Viviane Morales y el vaivén de los votos cristianos
Lo más probable es que la exfiscal adhiera a la campaña de Iván Duque, del Centro Democrático, pero eso no significa que Colombia Justa-Libres, el movimiento que la apoyaba y agrupa al 70 % de las iglesias evangélicas del país, se vaya todo con ella. Hay quienes están con Petro, Fajardo y Vargas Lleras, por lo que piden que los dejen en libertad para votar.
Redacción Politíca
¿Para dónde se irán los votos de Viviane Morales? Es la pregunta que muchos se hacen en la actualidad tras la renuncia de la exfiscal general a su candidatura presidencial. Pero, la verdad, la cuestión está mal planteada, pues si bien ella tenía el aval del Partido Somos y había recibido el respaldo de Colombia Justa-Libres, el movimiento que agrupa a cerca del 70 % de las iglesias evangélicas del país, hoy es claro que los apoyos de los cristianos están disgregados en varios de los aspirantes a la jefatura del Estado. Y que aunque lo más seguro es que Morales adhiera a la campaña de Iván Duque, del Centro Democrático —con quien desayunará hoy para, según dijo, “compartir reflexiones y explorar posibles coincidencias respecto al presente y futuro de Colombia”— eso no quiere decir que todos los cristianos se vayan para allá.
De hecho ayer, en un comunicado público, Colombia Justa-Libres aclaró que la decisión tomada por Morales fue de manera autónoma y unilateral, y no en asocio con las directivas del movimiento, dejando claro que la representación y vocería política está a cargo del senador electo John Milton Rodríguez y de Ricardo Arias, únicos autorizados para adelantar acercamientos o diálogos con los candidatos presidenciales. Como quien dice, la exfiscal puede adherir a quien quiera, pero ello no significa que arrastre a Colombia Justa-Libres, que además no ha autorizado el uso de su logo en campaña política alguna y, por ahora, seguirá en observación a ver a quién respalda.
Hasta aquí todo está claro, pero también hay que reconocer que el movimiento cristiano cuenta con un Consejo Superior de Ancianos, que está integrado por los 31 pastores de mayor trayectoria, los de las congregaciones más sólidas y con reconocida autoridad. Y la mayoría simpatizan con los lineamientos del uribismo. Pero, igualmente, se sabe que en las directivas, la renuncia de Morales generó malestar, pues se enteraron por redes sociales y la prensa, cuando era una decisión que —al menos por cortesía después de haberle expresado su apoyo— debería haberles sido consultada o comunicada.
Porque si bien hay muchos pastores que comulgan con las ideas del Centro Democrático, hay otros, sobre todo los más jóvenes, que son críticos acérrimos y que consideran que el uribismo no representa para nada los ideales que Colombia Justa-Libres defiende, en materia de paz y justicia social. Por eso prefieren estar en otras campañas, como las de Gustavo Petro, Sergio Fajardo o Germán Vargas Lleras. ¿Qué están pidiendo entonces esos sectores? Que se aplique la doctrina que hace 500 años planteó Martín Lutero, padre del protestantismo, cuando habló de las dos libertades pilares de la existencia humana: la de conciencia y la de expresión. Es decir, quieren quedar en libertad para apoyar a quien cada quien quiera. Y no falta quien haya propuesto hacer una encuesta digital no sólo entre los pastores, sino involucrando a todas las bases, para decidir con quién se van.
Incluso, algunos creen que sería un error “casarse” con un solo candidato de entrada, cuando apenas están naciendo como movimiento político. Como se sabe, en las pasadas elecciones a Congreso, Colombia Justa-Libres participó con lista cerrada al Senado y varias listas a la Cámara de Representantes en algunos departamentos. Los primeros conteos no le fueron favorables y ni siquiera alcanzó el umbral requerido para obtener la personería jurídica, pero tras una ardua batalla en el proceso de escrutinios, logró recuperar la cantidad de votos necesaria para superar la cifra requerida y ganarse tres curules en el Senado. Hablando de números, se dice que, como mínimo, el movimiento cristiano puede estar aportando unos 500 mil apoyos en las presidenciales.
En conclusión, si Viviane Morales decide adherir a la campaña de Iván Duque, no todos los que la estaban apoyando irán detrás. Menos aún cuando se conoce de la desconfianza que sectores en el uribismo le tienen, pues no le perdonan que cuando estuvo al frente de la Fiscalía llevó adelante los procesos en contra de Andrés Felipe Arias por Agro Ingreso Seguro, Sabas Pretelt de la Vega por la llamada yidispolítica y María del Pilar Hurtado por las chuzadas del DAS, entre otros. “En realidad, en materia de votos, no es mucho lo que aporta y puede ser hasta perjudicial por sus posturas radicales en algunos temas”, dijo una fuente del Centro Democrático, pidiendo la reserva de su nombre.
La realidad muestra entonces que los votos cristianos están por todas partes. Por ejemplo, la pastora Claudia Rodríguez de Castellanos, líder de la iglesia Misión Carismática Internacional, está del lado de Vargas Lleras, quien también acaba de recibir el respaldo de Alexandra Moreno Piraquive, exsenadora del Mira e hija de la pastora María Luisa Piraquive, líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional. Por supuesto, el candidato presidencial Jorge Antonio Trujillo, fundador de la iglesia evangélica Casa de Reino, cuenta con sus propios respaldos, y hay quienes ven en Petro y Fajardo propuestas afines a los lineamientos cristianos. Y es de esperar, por supuesto, que gran parte de la iglesia Casa en la Roca, a la que pertenece Viviane Morales, siga sus pasos y esté con Duque.
¿Para dónde se irán los votos de Viviane Morales? Es la pregunta que muchos se hacen en la actualidad tras la renuncia de la exfiscal general a su candidatura presidencial. Pero, la verdad, la cuestión está mal planteada, pues si bien ella tenía el aval del Partido Somos y había recibido el respaldo de Colombia Justa-Libres, el movimiento que agrupa a cerca del 70 % de las iglesias evangélicas del país, hoy es claro que los apoyos de los cristianos están disgregados en varios de los aspirantes a la jefatura del Estado. Y que aunque lo más seguro es que Morales adhiera a la campaña de Iván Duque, del Centro Democrático —con quien desayunará hoy para, según dijo, “compartir reflexiones y explorar posibles coincidencias respecto al presente y futuro de Colombia”— eso no quiere decir que todos los cristianos se vayan para allá.
De hecho ayer, en un comunicado público, Colombia Justa-Libres aclaró que la decisión tomada por Morales fue de manera autónoma y unilateral, y no en asocio con las directivas del movimiento, dejando claro que la representación y vocería política está a cargo del senador electo John Milton Rodríguez y de Ricardo Arias, únicos autorizados para adelantar acercamientos o diálogos con los candidatos presidenciales. Como quien dice, la exfiscal puede adherir a quien quiera, pero ello no significa que arrastre a Colombia Justa-Libres, que además no ha autorizado el uso de su logo en campaña política alguna y, por ahora, seguirá en observación a ver a quién respalda.
Hasta aquí todo está claro, pero también hay que reconocer que el movimiento cristiano cuenta con un Consejo Superior de Ancianos, que está integrado por los 31 pastores de mayor trayectoria, los de las congregaciones más sólidas y con reconocida autoridad. Y la mayoría simpatizan con los lineamientos del uribismo. Pero, igualmente, se sabe que en las directivas, la renuncia de Morales generó malestar, pues se enteraron por redes sociales y la prensa, cuando era una decisión que —al menos por cortesía después de haberle expresado su apoyo— debería haberles sido consultada o comunicada.
Porque si bien hay muchos pastores que comulgan con las ideas del Centro Democrático, hay otros, sobre todo los más jóvenes, que son críticos acérrimos y que consideran que el uribismo no representa para nada los ideales que Colombia Justa-Libres defiende, en materia de paz y justicia social. Por eso prefieren estar en otras campañas, como las de Gustavo Petro, Sergio Fajardo o Germán Vargas Lleras. ¿Qué están pidiendo entonces esos sectores? Que se aplique la doctrina que hace 500 años planteó Martín Lutero, padre del protestantismo, cuando habló de las dos libertades pilares de la existencia humana: la de conciencia y la de expresión. Es decir, quieren quedar en libertad para apoyar a quien cada quien quiera. Y no falta quien haya propuesto hacer una encuesta digital no sólo entre los pastores, sino involucrando a todas las bases, para decidir con quién se van.
Incluso, algunos creen que sería un error “casarse” con un solo candidato de entrada, cuando apenas están naciendo como movimiento político. Como se sabe, en las pasadas elecciones a Congreso, Colombia Justa-Libres participó con lista cerrada al Senado y varias listas a la Cámara de Representantes en algunos departamentos. Los primeros conteos no le fueron favorables y ni siquiera alcanzó el umbral requerido para obtener la personería jurídica, pero tras una ardua batalla en el proceso de escrutinios, logró recuperar la cantidad de votos necesaria para superar la cifra requerida y ganarse tres curules en el Senado. Hablando de números, se dice que, como mínimo, el movimiento cristiano puede estar aportando unos 500 mil apoyos en las presidenciales.
En conclusión, si Viviane Morales decide adherir a la campaña de Iván Duque, no todos los que la estaban apoyando irán detrás. Menos aún cuando se conoce de la desconfianza que sectores en el uribismo le tienen, pues no le perdonan que cuando estuvo al frente de la Fiscalía llevó adelante los procesos en contra de Andrés Felipe Arias por Agro Ingreso Seguro, Sabas Pretelt de la Vega por la llamada yidispolítica y María del Pilar Hurtado por las chuzadas del DAS, entre otros. “En realidad, en materia de votos, no es mucho lo que aporta y puede ser hasta perjudicial por sus posturas radicales en algunos temas”, dijo una fuente del Centro Democrático, pidiendo la reserva de su nombre.
La realidad muestra entonces que los votos cristianos están por todas partes. Por ejemplo, la pastora Claudia Rodríguez de Castellanos, líder de la iglesia Misión Carismática Internacional, está del lado de Vargas Lleras, quien también acaba de recibir el respaldo de Alexandra Moreno Piraquive, exsenadora del Mira e hija de la pastora María Luisa Piraquive, líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional. Por supuesto, el candidato presidencial Jorge Antonio Trujillo, fundador de la iglesia evangélica Casa de Reino, cuenta con sus propios respaldos, y hay quienes ven en Petro y Fajardo propuestas afines a los lineamientos cristianos. Y es de esperar, por supuesto, que gran parte de la iglesia Casa en la Roca, a la que pertenece Viviane Morales, siga sus pasos y esté con Duque.