Los viáticos internacionales de Francia Márquez suman $86 millones con 17 viajes
La igualdad racial, las acciones para proteger el medio ambiente y la equidad de género han sido los puntos clave de las giras de la vicepresidenta en el exterior. Las visitas de alto nivel a cuatro países del continente africano fueron cuestionadas.
María José Barrios Figueroa
Hace una semana, la vicepresidenta y ministra de Igualdad Francia Márquez llegó a Nueva York, Estados Unidos, para lo que sería su viaje número 20 al exterior en representación de Colombia desde que asumió su puesto. Su destino fue la plenaria de las Naciones Unidas, que había aprobado una resolución que ella misma impulsó, junto con Brasil, para reconocer el 25 de julio como el Día Internacional de la Niña y la Mujer Afrodescendiente, y menos de 24 horas después alistaría la visita de los duques de Sussex, Meghan y Harry, en Colombia, como parte de una gira para avanzar en temas de género y comunidades negras. Su presencia en la ONU no sería menor, como no lo fueron tampoco los 19 viajes anteriores, que han cimentado a Márquez como una figura clave en la política exterior colombiana.
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Hace una semana, la vicepresidenta y ministra de Igualdad Francia Márquez llegó a Nueva York, Estados Unidos, para lo que sería su viaje número 20 al exterior en representación de Colombia desde que asumió su puesto. Su destino fue la plenaria de las Naciones Unidas, que había aprobado una resolución que ella misma impulsó, junto con Brasil, para reconocer el 25 de julio como el Día Internacional de la Niña y la Mujer Afrodescendiente, y menos de 24 horas después alistaría la visita de los duques de Sussex, Meghan y Harry, en Colombia, como parte de una gira para avanzar en temas de género y comunidades negras. Su presencia en la ONU no sería menor, como no lo fueron tampoco los 19 viajes anteriores, que han cimentado a Márquez como una figura clave en la política exterior colombiana.
Documentos a los que tuvo acceso El Espectador revelaron que, en dos años en el cargo, los viáticos de viajes internacionales de la vicepresidenta, con corte del 15 de abril de este año, alcanzan los US$21.568 (aproximadamente $86′897.472). Esta cifra representa más del doble que la de su antecesora, Marta Lucía Ramírez, en ese mismo lapso, con un total de US$8.920 (cerca de $35′938.680). En este punto, es importante aclarar que en los primeros dos años del gobierno de Iván Duque (2018-2022) ocurrió la pandemia por covid-19, lo que impidió la movilidad.
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Este es el documento en el que se detallan los viajes internacionales:
La mayor parte de estos viajes corresponden al cumplimiento de tareas establecido en el Decreto 1874 del 9 de septiembre de 2022, “por el cual se confía a la vicepresidenta de la República de Colombia unas misiones o encargos”. Con la firma del presidente Gustavo Petro, el entonces director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Óscar Mauricio Lizcano; y el director del Departamento Administrativo de la Función Pública, César Augusto Manrique Soacha; la normativa establece dos labores de carácter internacional para este cargo.
El primero está en el artículo 7, que indica que tendrá “la misión de coordinar interinstitucional e intersectorialmente las tareas del Gobierno Nacional en las relaciones con el movimiento afrodescendiente e indígena a nivel internacional y colaborar con las tareas y responsabilidades frente a las instancias multilaterales encargadas de estos asuntos”. El segundo es el artículo 15, en el que se establece que Márquez “coordinará las gestiones de cooperación internacional que se requieran para el cumplimiento de las misiones y encargos”.
Bajo estos encargos, la vicepresidenta realizó los viajes en el exterior, que se han enfocado en la igualdad racial, acciones que refuercen el cuidado del medioambiente y la articulación en la cooperación con Estados caribeños y africanos.
En su primer año de gestión, Márquez viajó en 10 ocasiones al exterior. En el 2022, visitó Orlando y Cabo Cañaveral (Estados Unidos) para asistir al lanzamiento de la misión Artemis I de la NASA (US$1.125 en viáticos); Sharm El Sheij (Egipto) por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27 (US$1.800); Madrid (España), en donde participó en el panel “La conciliación entre el desarrollo económico y el social para un futuro diverso y sostenible” en el Foro Tendencias 2023 (US$432); y Ginebra (Suiza) para el Foro Permanente de Afrodescendientes y allí también asistió a reuniones bilaterales de alto nivel (US$720).
Para el 2023, estuvo en Nueva York (Estados Unidos) para asistir a la sesión del Consejo de Seguridad en las Naciones Unidas y mantuvo reuniones bilaterales con el secretario general, António Guterres, así como con representantes de países africanos (US$1.575); La Habana (Cuba), en una visita oficial de Estado en la que también participó en la Feria Internacional del Libro de Cuba (no reportó viáticos); Múnich (Alemania), para la Conferencia de Seguridad que ocurrió en esa ciudad (US$2.016); Ciudad de México (México), en donde estuvo en la mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), invitada por el entonces Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda (US$216); Pretoria (Sudáfrica), Nairobi (Kenia) y Adís Abeba (Etiopía) en una visita de alto nivel con altos dignatarios, sectores empresariales, culturales y de la sociedad civil para fortalecer las relaciones con el continente africano (US$3.600); y Bridgetown (Barbados), con el fin de consolidar la articulación con la región Caribe y participar en un evento del Consejo Económico, Social y Cultural (ECOSOCC), de la Unión Africana (US$891).
En su segundo año de gestión, se realizaron también 10 viajes, tres de los cuales ocurrieron después de la fecha de corte del derecho de petición: Nueva Orleans (Estados Unidos), París (Francia) y Nueva York (Estados Unidos). El primero fue a Nairobi (Kenia) y Accra (Ghana), donde participó en la Cumbre Africana sobre el Clima (US$1.350) y se reunió con el secretario general de la ONU y altos mandatarios de la Unión Africana (US$1.350). El segundo, a Nueva York y Washington (Estados Unidos), para asistir a la Asamblea General de la ONU y en la Conferencia Legislativa número 52 el Black Caucus del Congreso estadounidense (US$1.912). El tercero, a Boston y Amherst (Estados Unidos), para encontrarse con embajadores del Caribe y África, USAID, congresistas estadounidenses y líderes en el tema de justicia racial (US$1.575).
En ese período, por ejemplo, se concretó la cooperación con Brasil, que resultó en el reconocimiento del Día Internacional de la Niña y la Mujer Afrodescendiente, y se refleja en las dos visitas que realizó al país.
La primera vez fue en diciembre de 2023, donde sostuvo encuentros con la ministra de la Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, así como con “altos funcionarios del Gobierno de Brasil, lideresas afrodescendientes y expertos de políticas de promoción de igualdad racial”. La segunda fue en febrero de este año, cuando participó en la “Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos” y se reunió con “representantes del Gobierno [brasileño] y representantes de organizaciones de la sociedad civil, con el fin de contribuir a la articulación de movimientos sociales afrodescendientes e indígenas en la región”.
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“Las mujeres afrodescendientes siguen siendo invisibles como sujetos políticos, sufren niveles de pobreza más altos que el resto de la población, están subrepresentadas en la toma de decisiones y son más vulnerables a la violación de sus derechos y los de sus comunidades; son borradas de las estadísticas oficiales”, afirmó Márquez frente a la ONU el pasado martes.
Sumados a estos, también se reportaron viajes a Ginebra (Suiza) y Roma (Italia) a finales del 2023, en donde cumplió con compromisos en la Santa Sede del Vaticano, en el evento de alto nivel de la Iniciativa Derechos Humanos y el segundo Foro Mundial sobre Refugiados (US$2.016). Así como a San José-Limón (Costa Rica) para participar en la audiencia pública ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos con la solicitud de opinión consultiva sobre “El Contenido y Alcance del Derecho al Cuidado y su Interrelación con otros Derechos”, así como para reunirse con representantes del gobierno local y organizaciones de la sociedad civil afrodescendientes (US$990).
En esa agenda, el tema de la justicia racial y cooperación con el Caribe y África fueron centrales. Incluso, los viajes que más generaron cuestionamientos fueron los que realizó al continente africano, como la cara de una integración sur-sur con Estados al otro lado del océano Atlántico en el marco de la Estrategia África 2022-2026. Las críticas subrayaban que la cifra de colombianos que residía en esos lugares era muy baja (400 en total, si se hace la suma de los connacionales registrados en los cuatro países, según cifras del Ministerio de Exteriores), que en el continente no habría oportunidades para el comercio colombiano e incluso porque en los viajes estuvo presente Rafael Yerney Pinillo, la pareja de Márquez, sin ser funcionario público.
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“Al inicio de esta gira surgieron muchos comentarios, como que le estaba quitándole los alimentos a los niños de La Guajira para irme a un ‘safari’, así lo colocaron, al continente africano”, apuntó la vicepresidenta en ese entonces. “Efectivamente, esto hace parte mis misiones, y las misiones que tengo implican conectar, en el caso del mandato que tengo, a la población afrodescendiente a nivel internacional, así está establecido en el decreto, así que no estoy desarrollando ninguna función que no sea parte de ello”, agregó.
Los resultados de esos viajes, que ocurrieron en mayo y septiembre de 2023, y fueron en sí mismos los más caros en términos de viáticos por su lejanía— las visitas de alto nivel a Pretoria (Sudáfrica), Nairobi (Kenia) y Abeba (Etiopía) sumaron un total de US$3.600, es decir, aproximadamente $14′504.400—, se vieron en marzo de este año, cuando la vicepresidenta mostró los frutos de lo concertado con estos países. Con Sudáfrica, por ejemplo, se firmaron “cinco acuerdos comerciales con cámaras de comercio regionales”, y una “alianza de cooperación para la internacionalización de la Educación Superior”.
“No fui a pasear al continente el año pasado, sino que, un año después de haber ido a África a visitar Sudáfrica, Etiopía y Kenia, hoy como Gobierno nacional estamos mostrando un gran paso, un gran avance y es que hoy los empresarios pueden exportar sus productos al continente africano”, aseveró Márquez. En esa misma línea también anunció la llegada de Ethiopian Airlines al país, “la aerolínea más grande del continente africano como operador extranjero de servicios de carga regular en Colombia”.
“La presidenta ha jugado un papel muy importante en lo que uno llamaría las esquinas de la diplomacia, que no se han profundizado”, afirmó el representante Alejandro Toro (Pacto Histórico), presidente de la Comisión Segunda de la Cámara. Y agregó que “llega una figura como Francia Márquez y nos pone a mirar a otros lados”.
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Ahora, el enfoque de la vicepresidenta es hacia un evento que no solo busca demostrar el compromiso de Colombia con el medio ambiente, sino que significó además una discusión interna por su lugar de realización: la COP16, por la que la misma Márquez habría abogado para que se realizara en Cali. A esa conferencia sobre la biodiversidad ha decantado sus esfuerzos en los últimos meses, con viajes constantes al Valle del Cauca para dar seguimiento a la organización.
Casi todos los viajes a nivel internacional que ha realizado la vicepresidenta han estado enfocados en ese tema. Entre los últimos, está el que hizo a París, Francia, para el Foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la Igualdad de Género, el pasado 10 de junio. Allí, habló sobre la acción climática y la transición energética, temas clave en el “gobierno del cambio”.
Aun así, en lo nacional, se mantienen los reclamos a Márquez, que encabeza un ministerio con una ejecución que está, en lo que va del año, en un 1,12 %. Sumado a eso, en el Cauca, de donde es originaria, hay un descontento con la administración Petro, pues ha sido uno de los departamentos más golpeados por la violencia y reclaman que ella haga mayor presencia: a corte del 15 de abril de este año, había visitado la región un total de cinco veces.
La figura de Márquez ha sido importante en lo simbólico para el Ejecutivo, al haber sido una de las precandidatas más votadas para las elecciones del 2022 y al ascender como la primera vicepresidenta negra en Colombia. Desde allí, su labor en lo internacional ha sido clara: encuentros con el Black Caucus en Estados Unidos, organizaciones afrolatinas a lo largo del continente y mandatarios caribeños para reafianzar la relación con Colombia. En la agenda exterior, el protagonismo de Márquez es indudable.
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