional decidió en su contra y debe abandonar su curul, Robledo asistió al Capitolio y con el micrófono en mano expresó que la llegada de Arias a la presidencia de la Cámara no representa a las mujeres excluidas, por lo que no lo considera como un logro para las mujeres de Colombia.
“Hablo en nombre de la curul de la Paz. Represento a las mujeres cuyos hijos salen a las calles y regresen. No cualquier mujer me representa, no es suficiente tener un cuerpo de mujer para decir que representamos los intereses de las mujeres. No todas las mujeres de este Congreso representan a las mujeres excluidas y por ellas me niego a votar por la representante Jennifer, porque tiene muchas cosas que explicarle a este país”, comentó Robledo en la tarima.
La promesa de Jennifer Arias
Una vez posesionada, Arias rindió a la plenaria un emotivo discurso sobre su camino y lucha política para ser hoy una joven congresista que ocupa la más alta dignidad de la Cámara de Representantes. Agradeció a su familia, por los valores inculcados y la inspiración, a pesar de que públicamente se conocen datos como la condena que surtió su padre en 1993 por homicidio, y la captura de su hermano Andrés Eduardo Arias, en Estados Unidos en 2007, por narcotráfico.
Más allá de los agradecimientos , la hoy presidenta de la Cámara dio un discurso cuya línea transversal se basó en la juventud y las mujeres, dos poblaciones que tienen lugar en la política y en el Congreso, dijo. “A los 28 años aspiré a la alcaldía de Villavicencio, pero de nuevo el estigma: es muy joven, es mujer. Perdimos, muchas derrotas nos enseñan más que muchas victorias. Les puedo decir a muchas mujeres que sí es posible romper esos tabúes”, indicó.
E hizo una promesa: ser garante de la democracia para todos los sectores, una afirmación que obedece a los cuestionamientos hechos por la oposición. “Quiero agradecer a la oposición por sus críticas que me ayudan a fortalecerme y a crecer como persona y como política. En mi tendrán garantía de democracia. En mí encontrarán el respeto por cada uno de ustedes y tendrán los espacios para trabajar por sus regiones. Con Luis Alberto Albán tenemos una enorme responsabilidad de construir, a pesar de las distancias que tenemos”, aseguró. También resaltó que en su presidencia trabajará por las peticiones de empleo y estudio para la ciudadanía, y contra la violencia de género.
“Quiero que nosotros como congresistas visibilicemos esas violencias y que desde nuestra función apoyemos varias leyes que hacen curso en el congreso que apuntan a evidenciar y castigar el acoso laboral, a fortalecer los mecanismos de denuncia y protección, a generar espacios de resguardo para aquellas mujeres que por no tener donde ir tienen que soportar los golpes. Es un enorme reto, pero es un reto que habla de la verdadera justicia”, destacó.