Ya la actriz cartagenera Ana María Trujillo nos había dicho lo feliz que se sintió cuando supo que sería la protagonista de Pedro el escamoso, más escamoso que nunca y la complejidad que luego le significó ponerse en la piel de Fernanda, una alta ejecutiva que se fija en alguien tan particular como Pedro Coral. Lo difícil del asunto estuvo por el lado de entender cómo una mujer tan exitosa y de clase alta podía realmente enamorarse del protagonista. El amor verdadero y el buen corazón de Coral le darían la respuesta.
En la charla que Vea tuvo con la actriz también hubo espacio para hablar de un aspecto que a Fernanda, su personaje, la conflictúa y a Ana María también. Es la tarea como madre. En el caso del rol de ficción se cuestiona por qué su hija mariana, encarnada por Melannie Dell’ Olmo, tiene tantos vacíos emocionales que desembocan en un trastorno alimenticio, pese a que Fernanda ha sido una madre ejemplar siempre preocupada por el bienestar de su hija.
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Para Ana María la tarea de levantar a sus dos hijas Catalina y Julieta, de 24 y 17 años respectivamente, también ha sido un reto donde si bien ha tenido muchas satisfacciones, también como suele suceder la ha conflictuado en otros momentos, sobre si lo está haciendo bien o no. “(Ser madre) Es muy difícil. Y como dicen por ahí Hijo chiquito, problema chiquito. Hijo grande, problema grande”, comenzó explicando la también presentadora.
“Estamos siendo muy permisivos”, Ana María Trujillo sobre el rol de padres
¿Te has preguntado en tu rol de mamá, qué hice mal, que me faltó?
“Sí. Creo que lo que nos está pasando a todos los papás hoy en día es que estamos siendo muy permisivos. Y creo que estamos dando de más. Estamos dando de más a los niños, yo pienso que en el fondo tenemos que volver a las raíces de cómo nos educaron a nosotros. Mi papá fue mucho, mi mamá sobre todo, más dura conmigo, aunque yo trato de ser dura con mis hijas. Y creo que lo soy”.
Ana María que ya no lidia con la rebeldía típica de las adolescentes, pues ya han superado esta etapa, no teme ser franca y decir que esta generación de padres comete errores que se evidencian en los hijos mismos. “Estamos cometiendo errores. ¿Sabes por qué? Porque ya la intolerancia o la paciencia no la tenemos tanto como de pronto lo tuvieron nuestros papás. (Cuando hay) Un hijo gritando, (diciendo) yo quiero tal cosa, yo quiero tal cosa. Uno dice Ay, ya cógela. En mi época mi mamá me decía no, y si sigues llorando te lo quito por tres días. Pero hoy en día (los hijos dicen) quiero celular, dame el celular, dame la tablet. Y ya el papá termina entregándole la tablet. Creo que no, creo que ese es el peor error que podemos cometer. Sí, son pequeñas cosas, pero que a la larga, cuando crecen, son grandes cosas”.
Ana María Trujillo, de Pedro el escamoso, no quiere ser la mejor amiga de sus hijas
Como a su personaje el ejercer autoridad también le ha costado lagrimas solo que a diferencia de su rol, la actriz conoce cómo debe proceder. “Que no puedo ser tan permisiva y que tengo que tener paciencia y que tengo que ser dura en el momento de ser dura. Tengo que ser mamá primero y después amiga. Porque creo que yo en día se está usando mucho el término ‘mi mamá es mi mejor amiga’. Y yo no quiero ser la mejor amiga de mis hijas, yo quiero ser la mejor mamá para ellas”.