Mujeres con discapacidad y el empleo en TIC: una brecha por reducir

Colombia se verá beneficiada gracias a la iniciativa de una organización argentina que recibirá el apoyo de Google.org y que busca impulsar la empleabilidad de mujeres con algún tipo de discapacidad. Desde 2013, Incluyeme.com, integrada en un 98 % por mujeres, se dio a la tarea de trabajar con empresas públicas y privadas de América Latina para implementar estrategias de inclusión sociolaboral, mientras que, por otro lado, creó una bolsa de empleo y programas de formación para facilitarles a estas personas el acceso a un trabajo digno, pues estiman que 85 millones de personas con algún tipo de discapacidad viven en América Latina, y tres de cada cuatro se encuentran desempleadas.

Esto último, en parte, porque los trabajos realizados por personas con discapacidad estaban enfocados en la presencialidad. “Lo que observamos es que la pandemia a nivel económico afectó particularmente a las poblaciones más vulnerables que siempre enfrentan mayores barreras para conseguir empleo. En ese grupo entran las personas con discapacidad. Desde Incluyeme.com hicimos una encuesta sobre empleo al comienzo de la pandemia y vimos que el desempleo creció más entre las personas con discapacidad que entre la población general sin discapacidad”, explicó Clara Popeo, project mánager regional de Incluyeme.com.

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Aunque hasta el momento esta organización ha contribuido a que más de 2.000 personas obtengan un empleo y ha trabajado con alrededor de 500 empresas con presencia en Latinoamérica, como Itaú, Quala, Bayer, Lenovo y Microsoft, en temas de inclusión, su experiencia le mostró que las mujeres con discapacidad se enfrentan a más barreras para acceder a programas de educación y a un trabajo. “Existimos porque las personas con discapacidad enfrentan múltiples barreras para acceder al empleo y a la educación: el 15 % de las personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad, y de ese porcentaje el 80 % se encuentra en edad laboral”, dijo Popeo.

Si ser mujeres les representa una doble condición de discriminación para emplearse (la tasa de desempleo para ellas en enero de 2022 fue del 19,4 % y del 11,2 % para los hombres), estas características las dejan más relegadas si quieren buscar trabajo en áreas de tecnología, en las que, en general, las mujeres están subrepresentadas, pues solo el 3 % de las estudiantes de educación superior eligen estudios en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), de acuerdo con la Unesco.

“El sector TIC demanda talento, y el sesgo generalizado hacia las personas con discapacidad es que se dedican a actividades básicas o puestos iniciales como recepción, atendiendo teléfonos, tomando recados y tareas operativas, pero el reto con este proyecto es que va a mostrar a las mujeres con discapacidad en otros escenarios, en la industria tecnológica, que es un espacio que usualmente se asocia a los hombres. Vamos a romper una doble barrera de discriminación”, dijo Lina Marcela Rojas, project mánager del área andina de Incluyeme.com.

Entonces, ¿cómo va a hacer esta organización para aumentar la participación de las mujeres con discapacidad en áreas TIC? Google, a través de su iniciativa Google Impact Challenge, seleccionó a 34 organizaciones en todo el mundo para apoyar sus proyectos que promuevan el empoderamiento económico de mujeres y niñas, donde ahí resultó favorecida Incluyeme.com.

El plan de la organización es capacitar a 600 mujeres con discapacidad de los nueve países donde tiene presencia (Argentina, de donde son originarios, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay, Perú y Panamá) en temas relacionados con tecnología durante el segundo semestre de 2022 y 2023. Al graduarse, conectarán a las mujeres con empresas que busquen incorporar talento de personas con discapacidad y con plataformas freelance y remoto, permitiendo que puedan trabajar incluso a distancia.

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“Creemos que la tecnología y las competencias digitales son fundamentales en el mercado laboral actual y futuro. Promover la participación de mujeres con discapacidad en estas áreas significa un paso importante para lograr la igualdad de género”, dijo Gabriel Marcolongo CEO y fundador de Incluyeme.com.

Aunque el asunto principal de las capacitaciones serán temas técnicos como desarrollo de software, software testing, diseño gráfico, community manager, soporte a usuarios y habilidades para el teletrabajo, las mujeres también recibirán formación en habilidades sociales para que tanto el ciclo de aprendizaje como su desempeño laboral sean integrales. Algunos de los cursos serán comunicaciones efectivas, presentaciones de alto impacto, liderazgo y gestión de equipos, diseño de futuro profesional, adaptabilidad y flexibilidad en el entorno, creatividad, colaboración y trabajo en equipo.

“La idea no es perfilar laboralmente a las personas con discapacidad en razón de esa discapacidad, sino mostrar que las personas tienen el derecho de elegir cuál es su vocación profesional y, ahí sí, en función de eso, encontrar una oportunidad de empleo e ingresos”, explicó Rojas.

Desde febrero y hasta mayo, Incluyme.com está en un espacio de capacitación y preparación por parte de expertas de Google y de organizaciones aliadas en temas de género y tecnología. La siguiente parte del proyecto ya incluirá a las candidatas de los nueve países con el proceso de convocatoria que abrirá en junio de este año.

“La inclusión no es un proceso ni corto ni sencillo, porque implica desafiar sesgos inconscientes, estereotipos, pero vamos a garantizar que también estas mujeres tengan herramientas para desarmar esos estereotipos en sus entornos y que además de poder ser empleadas, sean capaces de trabajar como independientes, como diseñadoras o consultoras”, dijo Rojas. Inicialmente las mentorías estarán a cargo de la Universidad Tecnológica Nacional Argentina y se sumarán otras instituciones pendientes por definir.

Paralelo a la capacitación de las 600 mujeres, se desarrollarán herramientas que les permitan a las empresas identificar los sesgos que impiden a las mujeres con discapacidad aprovechar la tecnología para su empleabilidad. Rojas dijo que “lo que nosotros buscamos es que esas brechas se reduzcan y que podamos empezar a hablar más de oportunidades y posibilidades para las personas con discapacidad y no que nos quedemos en las barreras”.

El panorama de la empleabilidad de personas con discapacidad en Colombia

De acuerdo con el Censo Nacional de 2018 realizado por el DANE, en Colombia el 7,1 % de la población presenta algún tipo de discapacidad, el 54 % corresponde a mujeres y el 46 % a hombres, aunque el informe no habla directamente de discapacidad, sino de dificultades para realizar actividades diarias como caminar, ver, oír, relacionarse, vestirse, entre otras.

Esto equivale a más de 3 millones de personas, de las cuales el 55 % está en edad de trabajar. Sin embargo, solo tres de cada 10 personas en condición de discapacidad han trabajado en algún momento de su vida, exponiéndose a condiciones de dependencia económica, pobreza y vulnerabilidad. De acuerdo con el DANE, el 26,7 % de la población encuestada trabajó al menos una hora y recibió remuneración por ello, el 25,4 % se dedicó a trabajos en casa y el 8,2 % estaba en algún tipo de formación o buscando empleo.

El desempleo en esta población prevalece pese a las estrategias de las instituciones que promueven la concienciación y sensibilización del sector laboral para que puedan incluir mecanismos de inclusión laboral y no discriminación. Desde 1997, el país viene implementando normas que tengan en cuenta los derechos de las personas con discapacidad, como la Ley 361 de 1997, que establece mecanismos de integración social de las personas con discapacidad, en particular el Capítulo IV del Título Segundo sobre la integración laboral de las personas con discapacidad.

Pero tal vez una de las principales normas es el Decreto 392 de 2018, pues además de reconocer el derecho al trabajo de esta población, como otras leyes, crea incentivos para que las empresas vinculen a personas con discapacidad. Además, en los procesos de licitación pública y concurso de méritos “las entidades estatales deberán otorgar el 1 % del total de los puntos establecidos en el pliego de condiciones a los proponentes que acrediten la vinculación de trabajadores con discapacidad en su planta de personal”. Pese a estos avances, ninguna norma hace una mención particular a las mujeres en condición de discapacidad.

Al respecto, el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez, aseguró que “la gran preocupación nuestra como gobierno es la sensibilización al empleador para que contrate a la población con discapacidad, ha habido avances, pero la gran tarea es la sensibilización social. Por eso nuestros programas de capacitación y formación para el trabajo incluye a esta población, porque queremos entregarla al mercado laboral”.

Cabrera también explicó que los esfuerzos se han concentrado en el incentivo tributario, que le ha costado a la nación $124.000 millones y al que han aplicado alrededor de 652 empresas, y en la obligatoriedad del Estado a contratar población con discapacidad en general.

Buena parte del trabajo de las personas con discapacidad está vinculada con el sector público, pues según el Ministerio de Trabajo, hasta diciembre del año pasado se encontraban vinculadas 9.396 personas con discapacidad, 7.144 como servidores públicos y 2.252 por contrato de prestación de servicios. Del total de personas, el 36 % eran mujeres, es decir, 2.538.

Desde la Unidad del Servicio Público de Empleo, del Ministerio de Trabajo, han reportado que 3.075 personas con discapacidad han sido vinculadas laboralmente entre 2019 y abril de 2020. Si tenemos en cuenta los últimos cuatro años, 7 mil personas con discapacidad se han ubicado laboralmente a través de las agencias públicas de empleo, principalmente en sectores como el comercio y el turismo, el 34,6 % son mujeres.

El trabajo de Incluyeme.com en Colombia

Lina Marcela Rojas explica que el trabajo de la organización en Colombia ha estado enfocado en la formación del enfoque de inclusión en las empresas, “esto implica capacitación para los colaboradores, el desarrollo de estrategias de comunicación interna, análisis de accesibilidad, de la relación con el cliente, con el proveedor y proyectos de impacto desde la empresa hacia las personas con discapacidad”.

En este sentido trabajaron en procesos de inclusión con Teleperformance durante 2020 y 2021, con la farmacéutica Bayer para aplicar el programa de prácticas profesionales inclusivas, donde este año ingresarán pasantes con discapacidad y con empresas del sector de la construcción, para sumar a personas con discapacidad en sus áreas administrativas.

En el trabajo directo con las personas, 34.000 colombianos son candidatos para ser parte de sus programas de inclusión laboral, de ellos el 53 % son mujeres y el 47 %, hombres. Cabe resaltar que las causas de discapacidad de los inscritos son motrices (41 %), auditivas (19 %), viscerales (18 %), visuales (18 %) e intelectuales (4 %).

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Sobre el proceso del proyecto de Incluyeme.com y Google en Colombia, Rojas señaló que no están distribuidos los porcentajes de cuántas mujeres participarán por cada país, pero que el país será parte del programa. “Empezamos con 600 mujeres, pero el propósito es llegar a muchas más con discapacidad para formarse en áreas de las TIC y que puedan volverse profesionales. Posterior a la convocatoria, haremos un proceso de mentoría y acompañamiento para identificar los intereses de ellas y cuáles son las habilidades que demandan las empresas”.

Las convocatorias estarán disponibles desde junio a través de la página de Incluyeme.com, y todas las mujeres con alguna discapacidad, así no hayan estado vinculadas previamente con la organización, podrán participar de forma gratuita como candidatas.

Colombia se verá beneficiada gracias a la iniciativa de una organización argentina que recibirá el apoyo de Google.org y que busca impulsar la empleabilidad de mujeres con algún tipo de discapacidad. Desde 2013, Incluyeme.com, integrada en un 98 % por mujeres, se dio a la tarea de trabajar con empresas públicas y privadas de América Latina para implementar estrategias de inclusión sociolaboral, mientras que, por otro lado, creó una bolsa de empleo y programas de formación para facilitarles a estas personas el acceso a un trabajo digno, pues estiman que 85 millones de personas con algún tipo de discapacidad viven en América Latina, y tres de cada cuatro se encuentran desempleadas.

Esto último, en parte, porque los trabajos realizados por personas con discapacidad estaban enfocados en la presencialidad. “Lo que observamos es que la pandemia a nivel económico afectó particularmente a las poblaciones más vulnerables que siempre enfrentan mayores barreras para conseguir empleo. En ese grupo entran las personas con discapacidad. Desde Incluyeme.com hicimos una encuesta sobre empleo al comienzo de la pandemia y vimos que el desempleo creció más entre las personas con discapacidad que entre la población general sin discapacidad”, explicó Clara Popeo, project mánager regional de Incluyeme.com.

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Aunque hasta el momento esta organización ha contribuido a que más de 2.000 personas obtengan un empleo y ha trabajado con alrededor de 500 empresas con presencia en Latinoamérica, como Itaú, Quala, Bayer, Lenovo y Microsoft, en temas de inclusión, su experiencia le mostró que las mujeres con discapacidad se enfrentan a más barreras para acceder a programas de educación y a un trabajo. “Existimos porque las personas con discapacidad enfrentan múltiples barreras para acceder al empleo y a la educación: el 15 % de las personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad, y de ese porcentaje el 80 % se encuentra en edad laboral”, dijo Popeo.

Si ser mujeres les representa una doble condición de discriminación para emplearse (la tasa de desempleo para ellas en enero de 2022 fue del 19,4 % y del 11,2 % para los hombres), estas características las dejan más relegadas si quieren buscar trabajo en áreas de tecnología, en las que, en general, las mujeres están subrepresentadas, pues solo el 3 % de las estudiantes de educación superior eligen estudios en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), de acuerdo con la Unesco.

“El sector TIC demanda talento, y el sesgo generalizado hacia las personas con discapacidad es que se dedican a actividades básicas o puestos iniciales como recepción, atendiendo teléfonos, tomando recados y tareas operativas, pero el reto con este proyecto es que va a mostrar a las mujeres con discapacidad en otros escenarios, en la industria tecnológica, que es un espacio que usualmente se asocia a los hombres. Vamos a romper una doble barrera de discriminación”, dijo Lina Marcela Rojas, project mánager del área andina de Incluyeme.com.

Entonces, ¿cómo va a hacer esta organización para aumentar la participación de las mujeres con discapacidad en áreas TIC? Google, a través de su iniciativa Google Impact Challenge, seleccionó a 34 organizaciones en todo el mundo para apoyar sus proyectos que promuevan el empoderamiento económico de mujeres y niñas, donde ahí resultó favorecida Incluyeme.com.

El plan de la organización es capacitar a 600 mujeres con discapacidad de los nueve países donde tiene presencia (Argentina, de donde son originarios, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay, Perú y Panamá) en temas relacionados con tecnología durante el segundo semestre de 2022 y 2023. Al graduarse, conectarán a las mujeres con empresas que busquen incorporar talento de personas con discapacidad y con plataformas freelance y remoto, permitiendo que puedan trabajar incluso a distancia.

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“Creemos que la tecnología y las competencias digitales son fundamentales en el mercado laboral actual y futuro. Promover la participación de mujeres con discapacidad en estas áreas significa un paso importante para lograr la igualdad de género”, dijo Gabriel Marcolongo CEO y fundador de Incluyeme.com.

Aunque el asunto principal de las capacitaciones serán temas técnicos como desarrollo de software, software testing, diseño gráfico, community manager, soporte a usuarios y habilidades para el teletrabajo, las mujeres también recibirán formación en habilidades sociales para que tanto el ciclo de aprendizaje como su desempeño laboral sean integrales. Algunos de los cursos serán comunicaciones efectivas, presentaciones de alto impacto, liderazgo y gestión de equipos, diseño de futuro profesional, adaptabilidad y flexibilidad en el entorno, creatividad, colaboración y trabajo en equipo.

“La idea no es perfilar laboralmente a las personas con discapacidad en razón de esa discapacidad, sino mostrar que las personas tienen el derecho de elegir cuál es su vocación profesional y, ahí sí, en función de eso, encontrar una oportunidad de empleo e ingresos”, explicó Rojas.

Desde febrero y hasta mayo, Incluyme.com está en un espacio de capacitación y preparación por parte de expertas de Google y de organizaciones aliadas en temas de género y tecnología. La siguiente parte del proyecto ya incluirá a las candidatas de los nueve países con el proceso de convocatoria que abrirá en junio de este año.

“La inclusión no es un proceso ni corto ni sencillo, porque implica desafiar sesgos inconscientes, estereotipos, pero vamos a garantizar que también estas mujeres tengan herramientas para desarmar esos estereotipos en sus entornos y que además de poder ser empleadas, sean capaces de trabajar como independientes, como diseñadoras o consultoras”, dijo Rojas. Inicialmente las mentorías estarán a cargo de la Universidad Tecnológica Nacional Argentina y se sumarán otras instituciones pendientes por definir.

Paralelo a la capacitación de las 600 mujeres, se desarrollarán herramientas que les permitan a las empresas identificar los sesgos que impiden a las mujeres con discapacidad aprovechar la tecnología para su empleabilidad. Rojas dijo que “lo que nosotros buscamos es que esas brechas se reduzcan y que podamos empezar a hablar más de oportunidades y posibilidades para las personas con discapacidad y no que nos quedemos en las barreras”.

El panorama de la empleabilidad de personas con discapacidad en Colombia

De acuerdo con el Censo Nacional de 2018 realizado por el DANE, en Colombia el 7,1 % de la población presenta algún tipo de discapacidad, el 54 % corresponde a mujeres y el 46 % a hombres, aunque el informe no habla directamente de discapacidad, sino de dificultades para realizar actividades diarias como caminar, ver, oír, relacionarse, vestirse, entre otras.

Esto equivale a más de 3 millones de personas, de las cuales el 55 % está en edad de trabajar. Sin embargo, solo tres de cada 10 personas en condición de discapacidad han trabajado en algún momento de su vida, exponiéndose a condiciones de dependencia económica, pobreza y vulnerabilidad. De acuerdo con el DANE, el 26,7 % de la población encuestada trabajó al menos una hora y recibió remuneración por ello, el 25,4 % se dedicó a trabajos en casa y el 8,2 % estaba en algún tipo de formación o buscando empleo.

El desempleo en esta población prevalece pese a las estrategias de las instituciones que promueven la concienciación y sensibilización del sector laboral para que puedan incluir mecanismos de inclusión laboral y no discriminación. Desde 1997, el país viene implementando normas que tengan en cuenta los derechos de las personas con discapacidad, como la Ley 361 de 1997, que establece mecanismos de integración social de las personas con discapacidad, en particular el Capítulo IV del Título Segundo sobre la integración laboral de las personas con discapacidad.

Pero tal vez una de las principales normas es el Decreto 392 de 2018, pues además de reconocer el derecho al trabajo de esta población, como otras leyes, crea incentivos para que las empresas vinculen a personas con discapacidad. Además, en los procesos de licitación pública y concurso de méritos “las entidades estatales deberán otorgar el 1 % del total de los puntos establecidos en el pliego de condiciones a los proponentes que acrediten la vinculación de trabajadores con discapacidad en su planta de personal”. Pese a estos avances, ninguna norma hace una mención particular a las mujeres en condición de discapacidad.

Al respecto, el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez, aseguró que “la gran preocupación nuestra como gobierno es la sensibilización al empleador para que contrate a la población con discapacidad, ha habido avances, pero la gran tarea es la sensibilización social. Por eso nuestros programas de capacitación y formación para el trabajo incluye a esta población, porque queremos entregarla al mercado laboral”.

Cabrera también explicó que los esfuerzos se han concentrado en el incentivo tributario, que le ha costado a la nación $124.000 millones y al que han aplicado alrededor de 652 empresas, y en la obligatoriedad del Estado a contratar población con discapacidad en general.

Buena parte del trabajo de las personas con discapacidad está vinculada con el sector público, pues según el Ministerio de Trabajo, hasta diciembre del año pasado se encontraban vinculadas 9.396 personas con discapacidad, 7.144 como servidores públicos y 2.252 por contrato de prestación de servicios. Del total de personas, el 36 % eran mujeres, es decir, 2.538.

Desde la Unidad del Servicio Público de Empleo, del Ministerio de Trabajo, han reportado que 3.075 personas con discapacidad han sido vinculadas laboralmente entre 2019 y abril de 2020. Si tenemos en cuenta los últimos cuatro años, 7 mil personas con discapacidad se han ubicado laboralmente a través de las agencias públicas de empleo, principalmente en sectores como el comercio y el turismo, el 34,6 % son mujeres.

El trabajo de Incluyeme.com en Colombia

Lina Marcela Rojas explica que el trabajo de la organización en Colombia ha estado enfocado en la formación del enfoque de inclusión en las empresas, “esto implica capacitación para los colaboradores, el desarrollo de estrategias de comunicación interna, análisis de accesibilidad, de la relación con el cliente, con el proveedor y proyectos de impacto desde la empresa hacia las personas con discapacidad”.

En este sentido trabajaron en procesos de inclusión con Teleperformance durante 2020 y 2021, con la farmacéutica Bayer para aplicar el programa de prácticas profesionales inclusivas, donde este año ingresarán pasantes con discapacidad y con empresas del sector de la construcción, para sumar a personas con discapacidad en sus áreas administrativas.

En el trabajo directo con las personas, 34.000 colombianos son candidatos para ser parte de sus programas de inclusión laboral, de ellos el 53 % son mujeres y el 47 %, hombres. Cabe resaltar que las causas de discapacidad de los inscritos son motrices (41 %), auditivas (19 %), viscerales (18 %), visuales (18 %) e intelectuales (4 %).

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Sobre el proceso del proyecto de Incluyeme.com y Google en Colombia, Rojas señaló que no están distribuidos los porcentajes de cuántas mujeres participarán por cada país, pero que el país será parte del programa. “Empezamos con 600 mujeres, pero el propósito es llegar a muchas más con discapacidad para formarse en áreas de las TIC y que puedan volverse profesionales. Posterior a la convocatoria, haremos un proceso de mentoría y acompañamiento para identificar los intereses de ellas y cuáles son las habilidades que demandan las empresas”.

Las convocatorias estarán disponibles desde junio a través de la página de Incluyeme.com, y todas las mujeres con alguna discapacidad, así no hayan estado vinculadas previamente con la organización, podrán participar de forma gratuita como candidatas.