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La reforma laboral fue radicada este jueves. Como ocurrió con la reforma a la salud, se hizo un gran evento en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño. Sin embargo, en esta ocasión, lo llamativo no fue la ceremonia, sino la tardanza presidencial. La cita para el evento era a las 5:00 pm, y al final tuvo que comenzar dos horas tarde y sin el presidente, que llegó hacia el final.
La radicación de la reforma laboral comenzó con varias movilizaciones de los sindicatos y centrales obreras en varias ciudades del país. En el caso de Bogotá, se desplazaron por la Carrera Séptima hasta llegar al palacio presidencial. Los marchantes llegaron a eso de las cuatro de la tarde y desde esa hora estuvieron esperando que comenzara el evento simbólico de la radicación.
Políticos de la oposición aprovecharon la larga espera para criticar al presidente. Fueron varias las imágenes compartidas en las que se ven grupos de música amenizando la ausencia del primer mandatario. Representantes y senadores llamaron la atención sobre el costo de este tipo de eventos.
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Sin muchas señales del presidente, el evento comenzó hacia las 7:30 de la noche. La primera parte del encuentro fue usada para las intervenciones de los jefes de las centrales obreras, que destacaron las supuestas bondades del proyecto de reforma laboral del gobierno. “La injusticia laboral hay que cambiarla. Por eso esta iniciativa que ayudamos a construir. Y le hacemos un llamado al congreso de la República para que nos ayude a sacarla adelante”, fue el mensaje de Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
Luego fue el turno de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que se cuidó en no mencionar al presidente en los saludos protocolarios, lo que hizo pensar por un momento que Gustavo Petro no se presentaría. En su discurso, la funcionaria destacó que el proyecto lo hicieron en colaboración con expertos de México, España, Argentina y Chile: “lo cual nos permitió conocer desde el derecho comparado experiencias jurídicas en torno a la reforma laboral y legal adelantada en eso países”.
De igual manera, Ramírez calificó la reforma que presentaron como la más progresista de la historia del país y al mismo tiempo destacó el interés dialogante con el que habrían redactado el texto presentado esta tarde-noche en el Congreso. En este sentido, celebró que se cumplen con los mínimos exigidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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El turno siguiente en la palabra lo tomó Alfonso Prada, que entró a hablar de la reforma laboral y de los otros proyectos que impulsará el gobierno en este semestre. En ese sentido, destacó que en la reforma a la salud están llegando a importantes conciliaciones antes de debatirse en el Congreso.
En medio del discurso de Prada, el presidente Gustavo Petro llegó. De inmediato el ministro del Interior pausó su intervención y cedió la palabra al primer mandatario. Antes de que iniciara el discurso presidencial, se pasó a firmar un gran cartel en el que se hacía un compromiso por “el trabajo decente y la estabilidad laboral”, que tuvo las firmas del presidente, la ministra de Trabajo y las cabezas de las centrales obreras.
Luego, el presidente pasó a dar un breve discurso. En primer lugar, Petro se disculpó por la tardanza y se justificó en que estaba en una reunión con empresarios en Medellín, donde estaban hablando precisamente de la reforma. Luego, pasó a destacar las virtudes del proyecto que se radicó.
“Todo está cambiando otra vez”, dijo el presidente, que celebró que al nivel mundial se están haciendo cambios en el panorama laboral para acortar la jornada laboral y traer más garantías a los trabajadores. “Las noticias hablan de quiebras bancarias y de manifestaciones que impiden que se suba la ley de pensiones. En el mundo están pasando cosas. La única manera de acabar la crisis es que las familias tengan mayor ingreso”, dijo el presidente en su intervención.
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El primer mandatario aprovechó la noticia de que Colombia es uno de los países en los que más se madruga, pero esto no se ha traducido en mayor productividad, para decir que su reforma buscará un mayor bienestar para los trabajadores y mejores jornadas laborales para que puedan tener más tiempo libre: “Que la gente pueda ser más feliz en esta sociedad porque puede disfrutar más tiempo libre”.
En este mismo sentido, Gustavo Petro destacó que el proyecto radicado atendería los casos de acoso sexual y laboral que “es cuestión de todos los días”. “La firma de contratos cada dos meses ha condenado a la mujer a un acoso sexual de los empleadores “, aseveró el presidente, que agregó: “Que cese el acoso sexual y laboral en el país”.
El discurso presidencial destacó otros puntos del proyecto como un “aumento del salario real para aumentar la industrialización del país” y una mayor organización de los trabajadores “para que pueda discutir de tú a tú con el mundo empresarial”.
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