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Michele Kang no esperaba estar aquí. Señaló que, como fundadora y directora ejecutiva de Cognosante, una compañía de tecnología de cuidado de la salud, se forjó un nombre como una “empresaria razonablemente exitosa”.
Explicó que, en este punto de su carrera, pensó que podría pasar más tiempo en su trabajo filantrópico. En cambio, se ha convertido en una figura influyente en el mundo del fútbol femenino profesional.
Kang declaró: “Creo que no he sido tan apasionada de algo como lo soy ahora del fútbol femenino”.
En marzo de 2022, adquirió el Spirit de Washington, con lo que se convirtió en la primera mujer de color en poseer una participación que le da el control de un equipo de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL por su sigla en inglés).
La venta ocurrió después de una batalla larga y disputada en la que las jugadoras y los fanáticos exhortaron a Steve Baldwin, director ejecutivo en ese momento, a que vendiera el equipo a Kang a raíz de las acusaciones de abuso contra el exentrenador del equipo.
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Tan solo un año después, se convertirá en la primera mujer en poseer y liderar una organización futbolística de varios equipos, que abarcará tanto al Spirit como al club francés Olympique Lyonnais. El acuerdo por todas las acciones creará una nueva entidad independiente bajo la dirección de Kang como propietaria mayoritaria. Ella ya habla de agregar más equipos de todo el mundo.
Kang se crio en Seúl (Corea del Sur), en un hogar en el que se valoraba la educación. Su madre exigía excelencia y su padre siempre le decía: “No hay nada que yo no pudiera hacer que el chico de la casa de al lado sí pudiera”, un sentimiento que era poco común al crecer en Corea del Sur en la década de los 60.
En medio de la recesión de 2008, el momento en el que esperaba unirse a una compañía importante, fundó la propia. Como muchas historias de emprendimiento, lo que se convirtió en Cognosante, una empresa multimillonaria, comenzó en un cuarto encima de su cochera en el área de Washington D. C.
Sobre Cognosante, Kang mencionó: “Tenía una compañía razonablemente exitosa. Pensé que esa era mi carrera de negocios”.
Eso fue hasta 2019, cuando Kang, cuyos logros de negocios eran bien conocidos, fue invitada a unirse al grupo propietario del Spirit después de que la selección nacional de fútbol femenino ganó el Mundial ese año. Kang dijo que no sabía mucho de fútbol y aún tenía que administrar su propia compañía. Sin embargo, fue lo suficientemente curiosa para pasar seis meses conociendo a los dueños y las jugadoras. Reflexionó sobre la mentoría que ya estaba haciendo. ¿Por qué no hacer esto también?
Se unió al grupo de propietarios a fines de 2020, ingresó a una liga y un equipo que enfrentaría una rendición de cuentas pública y una convulsión extraordinaria.
En la primavera de 2021, se enteró de las acusaciones en curso de abuso verbal y emocional a manos de Richie Burke, el exentrenador del Spirit. Kang afirmó que varias personas acudieron a ella para expresarle sus preocupaciones. Burke fue despedido del equipo en septiembre de 2021. Las acusaciones fueron relatadas en una serie de informes publicados y muchos empleados habían renunciado al equipo en medio de informes de una cultura laboral tóxica.
Kang trabajaba para asumir el control mayoritario del equipo mientras jugadoras y fanáticos le pedían a Baldwin, el entonces director ejecutivo, que vendiera el Spirit.
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La transferencia de poder no ocurrió con facilidad. Las jugadoras del Spirit exigieron que Kang fuera la nueva propietaria, pero tendrían que pasar meses antes de que Baldwin dejara el puesto y Kang pudiera adquirir las acciones necesarias.
En una carta dirigida a Baldwin por las jugadoras del equipo, se leía: “Seamos claras. La persona en la que confiamos es Michele. De manera continua, da prioridad a las necesidades e intereses de las jugadoras. Escucha. Cree que este puede ser un negocio redituable y siempre has manifestado que tienes la intención de entregar al equipo para que sea propiedad de mujeres. Ese momento es ahora”.
El acuerdo del Spirit se cerró el 30 de marzo de 2022. La influencia de Kang creció con rapidez en medio de una ola de nuevas inversiones e interés en el fútbol femenino.
En el verano de 2020, un grupo ecléctico de propietarios (incluyendo a las actrices Natalie Portman y Eva Longoria, así como la leyenda del fútbol Mia Hamm y la gran tenista Serena Williams) anunció la creación de un equipo en Los Ángeles, el Angel City FC, que debutó en 2022, junto a otro club en expansión: el Wave de San Diego. Un club adicional, el Racing Louisville FC, se unió a la liga en 2021 y las Royals de Utah se vendieron y sus activos se trasladaron a una nueva franquicia, el Current, en Kansas City, Kansas. Las Royals de Utah se agregarán de nuevo a la NWSL en la temporada 2024, junto con otro club en auge, el Bay FC. La liga, ahora en su décima primera temporada, ya está buscando una mayor expansión.
Nada de esto es una sorpresa para Kang, quien parece confundida, si no frustrada, por cómo cualquiera podría menospreciar una liga profesional de fútbol femenino o por qué ha habido un rezago en inversiones.
Kang continuó hablando sobre los propietarios pasados de la NWSL. “Les doy todo el crédito a las personas responsables de los equipos. Pero era vista como una caridad o una organización sin fines de lucro y la disciplina empresarial no era aplicada desde mi punto de vista”.
Natalie Smith, profesora adjunta de Gestión Deportiva en la Universidad Estatal del Este de Tennessee que estudia el fútbol femenino, opinó que esa actitud demuestra legitimidad de una manera única.
Agregó que si el Angel City demostraba legitimidad a través de la celebridad, Kang prueba el valor a través de la inversión empresarial, lo que también envía un mensaje a otros inversionistas potenciales.
Stefan Szymanski, economista de la Universidad de Míchigan y coautor de Soccernomics, afirmó que estos movimientos se producen en medio de dos transiciones en el mundo del fútbol. “Obviamente, uno es el ascenso del fútbol femenino, que debió haber ocurrido hace tiempo y parece avanzar bastante rápido en este momento. El segundo es la transformación de la propiedad del fútbol y la gestión de los clubes en general en todo el mundo”.
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Kang, que cumplirá 64 años este mes, ahora habla como una estudiosa del juego. Está ansiosa por escuchar, aprender y enfrentar las complejidades de la propiedad del equipo, que en su ámbito actual no son complejas en absoluto. Es un rasgo que la ha hecho popular y confiable entre las jugadoras y el personal de su equipo.
Haciendo eco de un sentimiento reflejado en la falta de estudios hechos de forma específica en el atletismo femenino, Kang manifestó: “No sentimos que las mujeres son hombres pequeños. No vamos a pedir prestado un manual del equipo varonil de fútbol. Queremos entender la fisiología y biología de las mujeres y entrenar a nuestras atletas conforme a eso”.
Para ese efecto, Kang ha contratado a expertos que desarrollen programas sobre cómo el entrenamiento podría o debería diferir durante los ciclos menstruales. Indicó que es algo a lo que vale la pena destinar recursos y la experiencia la ha ayudado a darse cuenta de cuál podría ser su huella en el gran mundo del fútbol.
Kang concluyó: “No hay razón por la que solo deba hacer eso por el Spirit”. Agregó: “Y, para ser francos, hacer eso por un equipo es una inversión realmente significativa”.