¿Una estrategia?: sectores políticos pidieron investigar lo ocurrido en Tierralta
Hay quienes han dicho que lo ocurrido es una estrategia para incrementar la percepción de inseguridad. Desde la derecha aseguran que es para desprestigiar a la Fuerza Pública.
Una serie de videos de hombres armados en Tierralta (Córdoba), en los que se les ve intimidando a la población civil en la vereda El Manso ha causado indignación entre diversos sectores. Aunque se creía que los hombres eran disidentes de las FARC, fuentes del Ejército confirmaron que podría tratarse realmente de militares disfrazados y no de integrantes de algún grupo armado.
Por eso, han sido varios los que han calificado los hechos como intolerables y de suma gravedad, dado que sea la misma Fuerza Pública la que amenaza y amedrenta a la población civil. El ministro de Defensa del gobierno Petro, Iván Velásquez, ya dijo que “exige la adopción de drásticas decisiones. Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades, sino a las propias Fuerzas Militares”, escribió en su cuenta de X.
(Lea: “Miguel Uribe le respondió al presidente Petro por haberlo llamado populista”)
Sobre el tema también se manifestó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco: “Frente a lo ocurrido en la vereda El Manso de Tierra Alta-Córdoba, las Fuerzas Militares comunican, y el Ministerio del Interior espera el informe del señor inspector del ejército para pronunciarse”, fueron las palabras del jefe de la cartera política.
“Valoro la acción del señor comandante de las Fuerzas Militares, que ordenó inmediatamente una investigación al respectó y desplazó al inspector del Ejército para aclarar esta situación y tomar los correctivos disciplinarios si hubiese lugar a ello”, agregó Velasco.
Las reacciones políticas
Al respecto, también se manifestó el representante por Córdoba y presidente de la Cámara, el liberal Andrés Calle, quien dijo que la confirmación del Ejército sobre intimidación a civiles en Tierralta, “empaña el esfuerzo de quienes sí cumplen su deber”. Destaco la respuesta del Ejército y pidió al ministro de Defensa “tomar drásticas decisiones. Para la paz necesitamos confianza en las instituciones”.
Desde el Pacto Histórico opinó la senadora María José Pizarro, que calificó los hechos de “extrema gravedad” y aseguró que el gobierno Petro “no será tolerante”, pues “la paz requiere que las Fuerzas Militares estén volcadas a la defensa del ciudadano, de eso también se trata el cambio”.
La senadora también resaltó que el Ejército rechazara públicamente estos comportamientos: “ese es el cambio, que no exista permisividad por parte del gobierno o línea de mando”, dijo.
Desde sectores de centro, también rechazaron lo ocurrido en Tierralta. La representante Katherine Miranda manifestó que no entiende “qué está pasando con la línea de mando del Ejército y por qué soldados amenazan a población civil (...) Lamentable y dolorosa situación estamos viviendo en materia de seguridad”.
Por su parte, el senador Inti Asprilla también destacó la pronta respuesta del Ministerio de Defensa: “Este gobierno, a diferencia de los anteriores donde se aplaudía ese tipo de actuar por parte de algunos integrantes ejército, no se tolera ni se le busca justificación, únicamente sanción”.
Por el momento, las voces visibles de la derecha colombiana han preferido guardar silencio y uno de los pocos que se manifestó y rechazó lo ocurrido fue el excandidato presidencial y director del partido Salvación Nacional, Enrique Gómez.
“Extremadamente grave que se envié a soldados, que se identifiquen como hombres de las FARC a intimidar a la población civil”. El político sugirió que lo ocurrido es una “estrategia”, con la que “pretenden seguir acabando con la reputación y la moral del Ejército”, así como “entregarle las Fuerzas Armadas a las narcoguerrillas”.
Otro que opinó que hay una estrategia, pero en contra del Gobierno y para incrementar la percepción de inseguridad fue el senador Ariel Ávila: “¿Estaban haciendo esto para despojar tierra?, ¿al servicio de quién?¿Estaban jugando a hacer política para mostrar imagen de deterioro de seguridad?”, se preguntó.
Al tiempo, el senador Iván Cepeda dijo que sobre este hecho se deberá realizar una rigurosa investigación que “determine la naturaleza de este episodio y si estamos ante una estrategia de operaciones encubiertas”.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
Una serie de videos de hombres armados en Tierralta (Córdoba), en los que se les ve intimidando a la población civil en la vereda El Manso ha causado indignación entre diversos sectores. Aunque se creía que los hombres eran disidentes de las FARC, fuentes del Ejército confirmaron que podría tratarse realmente de militares disfrazados y no de integrantes de algún grupo armado.
Por eso, han sido varios los que han calificado los hechos como intolerables y de suma gravedad, dado que sea la misma Fuerza Pública la que amenaza y amedrenta a la población civil. El ministro de Defensa del gobierno Petro, Iván Velásquez, ya dijo que “exige la adopción de drásticas decisiones. Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades, sino a las propias Fuerzas Militares”, escribió en su cuenta de X.
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Sobre el tema también se manifestó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco: “Frente a lo ocurrido en la vereda El Manso de Tierra Alta-Córdoba, las Fuerzas Militares comunican, y el Ministerio del Interior espera el informe del señor inspector del ejército para pronunciarse”, fueron las palabras del jefe de la cartera política.
“Valoro la acción del señor comandante de las Fuerzas Militares, que ordenó inmediatamente una investigación al respectó y desplazó al inspector del Ejército para aclarar esta situación y tomar los correctivos disciplinarios si hubiese lugar a ello”, agregó Velasco.
Las reacciones políticas
Al respecto, también se manifestó el representante por Córdoba y presidente de la Cámara, el liberal Andrés Calle, quien dijo que la confirmación del Ejército sobre intimidación a civiles en Tierralta, “empaña el esfuerzo de quienes sí cumplen su deber”. Destaco la respuesta del Ejército y pidió al ministro de Defensa “tomar drásticas decisiones. Para la paz necesitamos confianza en las instituciones”.
Desde el Pacto Histórico opinó la senadora María José Pizarro, que calificó los hechos de “extrema gravedad” y aseguró que el gobierno Petro “no será tolerante”, pues “la paz requiere que las Fuerzas Militares estén volcadas a la defensa del ciudadano, de eso también se trata el cambio”.
La senadora también resaltó que el Ejército rechazara públicamente estos comportamientos: “ese es el cambio, que no exista permisividad por parte del gobierno o línea de mando”, dijo.
Desde sectores de centro, también rechazaron lo ocurrido en Tierralta. La representante Katherine Miranda manifestó que no entiende “qué está pasando con la línea de mando del Ejército y por qué soldados amenazan a población civil (...) Lamentable y dolorosa situación estamos viviendo en materia de seguridad”.
Por su parte, el senador Inti Asprilla también destacó la pronta respuesta del Ministerio de Defensa: “Este gobierno, a diferencia de los anteriores donde se aplaudía ese tipo de actuar por parte de algunos integrantes ejército, no se tolera ni se le busca justificación, únicamente sanción”.
Por el momento, las voces visibles de la derecha colombiana han preferido guardar silencio y uno de los pocos que se manifestó y rechazó lo ocurrido fue el excandidato presidencial y director del partido Salvación Nacional, Enrique Gómez.
“Extremadamente grave que se envié a soldados, que se identifiquen como hombres de las FARC a intimidar a la población civil”. El político sugirió que lo ocurrido es una “estrategia”, con la que “pretenden seguir acabando con la reputación y la moral del Ejército”, así como “entregarle las Fuerzas Armadas a las narcoguerrillas”.
Otro que opinó que hay una estrategia, pero en contra del Gobierno y para incrementar la percepción de inseguridad fue el senador Ariel Ávila: “¿Estaban haciendo esto para despojar tierra?, ¿al servicio de quién?¿Estaban jugando a hacer política para mostrar imagen de deterioro de seguridad?”, se preguntó.
Al tiempo, el senador Iván Cepeda dijo que sobre este hecho se deberá realizar una rigurosa investigación que “determine la naturaleza de este episodio y si estamos ante una estrategia de operaciones encubiertas”.
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