Tras votar 140 impedimentos, Cámara aprueba conciliación de reforma política

Con el texto conciliado en Cámara y Senado, la reforma política se mueve oficialmente hacia los cuatro debates que le faltan para convertirse en ley.

Foto: Óscar Pérez

Es oficial: la Cámara aprobó la conciliación del texto de la reforma política, una iniciativa del Gobierno que busca modernizar las reglas del juego de las elecciones y profundizar en la democracia. Los resultados muestran el poder de la aplanadora de los partidos de la coalición de gobierno: 103 representantes votaron por el sí, apoyando el documento que llegó desde el Senado, y tan solo 13 en contra de él.

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Llegar a la votación no fue sencillo. El marcador se dio después de más de cinco horas de puja entre el gobierno y los representantes oficialistas, de un lado, y del otro, la oposición, independientes y algunos congresistas que hacen parte de la coalición pro gobierno, pero rechazaron uno de los puntos más polémicos del proyecto.

La sesión empezó con los ánimos crispados por cuenta de un parágrafo transitorio que establece que los congresistas actuales, en especial los que encabezaron las listas de candidatos, tendrán la posibilidad de asegurar su reelección en 2026, sin tener en cuenta el principio de paridad de género.

Por este apartado -que siempre hizo parte de la ponencia del Senado, pero fue eliminado desde el principio de la ponencia que discutió la Cámara-, la plenaria de la cámara baja duró hasta pasadas las 7:00 de la noche votando cada uno de los impedimentos (en bloques de a 10), presentados por más de 140 congresistas que argumentaron que no podían votar la reforma porque estarían legislando en causa propia, es decir, prevaricando.

Mientras esto ocurría en la sala, por medio de sus redes sociales varios representantes del Pato Histórico, como Luz María Múnera, Susana Gómez (Boreal), y María del Mar Pizarro, apuntaron al partido verde como responsable de desbaratar el quórum en varias ocasiones para sabotear la discusión. Varias de ellas incluso señalaron al senador Ariel Ávila (uno de los conciliadores del texto) de ser la raíz de todo el problema y de haber gestado la cruzada en contra de la conciliación de la reforma política y de estar congraciándose con el Centro Democrático en este tema. Ávila les respondió pidiendo dejar a un lado las mentiras.

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Después de la tortuosa espera y de negar dichos impedimentos, la votación se dio en cuestión de minutos. El ministro del Interior, Alfonso Prada destacó la paciencia que tuvo la plenaria para llegar hasta el final y evitar hubiera cualquier posibilidad de hundir la reforma a esta altura de su trámite.

“Solo tomo la palabra para agradecer la dedicación absoluta de la Cámara de Representantes que con enorme paciencia votó 140 impedimentos”, dijo. Aunque resaltó la profunda argumentación que ha tenido este proyecto en su primera vuelta en el Congreso, afirmó frontalmente que hubo intentos de algunos congresistas de abandonar el recinto para impedir la votación.

“Se fueron con el propósito clarísimo de desbaratar el quórum porque cuando se negaron sus impedimentos no regresaron”, agregó. Entre ellos estaban el Centro Democrático, Cambio Radical, Dignidad y parte de la bancada de la Alianza Verde. No obstante, algunos como Cambio Radical regresaron luego de que el equipo del Ministerio del Interior intentara hablar con congresistas en el lobby del recinto.

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Agradeció a los partidos que acompañaron la iniciativa del Gobierno, nombrando a cada uno de los que apoyaron la conciliación: el Partido Conservador, La U, Cambio Radical, la bancada de las curules de paz, la representante de los afro, Partido Comunes, parte de la bancada verde, la representación de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, las “mayorías” liberales, y a los del Pacto Histórico que, a su juicio, respaldaron con vehemencia el proyecto.

“No creo que haya habido un debate más profundo, deliberado, tranquilo, y sobre todo, más paciente, tolerante y argumentado, a favor y en contra. Ni el Gobierno ni la bancada tienen la última palabra sobre las reglas electorales. Es un ensayo error, si no sirve se cambia, se ajusta. Acá estamos ajustando un sistema electoral para que se modernice y profundice la democracia”, dijo Prada, haciendo especial énfasis en el parágrafo que generó la discordia este jueves.

Con esta votación del texto de conciliación, el Congreso culmina la primera vuelta de esta iniciativa. En esta etapa, vale recordar, la Cámara acogió el documento que aprobó el Senado. Al ser un acto legislativo deberá surtir su segunda vuelta el otro año, es decir, cuatro debates más en ambas corporaciones, para hacerse realidad. Según el ministro Alfonso Prada, esas discusiones serán el espacio para que los parlamentarios soliciten eliminar ciertos apartados, como el polémico parágrafo, y apoyen o modifiquen otros.

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