Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El debate sobre si la vacuna contra el COVID-19 debe o no ser obligatoria llegó al Congreso de la República. El pasado 24 de agosto, el representante conservador Buenaventura León radicó un proyecto que establece la exigencia de inmunización para el coronavirus y, hasta ahora, se conoció en medios de comunicación.
Más noticias sobre la reforma tributaria y el cierre de inscripciones de los CMJ.
El proyecto apenas está compuesto por tres artículos, el que ordena la obligatoriedad, las excepciones que determine el Ministerio de Salud, con relación a afecciones de salud, y, por último, la vigencia.
“Este proyecto nace, en primer lugar, porque el interés general debe prevalecer sobre el interés personal. En la medida en que se logre la inmunidad de rebaño, vamos a tener una situación controlada”, dijo el representante.
Para el representante León, los totalmente vacunados no llegan ni a la mitad de la primera meta propuesta por el Gobierno, de tener 35 millones de ciudadanos inmunizados para finales del 2021. Sin embargo, el congresista desconoce que el avance de la vacunación también depende de la disponibilidad global de biológicos, un problema que ha puesto en aprietos al país en las últimas semanas. La farmacéutica Moderna, por ejemplo, ha incumplido las entregas que pactó con el Gobierno. Por el momento, en Colombia se han aplicado más de 36 millones de dosis y más de 14′900.000 colombianos cuentan con el esquema completo de inmunización.
León además utiliza como sustento cifras que no concuerdan con las últimas oficiales. “De acuerdo con una encuesta del Dane, solo el 40% de la población estaría dispuesta a vacunarse, lo cual no nos da el porcentaje ideal para la inmunidad de rebaño”, señala. Pero la última encuesta de Pulso Social, publicada por la misma entidad, muestra una cosa muy distinta: a finales de julio solo el 11,6% de los colombianos no estarían interesados en vacunarse. El otro 47,8% no está vacunado, pero está dispuesto a que lo vacunen. El 21,4% ya fue vacunado con una dosis y el 18,9% ya tiene el esquema completo de vacunación. Asimismo, el 0,3% recibió una monodosis (Janssen).
Y aunque uno de los argumentos del representante para implementar la obligatoriedad de la vacunación es la búsqueda de la “inmunidad de rebaño”, lo cierto es que en las últimas semanas nuevas investigaciones y expertos en el tema han manifestado que ya es hora de replantearse ese objetivo, como contamos en este artículo.
Incluso, el mismo Ministerio de Salud ha anunciado recientemente el cambio en los objetivos de la vacunación. En un documento realizado por la Dirección de Epidemiología de la cartera hace unas semanas se señalaba que, según la nueva evidencia científica, era poco posible alcanzar la inmunidad de rebaño o la inmunidad colectiva para este virus. “En caso de alcanzarse, se requerirá de un umbral mucho más alto al inicialmente proyectado. Es decir, del 90% de la población inmunizada o más”, aseguraron entonces. Por ese motivo, el ministro de Salud Fernando Ruiz insistió en que “(la meta) ya no es un porcentaje de población vacunada sino la reducción de mortalidad y severidad de la enfermedad en los grupos de riesgo”.
Le puede interesar: Inmunidad de rebaño: ¿una idea que hay que replantearse?
Las razones por las que los objetivos han cambiado son diversas. Por un lado, han surgido nuevas variantes que hacen que el virus sea más transmisible, pese a que, hasta el momento, las vacunas disponibles en el país han demostrado eficacia ante los nuevos linajes. Por otro, el escenario global de escasez de biológicos también ha hecho replantear esa idea de inmunidad de rebaño. Uno más tiene que ver con la poca certeza que hay sobre el tiempo que puede durar la inmunidad natural y la generada por las vacunas.
Este proyecto no ha comenzado su trámite formal en Comisión Séptima de Cámara y tiene hasta dos años para discutirse y aprobarse en sus cuatro debates. Pero, pese a que algunos ven esta propuesta como una solución para que el 100% de la población se vacune, lo cierto es que va en contravía de los principios de la salud pública. “Nosotros siempre hemos planteado que la vacunación es voluntaria, así está estipulado en el Plan, pero hay una corresponsabilidad. En la medida que yo me vacuno, protejo a los demás”, manifestó el jefe de la cartera, Fernando Ruiz, este martes, quien también mencionó la posibilidad de promover incentivos para quienes se vacunen.