Se lanza campaña para combatir los feminicidios y rechazar el machismo en Bogotá
En la final de la Liga Betplay, el pasado 15 de junio, en el estadio El Campín de Bogotá, se lanzó la iniciativa “Cero silencio, el machismo mata”. Desde la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte buscan erradicar comportamientos machistas en la capital para luchar contra los feminicidios.
El estadio El Campín fue el escenario que escogió la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá para lanzar su campaña “Cero silencio, el machismo mata”, con la que buscan erradicar comportamientos machistas de los capitalinos y reducir los feminicidios de la ciudad.
Santiago Trujillo, secretario de Cultura de la administración de Carlos Fernando Galán, respondió a unas preguntas de El Espectador sobre las acciones que está realizando esta oficina para generar cambios culturales en la población de la capital.
¿Qué acciones están llevando a cabo para sensibilizar sobre micromachismos y motivar la denuncia de los feminicidios en Bogotá?
“Cero silencio, el machismo mata” no es solo una campaña, es sobre todo una estrategia de largo aliento para generar cambios culturales y comportamentales en Bogotá. Nuestra apuesta en esta administración es implementar una estrategia de cultura ciudadana focalizada. A través de nuestra iniciativa territorial “Barrios vivos”, intervendremos en las zonas de Bogotá con mayores índices de violencia de género para llegar con una atención situada y dirigida que promueva cambios de conciencia y comportamentales en los hogares ubicados en estos territorios.
Esta estrategia se implementará en los barrios, a través de acciones culturales y artísticas que promuevan vínculos entre ciudadanas y ciudadanos desde la confianza y el cuidado del otro. Esto es fundamental para construir entornos protectores y solidarios con las niñas, niños, mujeres y poblaciones en condición de vulnerabilidad.
Creemos que la ruta por seguir son las acciones informativas y pedagógicas que ayuden a cambiar comportamientos ciudadanos erráticos que han sido instalados en nuestra sociedad culturalmente. La intención es promover el acompañamiento y el apoyo a las víctimas, la sanción social a este tipo de violencias y fortalecer el uso de los mecanismos de atención para que quienes incurran de manera sistemática en estos actos sean sancionados legal y penalmente.
Asimismo, seguiremos fortaleciendo acciones de prevención que se han venido implementando desde la Secretaría, como la Línea Calma, un canal de atención telefónica para hombres que cuenta con asistencia para la gestión de las emociones, y la Escuela de Hombres al Cuidado, una acción territorial para eliminar estereotipos y construir masculinidades corresponsables y no violentas, con enfoque en la redistribución de las labores del cuidado.
¿De qué se trata la campaña “Cero silencio, el machismo mata”?
Para esta administración es urgente poner esta conversación sobre la mesa de manera contundente. Por eso, esta campaña es, precisamente, un llamado de atención para no callar frente a la violencia de género y para que como sociedad, colectivamente, transformemos los comportamientos relacionados con el machismo. Debido a que es una de las causas estructurales de la violencia contra las mujeres y las niñas.
¿Dónde nació la idea de generar esta campaña?
La idea de generar esta campaña nació de las metas de nuestro Plan Distrital de Desarrollo, de construir una Bogotá, en donde todas y todos podamos vivir seguros y con garantía plena de nuestros derechos. Para lograrlo tenemos que desaprender comportamientos, como los relacionados con el machismo, y aprender otros nuevos: una cultura incluyente, cuidadora y no violenta.
Esta es una problemática que está claramente identificada. Según las cifras de la Encuesta de Violencia Intrafamiliar, Masculinidades y Línea Calma de 2023, el 42 % de los hombres de Bogotá están de acuerdo con frases como: “Algunas veces las mujeres son las culpables de que los hombres se salgan de quicio”. El 47 % de los hombres bogotanos con que “a algunas mujeres les gusta que las traten mal” y el 53 % con que “una mujer se debe hacer respetar, por ejemplo, vistiéndose y comportándose de manera decente”.
Bogotá no puede quedarse callada ante la reciente ola de feminicidios y de casos de violencia de género. Con esta campaña queremos hacer énfasis en que la violencia de género no se trata de un asunto privado, un hecho aislado o una pelea de pareja, sino que es un problema social que pone en riesgo la integridad, el bienestar y la vida de mujeres y niñas.
¿Por qué la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá lidera este tipo de campañas?
Parte de nuestra misión es diseñar e implementar una estrategia de cultura ciudadana distrital que promueva, desde la diversidad, el diálogo y la inclusión, la confianza, el orgullo de vivir en Bogotá. Al igual que la convivencia pacífica, la solución colectiva de problemas, el cuidado mutuo y una relación amigable y sostenible con el espacio público entre los ciudadanos y con los recursos naturales.
Teniendo en cuenta las cifras de Medicina Legal, que indican que en 2022, aproximadamente, el 71,9 % de la violencia intrafamiliar fue ejercida por hombres, dentro de nuestra línea de trabajo se hace imperativo liderar transformaciones culturales. A partir del enfoque de cultura ciudadana, que apunten a la eliminación del machismo y la violencia de género.
¿Por qué escoger el estadio para hacer su lanzamiento?
Primero que todo, es importante destacar que se han ampliado los espacios de participación, presencia y liderazgos de las mujeres en escenarios que antes eran impensables. Por ejemplo, hoy tenemos una selección de Colombia femenina, que cada vez es más querida y apoyada por la población colombiana. Existen voceras empoderadas del movimiento de Barras tradicionales de Santa Fe y la Guardia Albi-Roja, como Diana Martínez y Catalina Vargas. Además, la ciudad cuenta con una Secretaría de la Mujer y con una política distrital para la prevención de violencias de género, pero aun así siguen existiendo comportamientos machistas y acciones violentas contra las mujeres y las niñas que no podemos desconocer.
Bajo el imperativo de llevar esta estrategia al territorio y ampliar la conversación, decidimos hacer el lanzamiento de “Cero silencio, el machismo mata” desde el estadio Nemesio Camacho El Campín, en uno de los eventos futbolísticos más importantes del país. Así logramos llevar el mensaje a este escenario, que reunió a más de 40.000 personas y a otros millones que siguieron la transmisión por televisión.
También materializamos una alianza con la Dimayor, para que los medios de comunicación y la opinión pública se sumaran a la divulgación e impulsaran esta conversación.
¿Cuál es el impacto que esperan de esta campaña? ¿Por qué consideran importante que la población de Bogotá conozca y reflexione sobre los micromachismos?
Queremos que la gente hable de este tema, que se generen conversaciones, debates y reflexiones sobre el machismo y las violencias de género en las familias, los colegios, los espacios académicos, en las empresas, entre amigos y vecinos. Que este sea un tema cotidiano de reflexión y acción en pro de la prevención y la protección a las mujeres. Que sea un asunto que asumamos como sociedad y que la transformación sea cultural, a través de una ruta de acción pedagógica.
Asimismo, que se generen sanciones sociales alrededor de estos comportamientos, que nos informemos sobre las rutas de atención y denunciemos cuando detectemos algún caso cercano a nuestro entorno o seamos víctimas, para que de esta forma se puedan aplicar las sanciones penales y jurídicas que correspondan.
¿Cuáles son los principales retos que identifican en equidad de género en el Distrito?
Vemos que como sociedad tenemos el reto de garantizar plena y oportunamente el derecho de las mujeres y las niñas a vivir una vida libre de violencia de género, este reto no es ajeno a Bogotá, una ciudad en la que cerca del 52 % de su población son mujeres. En ese sentido, uno de los principales retos es eliminar los problemas estructurales y las causas de la violencia de género. Tenemos el gran desafío de desmontar las creencias, estereotipos y los comportamientos machistas que, históricamente, hemos normalizado.
Por ejemplo, hemos identificado que tenemos un gran reto en materia de redistribución de los trabajos de cuidado. En Bogotá, según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) de 2017, el 90 % de las mujeres hacen trabajos de cuidado no remunerados, destinando 5 horas y 30 minutos a estos trabajos, mientras que los hombres solo 2 horas y 19 minutos, es decir, 3 horas menos aun día.
Equilibrar estas cifras y destruir la creencia de que los trabajos de cuidado son “cosas de mujeres” es otro de los grandes desafíos. Con la Escuela Hombres al Cuidado exhortamos a los hombres a asumir su responsabilidad en las labores del cuidado del hogar, del otro, del ambiente y de sí mismos.
¿Existen planes de trabajo articulados con la Secretaría de la Mujer? De ser así, ¿cuáles?
Desde la administración distrital se vienen haciendo esfuerzos enormes para frenar la violencia de género en la ciudad. Nuestras acciones de transformación cultural son parte de las medidas que recientemente anunció el alcalde Carlos Fernando Galán, como hacer seguimiento a cada uno de los 655 casos de mujeres identificadas en riesgo de feminicidio. También fortalecer las comisarías, como está planteado en el Plan de Desarrollo, y desde ya, aumentando en 16 el número de equipos comisariales que van a atender estas situaciones.
Además, el Distrito, bajo el liderazgo de la Secretaría de la Mujer, está trabajando en la difusión de las rutas de atención que existen para atender, orientar y proteger a las víctimas de violencia de género y en riesgo de feminicidio. Actualmente, Bogotá cuenta con diferentes canales de atención gratuitos como la línea de emergencias 123, que atiende a mujeres cuya vida esté corriendo riesgo. La Línea Calma para hombres (018000423614), la Línea Púrpura (018000112137) y el Chat Púrpura (Whatsapp 3007551846) para orientar y brindar atención psicológica y jurídica.
Con la campaña “Cero silencio, el machismo mata” estamos uniendo esfuerzos. La responsabilidad de garantizar una vida sin violencias para las mujeres no es exclusiva de las mujeres, por eso, reiteramos nuestro compromiso de sumarnos para transformar todos los comportamientos que las ponen en riesgo.
El estadio El Campín fue el escenario que escogió la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá para lanzar su campaña “Cero silencio, el machismo mata”, con la que buscan erradicar comportamientos machistas de los capitalinos y reducir los feminicidios de la ciudad.
Santiago Trujillo, secretario de Cultura de la administración de Carlos Fernando Galán, respondió a unas preguntas de El Espectador sobre las acciones que está realizando esta oficina para generar cambios culturales en la población de la capital.
¿Qué acciones están llevando a cabo para sensibilizar sobre micromachismos y motivar la denuncia de los feminicidios en Bogotá?
“Cero silencio, el machismo mata” no es solo una campaña, es sobre todo una estrategia de largo aliento para generar cambios culturales y comportamentales en Bogotá. Nuestra apuesta en esta administración es implementar una estrategia de cultura ciudadana focalizada. A través de nuestra iniciativa territorial “Barrios vivos”, intervendremos en las zonas de Bogotá con mayores índices de violencia de género para llegar con una atención situada y dirigida que promueva cambios de conciencia y comportamentales en los hogares ubicados en estos territorios.
Esta estrategia se implementará en los barrios, a través de acciones culturales y artísticas que promuevan vínculos entre ciudadanas y ciudadanos desde la confianza y el cuidado del otro. Esto es fundamental para construir entornos protectores y solidarios con las niñas, niños, mujeres y poblaciones en condición de vulnerabilidad.
Creemos que la ruta por seguir son las acciones informativas y pedagógicas que ayuden a cambiar comportamientos ciudadanos erráticos que han sido instalados en nuestra sociedad culturalmente. La intención es promover el acompañamiento y el apoyo a las víctimas, la sanción social a este tipo de violencias y fortalecer el uso de los mecanismos de atención para que quienes incurran de manera sistemática en estos actos sean sancionados legal y penalmente.
Asimismo, seguiremos fortaleciendo acciones de prevención que se han venido implementando desde la Secretaría, como la Línea Calma, un canal de atención telefónica para hombres que cuenta con asistencia para la gestión de las emociones, y la Escuela de Hombres al Cuidado, una acción territorial para eliminar estereotipos y construir masculinidades corresponsables y no violentas, con enfoque en la redistribución de las labores del cuidado.
¿De qué se trata la campaña “Cero silencio, el machismo mata”?
Para esta administración es urgente poner esta conversación sobre la mesa de manera contundente. Por eso, esta campaña es, precisamente, un llamado de atención para no callar frente a la violencia de género y para que como sociedad, colectivamente, transformemos los comportamientos relacionados con el machismo. Debido a que es una de las causas estructurales de la violencia contra las mujeres y las niñas.
¿Dónde nació la idea de generar esta campaña?
La idea de generar esta campaña nació de las metas de nuestro Plan Distrital de Desarrollo, de construir una Bogotá, en donde todas y todos podamos vivir seguros y con garantía plena de nuestros derechos. Para lograrlo tenemos que desaprender comportamientos, como los relacionados con el machismo, y aprender otros nuevos: una cultura incluyente, cuidadora y no violenta.
Esta es una problemática que está claramente identificada. Según las cifras de la Encuesta de Violencia Intrafamiliar, Masculinidades y Línea Calma de 2023, el 42 % de los hombres de Bogotá están de acuerdo con frases como: “Algunas veces las mujeres son las culpables de que los hombres se salgan de quicio”. El 47 % de los hombres bogotanos con que “a algunas mujeres les gusta que las traten mal” y el 53 % con que “una mujer se debe hacer respetar, por ejemplo, vistiéndose y comportándose de manera decente”.
Bogotá no puede quedarse callada ante la reciente ola de feminicidios y de casos de violencia de género. Con esta campaña queremos hacer énfasis en que la violencia de género no se trata de un asunto privado, un hecho aislado o una pelea de pareja, sino que es un problema social que pone en riesgo la integridad, el bienestar y la vida de mujeres y niñas.
¿Por qué la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá lidera este tipo de campañas?
Parte de nuestra misión es diseñar e implementar una estrategia de cultura ciudadana distrital que promueva, desde la diversidad, el diálogo y la inclusión, la confianza, el orgullo de vivir en Bogotá. Al igual que la convivencia pacífica, la solución colectiva de problemas, el cuidado mutuo y una relación amigable y sostenible con el espacio público entre los ciudadanos y con los recursos naturales.
Teniendo en cuenta las cifras de Medicina Legal, que indican que en 2022, aproximadamente, el 71,9 % de la violencia intrafamiliar fue ejercida por hombres, dentro de nuestra línea de trabajo se hace imperativo liderar transformaciones culturales. A partir del enfoque de cultura ciudadana, que apunten a la eliminación del machismo y la violencia de género.
¿Por qué escoger el estadio para hacer su lanzamiento?
Primero que todo, es importante destacar que se han ampliado los espacios de participación, presencia y liderazgos de las mujeres en escenarios que antes eran impensables. Por ejemplo, hoy tenemos una selección de Colombia femenina, que cada vez es más querida y apoyada por la población colombiana. Existen voceras empoderadas del movimiento de Barras tradicionales de Santa Fe y la Guardia Albi-Roja, como Diana Martínez y Catalina Vargas. Además, la ciudad cuenta con una Secretaría de la Mujer y con una política distrital para la prevención de violencias de género, pero aun así siguen existiendo comportamientos machistas y acciones violentas contra las mujeres y las niñas que no podemos desconocer.
Bajo el imperativo de llevar esta estrategia al territorio y ampliar la conversación, decidimos hacer el lanzamiento de “Cero silencio, el machismo mata” desde el estadio Nemesio Camacho El Campín, en uno de los eventos futbolísticos más importantes del país. Así logramos llevar el mensaje a este escenario, que reunió a más de 40.000 personas y a otros millones que siguieron la transmisión por televisión.
También materializamos una alianza con la Dimayor, para que los medios de comunicación y la opinión pública se sumaran a la divulgación e impulsaran esta conversación.
¿Cuál es el impacto que esperan de esta campaña? ¿Por qué consideran importante que la población de Bogotá conozca y reflexione sobre los micromachismos?
Queremos que la gente hable de este tema, que se generen conversaciones, debates y reflexiones sobre el machismo y las violencias de género en las familias, los colegios, los espacios académicos, en las empresas, entre amigos y vecinos. Que este sea un tema cotidiano de reflexión y acción en pro de la prevención y la protección a las mujeres. Que sea un asunto que asumamos como sociedad y que la transformación sea cultural, a través de una ruta de acción pedagógica.
Asimismo, que se generen sanciones sociales alrededor de estos comportamientos, que nos informemos sobre las rutas de atención y denunciemos cuando detectemos algún caso cercano a nuestro entorno o seamos víctimas, para que de esta forma se puedan aplicar las sanciones penales y jurídicas que correspondan.
¿Cuáles son los principales retos que identifican en equidad de género en el Distrito?
Vemos que como sociedad tenemos el reto de garantizar plena y oportunamente el derecho de las mujeres y las niñas a vivir una vida libre de violencia de género, este reto no es ajeno a Bogotá, una ciudad en la que cerca del 52 % de su población son mujeres. En ese sentido, uno de los principales retos es eliminar los problemas estructurales y las causas de la violencia de género. Tenemos el gran desafío de desmontar las creencias, estereotipos y los comportamientos machistas que, históricamente, hemos normalizado.
Por ejemplo, hemos identificado que tenemos un gran reto en materia de redistribución de los trabajos de cuidado. En Bogotá, según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) de 2017, el 90 % de las mujeres hacen trabajos de cuidado no remunerados, destinando 5 horas y 30 minutos a estos trabajos, mientras que los hombres solo 2 horas y 19 minutos, es decir, 3 horas menos aun día.
Equilibrar estas cifras y destruir la creencia de que los trabajos de cuidado son “cosas de mujeres” es otro de los grandes desafíos. Con la Escuela Hombres al Cuidado exhortamos a los hombres a asumir su responsabilidad en las labores del cuidado del hogar, del otro, del ambiente y de sí mismos.
¿Existen planes de trabajo articulados con la Secretaría de la Mujer? De ser así, ¿cuáles?
Desde la administración distrital se vienen haciendo esfuerzos enormes para frenar la violencia de género en la ciudad. Nuestras acciones de transformación cultural son parte de las medidas que recientemente anunció el alcalde Carlos Fernando Galán, como hacer seguimiento a cada uno de los 655 casos de mujeres identificadas en riesgo de feminicidio. También fortalecer las comisarías, como está planteado en el Plan de Desarrollo, y desde ya, aumentando en 16 el número de equipos comisariales que van a atender estas situaciones.
Además, el Distrito, bajo el liderazgo de la Secretaría de la Mujer, está trabajando en la difusión de las rutas de atención que existen para atender, orientar y proteger a las víctimas de violencia de género y en riesgo de feminicidio. Actualmente, Bogotá cuenta con diferentes canales de atención gratuitos como la línea de emergencias 123, que atiende a mujeres cuya vida esté corriendo riesgo. La Línea Calma para hombres (018000423614), la Línea Púrpura (018000112137) y el Chat Púrpura (Whatsapp 3007551846) para orientar y brindar atención psicológica y jurídica.
Con la campaña “Cero silencio, el machismo mata” estamos uniendo esfuerzos. La responsabilidad de garantizar una vida sin violencias para las mujeres no es exclusiva de las mujeres, por eso, reiteramos nuestro compromiso de sumarnos para transformar todos los comportamientos que las ponen en riesgo.