Violeta, señalada por el ataque al Andino, será parte de la mesa de paz con el Eln
Violeta Arango Ramírez se encontraba en prisión preventiva por su presunta participación en el atentado al centro comercial Andino, en Bogotá. La Fiscalía le levantó la orden de captura para que oficiara como gestora de paz del Eln en la mesa de negociación con el gobierno.
En Caracas, Venezuela, se reanudará en la tarde de este lunes el proceso de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln). Las delegaciones de ambas partes ya se encuentran en el vecino país para retomar las negociaciones, que se congelaron en 2018 por orden del Gobierno Duque, y que son el primer paso de la “Paz total” que abandera el Gobierno Petro.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
La delegación del Eln está compuesta por 18 personas. Muchos nombres de ese grupo de negociadores no son muy conocidos, pero resaltan nombres como los del jefe negociador, Pablo Beltrán, y Aureliano Carbonell, quienes fueron parte de la delegación del Eln durante el proceso de paz con el Gobierno Santos. También está Nicolás Rodríguez Bautista, quien quien será el consejero de la guerrilla en la mesa de diálogos.
También llama la atención el nombre de Violeta Arango Ramírez. La mujer se encontraba en prisión preventiva por su presunta participación en el atentado al centro comercial Andino en Bogotá, pero la Fiscalía le levantó la orden de captura para que oficiara como gestora de paz del Eln en la mesa de negociación con el gobierno.
Arango, a quien la Fiscalía identificó con el alias de ‘Violeta’ o ‘Tatiana’, habría estado relacionada con el atentado ocurrido en 2017 y de hecho fue imputada por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio y rebelión. De acuerdo con el ente acusador, la mujer era integrante no solo del Eln, sino también del autodenominado Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que reivindicó 10 actos terroristas en Bogotá entre 2015 y 2017.
Durante el proceso en su contra, el fiscal del caso acusó a Arango de haber sido partícipe del atentado al Andino al obtener por internet los planos del centro comercial días antes de que en uno de los baños detonara material explosivo, dejando un saldo de tres personas muertas y más de diez heridas. El material de probatorio contra Arango incluía una relación con otros de los señalados por el ataque.
Y a pocos días de reanudarse la negociación entre el Gobierno y el Eln, la Fiscalía ordenó levantar las órdenes de captura contra los miembros de la guerrilla que harán parte del equipo negociador. Según informó la semana pasada la institución, “se suspenden todas y cada una de las órdenes de captura, incluidas las emitidas con fines de extradición contra las personas que el presidente Gustavo Petro Urrego, en la Resolución 265 del 15 de noviembre de 2022, reconoció como representantes autorizados del Ejército de Liberación Nacional (Eln)”.
Lo que esto significa, según anunció la Fiscalía, es que Arango y los demás miembros del equipo negociador del Eln a los que se les levantó la orden de captura podrán moverse por todo el territorio nacional e internacional para realizar las labores que sean necesarias para adelantar las negociaciones con el Gobierno Petro.
Además de Arango, Pablo Beltrán, Nicolás Rodríguez Bautista y Aureliano Carbonell, los demás integrantes del Eln que obtuvieron ese beneficio y estarán en Caracas negociando con el Gobierno son Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias, Silvana Guerrero, Isabel Torres, Óscar Serrano, Vivían Henao, Ricardo Pérez, Cataleya Jiménez, Edwin Restrepo, Américo Trespalacios, Manuela Márquez, Mauricio Iguarán y Simón Pabón.
Los otros nombres del proceso de paz
La delegación del Gobierno que negociará con la guerrilla está liderada por Otty Patiño, exintegrante del M-19 y exconstituyente de 1991. De ese equipo también harán parte los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro (Pacto Histórico); José Felix Laufurie, presidente de Fedegan; el excongresista Alberto Castilla; Horacio Guerrero, asesor del Ministerio del Interior en temas indígenas; Rosmery Quintero, directora de Acopi; Olga Lucía Silva, directora de la ONG Humanidad vigente; Orlando Romero, almirante (r) de la Armada; Carlos Rosero, dirigente afrodescendiente y cofundador del movimiento Proceso de Comunidades Negra (PCN), y Álvaro Matallana, coronel (r) del Ejército.
La Iglesia, presente en varios procesos de paz, tendrá un papel más de acompañamiento que de negociación. Mediante una rueda de prensa, la Conferencia Episcopal de Colombia afirmó que estará presente en los diálogos, pero no tendrá delegados en la mesa. De acuerdo con monseñor Héctor Fabio Henao, acompañarán el proceso desde “el lado de las comunidades”, pero no habrá representación eclesial en la mesa de conversaciones de Venezuela.
Y sobre los acompañantes, aunque países como España, Chile o Francia manifestaron su interés en participar del proceso como veedores internacionales, por ahora solo Cuba, Noruega y Venezuela son los garantes de las negociaciones.
En Caracas, Venezuela, se reanudará en la tarde de este lunes el proceso de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln). Las delegaciones de ambas partes ya se encuentran en el vecino país para retomar las negociaciones, que se congelaron en 2018 por orden del Gobierno Duque, y que son el primer paso de la “Paz total” que abandera el Gobierno Petro.
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La delegación del Eln está compuesta por 18 personas. Muchos nombres de ese grupo de negociadores no son muy conocidos, pero resaltan nombres como los del jefe negociador, Pablo Beltrán, y Aureliano Carbonell, quienes fueron parte de la delegación del Eln durante el proceso de paz con el Gobierno Santos. También está Nicolás Rodríguez Bautista, quien quien será el consejero de la guerrilla en la mesa de diálogos.
También llama la atención el nombre de Violeta Arango Ramírez. La mujer se encontraba en prisión preventiva por su presunta participación en el atentado al centro comercial Andino en Bogotá, pero la Fiscalía le levantó la orden de captura para que oficiara como gestora de paz del Eln en la mesa de negociación con el gobierno.
Arango, a quien la Fiscalía identificó con el alias de ‘Violeta’ o ‘Tatiana’, habría estado relacionada con el atentado ocurrido en 2017 y de hecho fue imputada por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio y rebelión. De acuerdo con el ente acusador, la mujer era integrante no solo del Eln, sino también del autodenominado Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que reivindicó 10 actos terroristas en Bogotá entre 2015 y 2017.
Durante el proceso en su contra, el fiscal del caso acusó a Arango de haber sido partícipe del atentado al Andino al obtener por internet los planos del centro comercial días antes de que en uno de los baños detonara material explosivo, dejando un saldo de tres personas muertas y más de diez heridas. El material de probatorio contra Arango incluía una relación con otros de los señalados por el ataque.
Y a pocos días de reanudarse la negociación entre el Gobierno y el Eln, la Fiscalía ordenó levantar las órdenes de captura contra los miembros de la guerrilla que harán parte del equipo negociador. Según informó la semana pasada la institución, “se suspenden todas y cada una de las órdenes de captura, incluidas las emitidas con fines de extradición contra las personas que el presidente Gustavo Petro Urrego, en la Resolución 265 del 15 de noviembre de 2022, reconoció como representantes autorizados del Ejército de Liberación Nacional (Eln)”.
Lo que esto significa, según anunció la Fiscalía, es que Arango y los demás miembros del equipo negociador del Eln a los que se les levantó la orden de captura podrán moverse por todo el territorio nacional e internacional para realizar las labores que sean necesarias para adelantar las negociaciones con el Gobierno Petro.
Además de Arango, Pablo Beltrán, Nicolás Rodríguez Bautista y Aureliano Carbonell, los demás integrantes del Eln que obtuvieron ese beneficio y estarán en Caracas negociando con el Gobierno son Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias, Silvana Guerrero, Isabel Torres, Óscar Serrano, Vivían Henao, Ricardo Pérez, Cataleya Jiménez, Edwin Restrepo, Américo Trespalacios, Manuela Márquez, Mauricio Iguarán y Simón Pabón.
Los otros nombres del proceso de paz
La delegación del Gobierno que negociará con la guerrilla está liderada por Otty Patiño, exintegrante del M-19 y exconstituyente de 1991. De ese equipo también harán parte los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro (Pacto Histórico); José Felix Laufurie, presidente de Fedegan; el excongresista Alberto Castilla; Horacio Guerrero, asesor del Ministerio del Interior en temas indígenas; Rosmery Quintero, directora de Acopi; Olga Lucía Silva, directora de la ONG Humanidad vigente; Orlando Romero, almirante (r) de la Armada; Carlos Rosero, dirigente afrodescendiente y cofundador del movimiento Proceso de Comunidades Negra (PCN), y Álvaro Matallana, coronel (r) del Ejército.
La Iglesia, presente en varios procesos de paz, tendrá un papel más de acompañamiento que de negociación. Mediante una rueda de prensa, la Conferencia Episcopal de Colombia afirmó que estará presente en los diálogos, pero no tendrá delegados en la mesa. De acuerdo con monseñor Héctor Fabio Henao, acompañarán el proceso desde “el lado de las comunidades”, pero no habrá representación eclesial en la mesa de conversaciones de Venezuela.
Y sobre los acompañantes, aunque países como España, Chile o Francia manifestaron su interés en participar del proceso como veedores internacionales, por ahora solo Cuba, Noruega y Venezuela son los garantes de las negociaciones.