Publicidad

Migración cualificada: ¿factor decisivo en la carrera por la Casa Blanca?

Históricamente, Estados Unidos ha dependido de la migración cualificada para conservar su liderazgo en áreas como la tecnología, la medicina y las ciencias. De cara a los comicios de noviembre, los candidatos en contienda deberán afinar propuestas alrededor de incentivar el talento extranjero y cubrir el déficit de profesionales que tiene la nación.

Álvaro Benedetti*
16 de agosto de 2024 - 12:00 p. m.
Según un informe de la Silicon Valley Leadership Group, cerca del 40 % de la fuerza laboral en tecnología en esta región está compuesta por inmigrantes.
Según un informe de la Silicon Valley Leadership Group, cerca del 40 % de la fuerza laboral en tecnología en esta región está compuesta por inmigrantes.
Foto: EFE - SARAH YENESEL

La migración cualificada ha sido un componente esencial del desarrollo económico y social de Estados Unidos. Desde sus inicios, el país ha atraído a inmigrantes con habilidades especializadas, quienes han desempeñado un papel crucial en la construcción de su infraestructura, la creación de su base industrial y, más recientemente, en el liderazgo en tecnología e innovación.

Desde el siglo XIX, la unión americana ha sido un imán para inmigrantes competentes. Durante la Revolución Industrial, ingenieros y artesanos europeos llegaron a sus costas, aportando conocimientos que impulsaron el crecimiento de industrias claves para su expansión. En el siglo XX, científicos y académicos europeos, muchos de ellos refugiados de guerras y persecuciones, encontraron allá un lugar para continuar su trabajo, lo que generó avances significativos en la física, la química y la medicina. Sin embargo, a los intereses gubernamentales debe preocuparles que el país no tenga suficiente mano de obra calificada. Según estadísticas recientes publicadas por organizaciones gubernamentales como la Oficina del Censo de los Estados Unidos (U. S. Census Bureau) y el Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES), solo cerca del 40 % de los adultos mayores estadounidenses tienen un título universitario (licenciatura) y un modesto 13 % cuenta un título de posgrado (maestría, doctorado, etc.).

Por tanto, la migración cualificada es y seguirá siendo fundamental para mantener al país a la vanguardia de la innovación tecnológica. Según datos del National Foundation for American Policy (NFAP), más del 50 % de las empresas emergentes de tecnología en Silicon Valley fueron fundadas por inmigrantes y aún se nutren de ellos. Estudios del Brookings Institution indican que los inmigrantes representan casi el 30 % de los científicos e ingenieros del país, lo que demuestra la importancia de los profesionales calificados para sectores estratégicos.

En parte por las razones expuestas, los asuntos migratorios siempre emergen como un tema central en el debate político de la primera economía del mundo. Los reflectores no solo se posan sobre los cientos que de forma irregular cruzan a diario las fronteras terrestres, sino también sobre las decenas de miles de solicitudes de profesionales talentosos que gestiona el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).

Pero, a menos de 90 días de las elecciones, ¿cómo se entrelazan las posturas de los principales candidatos con este crucial tema de política pública?

Con un electorado cada vez más dividido, Donald Trump y Kamala Harris han lucido paradójicamente homogéneos en este frente. Trump, conocido por su enfoque restrictivo en la inmigración, exhibe una postura amiga de migración cualificada. Si bien durante su mandato anterior implementó restricciones en el programa de visas H-1B, destinadas a proteger el empleo de los ciudadanos estadounidenses, en esta campaña ha defendido la necesidad de atraer a los “mejores y más brillantes”.

Harris, en contraste, ha abogado por una reforma migratoria más inclusiva, que facilite el acceso para los profesionales que puedan “enriquecer la diversidad y la innovación”. Siguiendo el hilo narrativo del presidente y excandidato a la reelección, Joe Biden, en recientes apariciones la aspirante demócrata ha propuesto una reforma migratoria integral que incluye la facilitación del acceso a Estados Unidos para profesionales altamente cualificados.

Al margen de la carrera por la presidencia, la posibilidad de emigrar a Estados Unidos es amplia y en ocasiones poco conocida. Las visas basadas en empleo, como las EB1 y EB2-NIW (por interés nacional) o la EB3 —que además otorgan residencia permanente—, representan para los profesionales del mundo una oportunidad invaluable de avanzar en sus carreras y contribuir a uno de los mercados más diversos y dinámicos del mundo.

La visa EB1, diseñada para individuos con habilidades extraordinarias en sus campos, incluyendo ciencia, arte, educación, negocios o deportes, y la visa EB2-NIW, particularmente relevante para profesionales con habilidades excepcionales en tecnología, ingeniería y ciencias, tienen preeminencia en este tipo de sectores donde la demanda de habilidades especializadas es muy alta.

La importancia es tal que en los últimos tres años se aceleró el procesamiento y la aprobación de más de 175,000 solicitudes de ajuste de estatus basado en empleo. Según datos de USCIS, en 2023 se aprobaron más de 38.000 visas EB1 y alrededor de 80.000 visas EB2-NIW, lo que demuestra en ambos casos una demanda significativa de esta clase de talentos.

Como es lógico, la economía y el trabajo siguen siendo temas centrales, especialmente en el contexto pospandemia y ante el temor de una posible recesión. Por tanto, es de prever que lo que expongan los candidatos sobre la mano de obra cualificada pueda ser atractivo y altamente rentable en estados ricos en productividad y número de votantes.

En California, por ejemplo, la necesidad de talento en tecnología es crítica. Silicon Valley, quizás el epicentro mundial de la innovación tecnológica, depende de profesionales foráneos para mantener su posición de liderazgo. Según un informe del Silicon Valley Leadership Group, cerca del 40 % de la fuerza laboral en tecnología en esta región está compuesta por inmigrantes, lo que subraya la importancia de políticas que faciliten la llegada de talento internacional.

En Texas, que también ha emergido como un centro tecnológico en expansión, sobre todo en ciudades como Austin, la demanda de expertos en ciberseguridad y desarrollo de software sigue aumentando. La Greater Austin Chamber of Commerce ha informado que más del 25 % de las nuevas contrataciones en tecnología provienen de inmigrantes, lo que refleja la creciente demanda de habilidades especializadas en esta región.

En el noreste, estados como Nueva York y Massachusetts, cuyas universidades y centros lideran la investigación científica y médica, dependen en gran medida de la migración cualificada. De acuerdo con el Massachusetts Biotechnology Council, el 30 % de la fuerza laboral en biotecnología del estado está compuesto por inmigrantes, lo que es esencial para mantener el ritmo de innovación.

Por lo anterior, la migración cualificada no es solo un tema que atañe a lo económico. En la recta final por la Casa Blanca será un agenda con profundas implicaciones de política nacional. Sensible no solo para definir el resultado electoral, sino también la voluntad del próximo gobierno para continuar atrayendo y reteniendo el talento internacional.

* Consultor político internacional, estructurador de proyectos.

📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com

Por Álvaro Benedetti*

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar