Y ahora sí, comienza la campaña por la Casa de Nariño
Definido el nuevo Congreso, donde la oposición uribista y los sectores de centro-derecha (conservadores y Cambio Radical) serán mayoría, arranca el pulso por la primera magistratura del Estado y se comienza a hablar de alianzas. Desde las otras campañas también se encienden los motores.
-Redacción Política
A poco más de dos meses de la primera vuelta de la elección presidencial, y al margen de aquellos candidatos que quieran persistir hasta el final, la jornada democrática de este domingo dejó dos nuevos aspirantes a la Casa de Nariño que, precisamente, son los que puntean en las más recientes encuestas: Iván Duque, vencedor de la Gran Consulta por Colombia, la de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, y Gustavo Petro, ganador de la consulta Inclusión Social por la Paz. Ahora, desde orillas ideológicamente contrarias, se espera que emprendan la ruta de las alianzas para buscar la victoria definitiva.
En el caso de Duque, representa además el triunfo del candidato del Centro Democrático, partido orientado por el expresidente Álvaro Uribe, que volvió a demostrar que es el más grande elector del país. Los más de cuatro millones de votos de Duque en la consulta le otorgan validez incuestionable a su aspiración presidencial que, además, como anoche mismo se ratificó, tendrá como fórmula vicepresidencial a Marta Lucía Ramírez, quien alcanzó, por su parte, más de millón y medio de apoyos en las urnas. Y un plus: tendrá a su favor la sólida bancada del uribismo, con 19 senadores y 32 representantes a la Cámara.
Lea: Álvaro Uribe obtuvo la votación más alta del Senado
El otro victorioso de la jornada fue el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, quien superó los 2’800.000 votos, muy por encima de su competidor, el exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo. Pero además, contra todos los pronósticos, su Lista de la Decencia, a la que muchos le vaticinaban que no iba a pasar siquiera el umbral, lo hizo con holgura, superando los 500.000 votos y alcanzando cuatro curules en el Senado, más dos en la Cámara. Queda claro, sin embargo, que su aspiración presidencial también requerirá de alianzas con sectores afines o de movimientos en contra de la opción uribista.
Lo que se abre a partir de hoy en el escenario político-electoral colombiano es la lucha por el poder, donde precisamente los resultados de las consultas dejan claro que tanto Duque como Petro parten con un plante fuerte frente a la perspectiva de forzar una segunda vuelta presidencial y ser los finalistas para la votación decisiva, eso sí, con base en el trabajo de las alianzas con otros sectores. Un tema a tener en cuenta será la decisión de Petro sobre quién será su fórmula vicepresidencial, que podría afianzar aún más su aspiración.
En uno u otro caso, tanto Iván Duque como Gustavo Petro empezaron a evaluar desde anoche mismo los guarismos electorales de las distintas colectividades que participaron en las elecciones al Senado y la Cámara de Representantes. En este orden de ideas, los votos por el Partido Liberal, el Partido Conservador, el Partido de la U, la Alianza Verde y el Polo Democrático son determinantes, no sólo para la composición del Poder Legislativo 2018 -2022, sino para la recta final en la carrera por la primera magistratura del Estado.
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Y cada votación habla de los otros tres candidatos con real opción política para llegar a la Casa de Nariño el próximo 7 de agosto: el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, el exnegociador de paz en La Habana Humberto de La Calle y el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo. En este sentido, los sufragios depositados por Cambio Radical, el Partido Liberal y la Alianza Verde, respectivamente, constituyen una votación que tiene la perspectiva de ser refrendada en los comicios presidenciales, sin descartar las alianzas.
Y es en ese escenario legislativo donde los tres buscarán afianzar sus aspiraciones, teniendo en cuenta que los resultados de estas tres colectividades para llegar al Congreso fueron más que satisfactorios. Sin embargo, sobre la mesa quedan también varios interrogantes: ¿cuál será la directriz del Partido Conservador, que no tiene candidato presidencial propio? En los círculos políticos se rumora que esa adhesión puede ser a favor de Germán Vargas Lleras. Sin embargo, el origen conservador de Marta Lucía Ramírez plantea dudas sobre el movimiento de los azules. Lo que sí se da por descontado es que no estarían en las toldas de Petro ni de Fajardo.
Un análisis parecido se puede hacer a partir de la votación alcanzada por el Partido de la U, al que muchos le pronosticaban una debacle, pero, si bien perdió algunos escaños, logró 14 curules en el Senado gracias a sus más de 1’800.000 votos, una cifra parecida a la alcanzada en la Cámara, donde a nivel nacional conquistó 25 sillas. La U tampoco tiene candidato presidencial propio y tras bambalinas se dice que esos votos podrían engrosar la aspiración presidencial de Vargas Lleras. Paradójicamente, este movimiento político surgió en 2006 para impulsar la reelección de Uribe y luego fue la plataforma política para los dos gobiernos de Juan Manuel Santos. Hoy dicen que serán los que inclinen la balanza en las presidenciales.
Finalmente, la buena votación del Partido Liberal —que obtuvo el mayor número de representantes a la Cámara en el país (35) y 14 senadores— le da aire político a su candidato oficial, Humberto de la Calle, y le permitirá a su director, el expresidente César Gaviria, jugar estratégicamente ahora que se le ve distanciado de Santos. Lo mismo acontece con los votos sumados de la Alianza Verde y el Polo, que avalan la candidatura de Sergio Fajardo. En el caso de los primeros, la aparición de Antanas Mockus —la segunda votación al Senado en el país, después de Uribe, con más de 500.000 votos— llega como un aire fresco para una campaña que algunos ven estancada. Lo claro es que ambos tienen que buscar alianzas si quieren enfrentar con posibilidades auténticas a Vargas Lleras, Petro y Duque. O, en último caso, unirse en una misma plataforma política.
En síntesis, como siempre ha ocurrido en el acontecer político nacional, las elecciones legislativas, y en este caso las consultas interpartidistas o de las coaliciones de derecha e izquierda, aclaran en parte el panorama de cara a las justas presidenciales. Lo que se viene ahora es un tenso trabajo político, sobre todo en las cinco opciones con posibilidades de llegar a la Casa de Nariño. Ya Petro volvió a mandar ayer mismo mensajes de unidad a De la Calle y Fajardo. Esta semana será de ajustes para saber los nombres de 102 senadores y 166 representantes a la Cámara, más las 10 curules seguras de la FARC. Y de ahí en adelante, hacia la primera y, seguramente, la segunda vuelta.
A poco más de dos meses de la primera vuelta de la elección presidencial, y al margen de aquellos candidatos que quieran persistir hasta el final, la jornada democrática de este domingo dejó dos nuevos aspirantes a la Casa de Nariño que, precisamente, son los que puntean en las más recientes encuestas: Iván Duque, vencedor de la Gran Consulta por Colombia, la de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, y Gustavo Petro, ganador de la consulta Inclusión Social por la Paz. Ahora, desde orillas ideológicamente contrarias, se espera que emprendan la ruta de las alianzas para buscar la victoria definitiva.
En el caso de Duque, representa además el triunfo del candidato del Centro Democrático, partido orientado por el expresidente Álvaro Uribe, que volvió a demostrar que es el más grande elector del país. Los más de cuatro millones de votos de Duque en la consulta le otorgan validez incuestionable a su aspiración presidencial que, además, como anoche mismo se ratificó, tendrá como fórmula vicepresidencial a Marta Lucía Ramírez, quien alcanzó, por su parte, más de millón y medio de apoyos en las urnas. Y un plus: tendrá a su favor la sólida bancada del uribismo, con 19 senadores y 32 representantes a la Cámara.
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El otro victorioso de la jornada fue el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, quien superó los 2’800.000 votos, muy por encima de su competidor, el exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo. Pero además, contra todos los pronósticos, su Lista de la Decencia, a la que muchos le vaticinaban que no iba a pasar siquiera el umbral, lo hizo con holgura, superando los 500.000 votos y alcanzando cuatro curules en el Senado, más dos en la Cámara. Queda claro, sin embargo, que su aspiración presidencial también requerirá de alianzas con sectores afines o de movimientos en contra de la opción uribista.
Lo que se abre a partir de hoy en el escenario político-electoral colombiano es la lucha por el poder, donde precisamente los resultados de las consultas dejan claro que tanto Duque como Petro parten con un plante fuerte frente a la perspectiva de forzar una segunda vuelta presidencial y ser los finalistas para la votación decisiva, eso sí, con base en el trabajo de las alianzas con otros sectores. Un tema a tener en cuenta será la decisión de Petro sobre quién será su fórmula vicepresidencial, que podría afianzar aún más su aspiración.
En uno u otro caso, tanto Iván Duque como Gustavo Petro empezaron a evaluar desde anoche mismo los guarismos electorales de las distintas colectividades que participaron en las elecciones al Senado y la Cámara de Representantes. En este orden de ideas, los votos por el Partido Liberal, el Partido Conservador, el Partido de la U, la Alianza Verde y el Polo Democrático son determinantes, no sólo para la composición del Poder Legislativo 2018 -2022, sino para la recta final en la carrera por la primera magistratura del Estado.
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Y cada votación habla de los otros tres candidatos con real opción política para llegar a la Casa de Nariño el próximo 7 de agosto: el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, el exnegociador de paz en La Habana Humberto de La Calle y el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo. En este sentido, los sufragios depositados por Cambio Radical, el Partido Liberal y la Alianza Verde, respectivamente, constituyen una votación que tiene la perspectiva de ser refrendada en los comicios presidenciales, sin descartar las alianzas.
Y es en ese escenario legislativo donde los tres buscarán afianzar sus aspiraciones, teniendo en cuenta que los resultados de estas tres colectividades para llegar al Congreso fueron más que satisfactorios. Sin embargo, sobre la mesa quedan también varios interrogantes: ¿cuál será la directriz del Partido Conservador, que no tiene candidato presidencial propio? En los círculos políticos se rumora que esa adhesión puede ser a favor de Germán Vargas Lleras. Sin embargo, el origen conservador de Marta Lucía Ramírez plantea dudas sobre el movimiento de los azules. Lo que sí se da por descontado es que no estarían en las toldas de Petro ni de Fajardo.
Un análisis parecido se puede hacer a partir de la votación alcanzada por el Partido de la U, al que muchos le pronosticaban una debacle, pero, si bien perdió algunos escaños, logró 14 curules en el Senado gracias a sus más de 1’800.000 votos, una cifra parecida a la alcanzada en la Cámara, donde a nivel nacional conquistó 25 sillas. La U tampoco tiene candidato presidencial propio y tras bambalinas se dice que esos votos podrían engrosar la aspiración presidencial de Vargas Lleras. Paradójicamente, este movimiento político surgió en 2006 para impulsar la reelección de Uribe y luego fue la plataforma política para los dos gobiernos de Juan Manuel Santos. Hoy dicen que serán los que inclinen la balanza en las presidenciales.
Finalmente, la buena votación del Partido Liberal —que obtuvo el mayor número de representantes a la Cámara en el país (35) y 14 senadores— le da aire político a su candidato oficial, Humberto de la Calle, y le permitirá a su director, el expresidente César Gaviria, jugar estratégicamente ahora que se le ve distanciado de Santos. Lo mismo acontece con los votos sumados de la Alianza Verde y el Polo, que avalan la candidatura de Sergio Fajardo. En el caso de los primeros, la aparición de Antanas Mockus —la segunda votación al Senado en el país, después de Uribe, con más de 500.000 votos— llega como un aire fresco para una campaña que algunos ven estancada. Lo claro es que ambos tienen que buscar alianzas si quieren enfrentar con posibilidades auténticas a Vargas Lleras, Petro y Duque. O, en último caso, unirse en una misma plataforma política.
En síntesis, como siempre ha ocurrido en el acontecer político nacional, las elecciones legislativas, y en este caso las consultas interpartidistas o de las coaliciones de derecha e izquierda, aclaran en parte el panorama de cara a las justas presidenciales. Lo que se viene ahora es un tenso trabajo político, sobre todo en las cinco opciones con posibilidades de llegar a la Casa de Nariño. Ya Petro volvió a mandar ayer mismo mensajes de unidad a De la Calle y Fajardo. Esta semana será de ajustes para saber los nombres de 102 senadores y 166 representantes a la Cámara, más las 10 curules seguras de la FARC. Y de ahí en adelante, hacia la primera y, seguramente, la segunda vuelta.