El cuartel de las feas.
Estefanía Gómez es recordada por su papel de Vanessa Salazar en Sin senos sí hay paraíso. Allí era la esposa de Jota y luego pasó a ser parte de la DEA. Sin embargo, no fue ese el papel que le dio fama y reconocimiento, sino el de Aura María en Yo soy Betty, la fea hace 20 años. Desde entonces, la actriz se abrió camino no solo en la televisión, sino también en el cine y el teatro.
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Sigue a la Revista Vea en WhatsAppPara la actriz, cada personaje es un reto, y su meta principal es demostrar que es una mujer versátil que se le mide a cualquier desafío que le pongan a lo largo de su vida y de su carrera artística. Por medio de sus redes sociales, contó que en la producción de una película, le pidieron algo que nunca se había imaginado, pero gracias a su profesionalismo, aceptó el desafío. Se trató de una escena en la que tenía que entrar a un ataúd para luego ser enterrada en un cementerio. Esa ha sido para Estefanía Gómez, la escena más complicada que ha tenido que hacer a lo largo de su carrera como actriz.
“La escena más difícil fue para una película en la que el director me dijo que no podía tener un corte, que tenía que ser una secuencia. Me dijo que era una escena en la que me tenían dentro del ataúd y que estaba enterrado en uno de los cementerios amurallados”, dijo en una historia de Instagram.
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Entre otras cosas, reveló que previamente le preguntaron si podía hacerlo y ella sin ningún problema asumió el reto. “Entonces, me metieron en el ataúd, me metieron en el cementerio y lo sellaron, porque la escena era una secuencia de gente matándome y me preguntaron si podía hacerlo y lo hice”, dijo con orgullo. Estefanía confesó que para muchas personas fue aterrador, pero para ella no fue difícil emocionalmente, pues quería sentir qué era estar dentro de un ataúd.