Uribismo, gobierno Duque y la supuesta participación colombiana en elecciones estadounidenses
Miembros del Ejecutivo y del Centro Democrático han sido señalados de tener injerencia en la justa electoral entre Trump y Biden. Estos lo niegan.
Como en ocasiones anteriores, Florida será un estado clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En una contienda aparentemente apretada, ganar el voto en un estado con amplia presencia de colombianos, venezolanos y cubanos vuelve a ser determinante. Y así lo han entendido las distintas campañas, sobre todo la de Donald Trump. Por eso, temas aparentemente de la agenda local, como el castrochavismo y los choques entre el uribismo y el petrismo en Colombia, han sido del resorte de la justa electoral. Tan solo en uno de los mítines de Latinos for Trump, el candidato-presidente sacó al baile a Gustavo Petro y lo señaló de ser un socialista que apoya a Joe Biden, su rival. También tuvo palabras en contra del Acuerdo de Paz liderado por Juan Manuel Santos.
Más allá de la peculiaridad de que asuntos de la política local colombiana estén siendo mencionados en el debate presidencial estadounidense, en esta ocasión se ha denunciado la supuesta injerencia de funcionarios y políticos de aquí a favor de Trump. El expresidente Santos fue el primero en poner el tema sobre la mesa al comentar ante la Cámara de Comercio Colomboamericana que desde el gobierno Duque se estaba poniendo en riesgo la agenda bipartidista dado que funcionarios del Ejecutivo estaban colaborando con la campaña del presidente republicano. Duque negó los señalamientos y simplemente respondió: “El que las hace se las imagina”. También agregó que su administración no tenía interés alguno en incidir.
Sobre este asunto, fuentes consultadas por este diario, y que pidieron reserva, comentaron que algunos de los funcionarios que habrían ofrecido colaboración a la campaña Trump son parte del cuerpo diplomático en ese país y que incluso habrían planteado hacer reuniones con los colombianos en Florida a favor de esta. Ante estos señalamientos, el embajador Francisco Santos fue consultado y respondió: “Nada de eso es cierto, quien dijo eso está mintiendo. Acá hemos mantenido distancias, ni locos que fuéramos”.
Por otro lado, terminando septiembre, los señalamientos de injerencia colombiana en la justa estadounidense volvieron, esta vez en un medio llamado WLRN. El periodista Tim Padgett advirtió que políticos del Centro Democrático estarían participando del debate presidencial al ayudar a la campaña de Trump en Florida, fundamentados en el fantasma del castrochavismo. La denuncia periodística apuntaba con nombres propios a la senadora María Fernanda Cabal y al representante de los colombianos en el exterior, Juan David Vélez. Este último, que cuenta con la nacionalidad colombiana y estadounidense, también estaría haciendo campaña por la candidata republicana al Congreso María Elvira Salazar.
Sin embargo, ambos negaron alguna participación formal del partido de Gobierno en la campaña de Donald Trump. “No es cierto, hemos hecho algún tipo de manifestación Juan David Vélez y yo. No he visto a nadie más”, comentó Cabal a El Espectador, quien agregó que desde hace muchos años ha tenido cercanía con congresistas republicanos debido a que todos los años asiste a la Conferencia de Acción Política Conservadora. La senadora dijo que ha participado en actos en Nueva York, pero que solo hasta hace poco conoció a los que se denominan Latinos for Trump.
Cabal también señaló que ha hecho manifestaciones de apoyo al candidato presidente, mas no activismo: “Me parece tan descabellado que piensen que uno llegue a ese nivel de influencia”. Por el lado de Vélez, este explicó que tiene doble nacionalidad y que como ciudadano estadounidense se ha pronunciado a favor de Trump. Sin embargo, negó alguna participación articulada desde el Centro Democrático o del Gobierno a favor del actual mandatario y que todo se limitaba a expresiones en apoyo al republicano a través de redes sociales.
Más allá de si hay participación real o no de la administración Duque en las elecciones estadounidenses, la mera posibilidad ha levantado alertas. Como se dijo anteriormente, uno de los primeros fue el expresidente Santos. También en diálogo con El Espectador, Bernard Aronson, exdelegado del gobierno de Estados Unidos en los diálogos con las extintas Farc, advirtió que dicha estrategia ponía en peligro la relación bilateral, pues atacaba el apoyo bipartidista que se ha construido: “Sería una postura muy peligrosa, si eso es lo que está pasando”. Este diario consultó a varios expertos en el tema, y aunque muchos no están seguros de que realmente haya una participación colombiana en las elecciones estadounidense, la mayoría señaló que generaría un mal precedente, de ser así.
El profesor David Castrillón, de la Universidad Externado, comentó que no hay evidencia de una ayuda oficial a la campaña de Trump, pero hay una percepción de que así es. Esto, según el docente, puede causar algunas molestias, pues un eventual gobierno de Joe Biden podría comenzar con “mal pie” en su relación con Colombia ante la simple idea de un favorecimiento a su rival. En este sentido, destacó que la agenda bipartidista le ha permitido al país “ser un socio fiel, sin preocuparse quién es el presidente”, aunque reconoció que en el último tiempo esta relación ha estado marcada por la volatilidad del carácter de Donald Trump.
La línea de que no hay participación oficial de Colombia fue compartida por el jefe del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de la Sabana, Carlos Arévalo. En su concepto, simplemente se está utilizando la polarización interna colombiana para alimentar la polarización en Estados Unidos, sobre todo en los latinos. Y aunque no sería bien visto la participación eventual del gobierno Duque en las elecciones del país norteamericano, “Colombia siempre va a tener elementos que son importantes para ambos partidos”. No obstante, señaló que algunos temas podrían variar dependiendo del ganador, entre ellos la implementación del proceso de paz.
Javier Garay, docente y director de investigación de Convergente, señaló que es cierto que la participación colombiana ha aumentado, sobre todo por aquellos de segunda y tercera generación de Florida. Asimismo, destacó que normalmente hay colombianos en los comités de las campañas, pero la verdadera duda es si “son instrumentos de políticos en el país”. Garay reseñó que hay una cercanía ideológica con el gobierno Trump pero que esto ha llevado al Gobierno colombiano a equivocarse en su posición ante una posible victoria de Biden: “Uno pensaría que afectaría la relación. Podría ser percibido como una afrenta”. Aunque destacó que tan solo el cambio en la Casa Blanca ya implicaría un revolcón en el enfoque de la agenda bilateral.
Otros, como María Teresa Aya, coordinadora de la maestría de asuntos internacionales del Externado, no creen que haya repercusiones por parte de Biden en una eventual victoria. Incluso, aseguró que, de resultar ganador, el demócrata se centraría en recomponer las relaciones bilaterales que fueron afectadas por Trump. Sin embargo, la experta llamó la atención frente a la actitud que habría asumido el gobierno Duque y sus cercanos: “Es un precedente malo, no es la imagen de Colombia deseable por fuera. Ellos son los que deben elegir de acuerdo con los temas internos de Estados Unidos”. En esta misma línea, calificó como reprobables los pronunciamientos de Petro a favor de Biden.
Como en ocasiones anteriores, Florida será un estado clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En una contienda aparentemente apretada, ganar el voto en un estado con amplia presencia de colombianos, venezolanos y cubanos vuelve a ser determinante. Y así lo han entendido las distintas campañas, sobre todo la de Donald Trump. Por eso, temas aparentemente de la agenda local, como el castrochavismo y los choques entre el uribismo y el petrismo en Colombia, han sido del resorte de la justa electoral. Tan solo en uno de los mítines de Latinos for Trump, el candidato-presidente sacó al baile a Gustavo Petro y lo señaló de ser un socialista que apoya a Joe Biden, su rival. También tuvo palabras en contra del Acuerdo de Paz liderado por Juan Manuel Santos.
Más allá de la peculiaridad de que asuntos de la política local colombiana estén siendo mencionados en el debate presidencial estadounidense, en esta ocasión se ha denunciado la supuesta injerencia de funcionarios y políticos de aquí a favor de Trump. El expresidente Santos fue el primero en poner el tema sobre la mesa al comentar ante la Cámara de Comercio Colomboamericana que desde el gobierno Duque se estaba poniendo en riesgo la agenda bipartidista dado que funcionarios del Ejecutivo estaban colaborando con la campaña del presidente republicano. Duque negó los señalamientos y simplemente respondió: “El que las hace se las imagina”. También agregó que su administración no tenía interés alguno en incidir.
Sobre este asunto, fuentes consultadas por este diario, y que pidieron reserva, comentaron que algunos de los funcionarios que habrían ofrecido colaboración a la campaña Trump son parte del cuerpo diplomático en ese país y que incluso habrían planteado hacer reuniones con los colombianos en Florida a favor de esta. Ante estos señalamientos, el embajador Francisco Santos fue consultado y respondió: “Nada de eso es cierto, quien dijo eso está mintiendo. Acá hemos mantenido distancias, ni locos que fuéramos”.
Por otro lado, terminando septiembre, los señalamientos de injerencia colombiana en la justa estadounidense volvieron, esta vez en un medio llamado WLRN. El periodista Tim Padgett advirtió que políticos del Centro Democrático estarían participando del debate presidencial al ayudar a la campaña de Trump en Florida, fundamentados en el fantasma del castrochavismo. La denuncia periodística apuntaba con nombres propios a la senadora María Fernanda Cabal y al representante de los colombianos en el exterior, Juan David Vélez. Este último, que cuenta con la nacionalidad colombiana y estadounidense, también estaría haciendo campaña por la candidata republicana al Congreso María Elvira Salazar.
Sin embargo, ambos negaron alguna participación formal del partido de Gobierno en la campaña de Donald Trump. “No es cierto, hemos hecho algún tipo de manifestación Juan David Vélez y yo. No he visto a nadie más”, comentó Cabal a El Espectador, quien agregó que desde hace muchos años ha tenido cercanía con congresistas republicanos debido a que todos los años asiste a la Conferencia de Acción Política Conservadora. La senadora dijo que ha participado en actos en Nueva York, pero que solo hasta hace poco conoció a los que se denominan Latinos for Trump.
Cabal también señaló que ha hecho manifestaciones de apoyo al candidato presidente, mas no activismo: “Me parece tan descabellado que piensen que uno llegue a ese nivel de influencia”. Por el lado de Vélez, este explicó que tiene doble nacionalidad y que como ciudadano estadounidense se ha pronunciado a favor de Trump. Sin embargo, negó alguna participación articulada desde el Centro Democrático o del Gobierno a favor del actual mandatario y que todo se limitaba a expresiones en apoyo al republicano a través de redes sociales.
Más allá de si hay participación real o no de la administración Duque en las elecciones estadounidenses, la mera posibilidad ha levantado alertas. Como se dijo anteriormente, uno de los primeros fue el expresidente Santos. También en diálogo con El Espectador, Bernard Aronson, exdelegado del gobierno de Estados Unidos en los diálogos con las extintas Farc, advirtió que dicha estrategia ponía en peligro la relación bilateral, pues atacaba el apoyo bipartidista que se ha construido: “Sería una postura muy peligrosa, si eso es lo que está pasando”. Este diario consultó a varios expertos en el tema, y aunque muchos no están seguros de que realmente haya una participación colombiana en las elecciones estadounidense, la mayoría señaló que generaría un mal precedente, de ser así.
El profesor David Castrillón, de la Universidad Externado, comentó que no hay evidencia de una ayuda oficial a la campaña de Trump, pero hay una percepción de que así es. Esto, según el docente, puede causar algunas molestias, pues un eventual gobierno de Joe Biden podría comenzar con “mal pie” en su relación con Colombia ante la simple idea de un favorecimiento a su rival. En este sentido, destacó que la agenda bipartidista le ha permitido al país “ser un socio fiel, sin preocuparse quién es el presidente”, aunque reconoció que en el último tiempo esta relación ha estado marcada por la volatilidad del carácter de Donald Trump.
La línea de que no hay participación oficial de Colombia fue compartida por el jefe del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de la Sabana, Carlos Arévalo. En su concepto, simplemente se está utilizando la polarización interna colombiana para alimentar la polarización en Estados Unidos, sobre todo en los latinos. Y aunque no sería bien visto la participación eventual del gobierno Duque en las elecciones del país norteamericano, “Colombia siempre va a tener elementos que son importantes para ambos partidos”. No obstante, señaló que algunos temas podrían variar dependiendo del ganador, entre ellos la implementación del proceso de paz.
Javier Garay, docente y director de investigación de Convergente, señaló que es cierto que la participación colombiana ha aumentado, sobre todo por aquellos de segunda y tercera generación de Florida. Asimismo, destacó que normalmente hay colombianos en los comités de las campañas, pero la verdadera duda es si “son instrumentos de políticos en el país”. Garay reseñó que hay una cercanía ideológica con el gobierno Trump pero que esto ha llevado al Gobierno colombiano a equivocarse en su posición ante una posible victoria de Biden: “Uno pensaría que afectaría la relación. Podría ser percibido como una afrenta”. Aunque destacó que tan solo el cambio en la Casa Blanca ya implicaría un revolcón en el enfoque de la agenda bilateral.
Otros, como María Teresa Aya, coordinadora de la maestría de asuntos internacionales del Externado, no creen que haya repercusiones por parte de Biden en una eventual victoria. Incluso, aseguró que, de resultar ganador, el demócrata se centraría en recomponer las relaciones bilaterales que fueron afectadas por Trump. Sin embargo, la experta llamó la atención frente a la actitud que habría asumido el gobierno Duque y sus cercanos: “Es un precedente malo, no es la imagen de Colombia deseable por fuera. Ellos son los que deben elegir de acuerdo con los temas internos de Estados Unidos”. En esta misma línea, calificó como reprobables los pronunciamientos de Petro a favor de Biden.