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El Centro Democrático exhorta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la ONU, y la OEA a fijar su atención en las amenazas de muerte que han recibido sus congresistas. Según la colectividad, dese que Anonymous Colombia publicó datos personales de los parlamentarios, como números telefónicos, direcciones de residencia e información tributaria, en Telegram y Twitter, los legisladores han sido blanco de mensajes intimidatorios.
Para la organización política, dichos ataques hacen parte de “un plan de desestabilización de Colombia”, el cual incluye “una guerra cibernética de desinformación y de marcación de nuestros líderes políticos, militantes y simpatizantes, no solo para visibilizarlos negativamente, sino para desencadenar un plan de intimidación y amenazas que los silencien”, señaló en un comunicado este martes.
En ese sentido, insisten en que la protesta se “transformó en una escalada de violencia” que, a su juicio, ha puesto contra la pared a Colombia al aterrorizara los ciudadanos. “Las mayorías ciudadanas se manifestaron el día de ayer en las calles, para exigir el cese de la violencia y el desbloqueo de todo el territorio nacional, para que no se pierdan más vidas, empresas y empleos, y para sacar al país de la crisis”, agregó el partido uribista.
Además de solicitar el desbloqueo de varias ciudades, pidió “escuchar esas voces que no son representadas por el Comité del Paro y que reclaman autoridad y seguridad inmediatas”, refiriéndose, entre otros, a quienes han protagonizado las marchas con camisetas blancas. Por ello, en el comunicado alentaron a la CIDH, ONU y OEA que pongan el ojo, igualmente, en los casos sobre “agresiones verbales y físicas propinadas por delincuentes pagados por grupos subversivos, contra los colombianos que no están de acuerdo con el paro nacional”.
En su petición, además del llamado a los organismos internacionales, también demandaron a la Fiscalía General y la Policía a que realicen acompañamiento de los casos de amenazas, presentadas las últimas 24 horas. “Agradecemos su acción y confiamos en que sus acciones permitirán dar con los responsables”, afirmó el Centro Democrático.
La colectividad responsabilizó a Anonymous Colombia, y a “promotores de discurso de odio” contra ella, “de lo que le pueda pasar a cualquiera de nuestros congresistas y líderes políticos, como consecuencia de la exposición malintencionada que han sufrido”, añadió. Recalcó además que están más convencidos que nunca de que “el orden y la autoridad son el camino para salir adelante”.
A parte de esta carta, el pasado 26 de mayo, Edward Rodríguez, representante a la Cámara por ese partido, se dirigió directamente a Juliette de Rivero, representante de la alta comisionada para los derechos humanos ONU para Colombia. En ella, pidió una “veeduría integral” por parte de Naciones Unidas pues, a su pensar, la información que se ha movido en el ámbito internacional sobre el paro nacional y los abusos policiales tienen errores y “no reflejan la realidad del país”.
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Tanto así, escribió Rodríguez, que lo que sí hace esta información “descontextualizada” es reflejar “los intereses políticos y politiqueros de un sector de la izquierda colombiana, que se compadece en cámaras por la situación nacional, pero celebra en privado, desde la comodidad de casas”, señaló. “Consideramos de vital importancia que su oficina revise las circunstancias de forma presencial y así, pueda dar una visión amplia en el campo internacional”, fue su llamado a Rivero.
Cabe recordar que varias caras del Centro Democrático criticaron hace unas semanas la voz de la ONU y otros organismos internacionales, que vienen pidiendo protección y garantía de los derechos humanos en el marco de la protesta. Así lo hizo Paloma Valencia, senadora uribista, el pasado 4 de mayo. En ese entonces, la congresista calificó el comunicado de la ONU de “políticamente sesgado y equivocado”.
““Doctora Marta [Hurtado], ¿quién ha dicho que en Colombia lo que está pasando es que la Policía sale a matar a los manifestantes? Yo creo que usted tiene que enterarse de lo que está pasando: aquí lo que hay es un plan criminal, orquestado con dineros del narcotráfico, que ha infiltrado la protesta -que debió ser pacífica y al que tienen derecho los colombianos-. Pero aquí lo que hay es una organización de la izquierda radical tratando de poner en peligro no solo la vida, sino también la seguridad de millones de colombianos” pronunció en un video en esa época.
(Contexto Paloma Valencia criticó a ONU por rechazar la violencia de la fuerza pública en el paro)
Ese mismo 4 de mayo, pero en la noche, el expresidente Álvaro Uribe reforzó dicho señalamiento contra la ONU. En entrevista con CNN, Uribe aseguró que Hurtado, vocera de derechos humanos de la ONU, “hizo unas acusaciones totalmente injustas a nuestras fuerzas armadas”, refiriéndose a la preocupación del ente de los excesos de la Fuerza Pública.