A Frank Martínez, ex ‘Masterchef’, una profesora lo mandó matar a los 16 años

En una entrevista pasada, Frank Martínez había detallado a Vea cómo su vida estaba llena de milagros inesperados que de alguna manera, lo han hecho creer y nunca perder la esperanza. Contó cómo su hermano Christian, 10 años menor que él, se salvó de una rara enfermedad que solo una decena de niños tenían en el mundo. El mal lo había llevado a quimioterapia por leucemia y a otros quebrantos delicados de salud relacionados con sus huesos, por ejemplo. Todos murieron, pero su hermano sobrevivió y hoy en día es sacerdote y está sano.

También se refirió a momentos de crisis económica donde creía que no había salido y surgieron eventos milagrosos como su contratación por el valor casi exacto de una millonaria deuda que tenía con el banco.

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Ahora Frank vuelve a hablar de mas milagros en su vida. Esta vez se refirió a un evento que cambió su vida cuando solo tenía 16 años.

“Hubo una confusión y mataron a otra persona”, Frank Martínez

Fue en el pódcast Sinceramente Cris, de Cristina Estupiñán, donde contó que una profesora lo mandó a matar cuando estaba cursando once grado, pero se salvó por una equivocación.

“Una profesora en 11 me mando a matar. Ese fue un momento muy tenso en mi vida porque era el mejor estudiante del colegio, el mejor bachiller, el mejor ICFES de Itagüí de hace 20 años y ese momento fue muy trágico porque hubo una confusión y mataron a otra persona”, recordó el comediante que estuvo en Masterchef Celebrity.

Esta situación lo llenó de angustia y estrés y lo hizo reflexionar sobre la fragilidad de la vida. A su madre esta experiencia también le detonó una enfermedad. “Eso género que se me estallaran ciertos cables (...) y que me cambiara mucho la personalidad porque antes de eso era muy buen estudiante, pero después de eso cualquier día podía ser el último. Uno siempre se imagina que va a morir de viejito, en el mejor de los casos, pero puede pasar cualquier cosa”.

A raíz de esta experiencia Frank, su hermano y su madre debieron mudarse y cambiar su vida por completo. A los 17 años, el comediante debió comenzar a trabajar para ayudar en su casa y cuenta que todo lo que ganaba era para suplir los gastos y era algo que hacía con gusto, pero esto no tardó en detonar depresión en él. Ahora considera que aunque fue duros todas estas experiencias lo convirtieron en una persona fuerte que aprendió de cada dificultad. Admitió que a solas lloraba mucho porque en aquel tiempo todo andaba mal.

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