André Rieu estará de concierto el 18, 19, 20 y 21 de septiembre, en el Movistar Arena de Bogotá. Vea conversó con él en Maastricht, Países Bajos: una charla con el hombre detrás del músico, conocido mundialmente como el ‘rey del vals’, que regresa a Colombia después de cinco años.
Ver a André Rieu en el escenario, con su orquesta, la Johan Strauss, no es estar en un concierto, significa vivir una experiencia. El músico, nacido en Maastrich, Países Bajos, hace 74 años, le ha dado un nuevo significado a la música clásica que, bajo su batuta, adquiere un sabor único y especial. Aquí se mezcla lo sincronizado y lo inesperado. “En mis conciertos me comunico mucho con el público y, por supuesto, siempre puede haber momentos de improvisación. Por ejemplo, una vez escuchamos el llanto de un bebé y todos en la orquesta comenzaron a tocar una canción de cuna, o cuando llovió durante uno de mis conciertos al aire libre en Maastricht, empezamos a cantar bajo la lluvia de forma espontánea. Cuando la selección holandesa de fútbol ganó los cuartos de final de la Eurocopa de fútbol durante mi concierto, paramos a tocar Hup, Holland, Hup, una canción de fútbol muy antigua y famosa, conocida en los Países Bajos. Fue genial”.
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“Estoy muy contento como soy. Soy capaz de vivir mi sueño y hacer feliz a mucha gente. Eso es fantástico y estoy agradecido por ello”, André Rieu.
Su amor por la música comenzó a los 5 años, pero hoy todavía lo sorprende. “¡Llevo 30 año en el escenario y todavía hay sorpresas! Por ejemplo, las maravillosas reacciones del público si algo sale mal, lo que no sucede a menudo, pero sí, en Bogotá, por ejemplo, tuvimos un problema de sonido durante una hora y el público reaccionó fantástico. Fue entonces cuando el niño de la flauta (Daniel Barrera), subió al escenario”.
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André Rieu, listo para tocar en Bogotá
El músico neerlandés visitó Colombia en el 2019 y está feliz de regresar. “Recuerdo el maravilloso público, lleno de energía y entusiasmo. Recuerdo caminar por la ciudad con tantos grafitis impresionantes y la gran Plaza de Bolívar ¡Nuestra gira mundial 2024 está en curso, y en septiembre, finalmente, regresaremos a Bogotá después de cinco años! ¡Mi orquesta y yo estamos deseando que llegue!”.
Y hablando de música, aunque es difícil para cualquier músico escoger una melodía inolvidable como la banda sonora de su vida, André eligió dos. “El hermoso Danubio azul, de Johann Strauss. Es mi vals favorito y lo toco en todos mis conciertos; y el Segundo vals, de Dmitri Shostakovich. Este maravilloso vals fue mi gran avance, exactamente en septiembre de hace 30 años. Toqué durante el medio tiempo de un partido de fútbol del Ajax, de Ámsterdam contra el FC Bayern, de Múnich”.
La familia es el gran pilar de André Rieu
Para André Rieu, la familia es el eje. Está casado hace 49 años con Marjorie Kochmann, es padre de Pierre y Eric, y tiene 5 nietos. “Habría que preguntarles a mis músicos, hijos, esposa y nietos”, dice al preguntarle cómo se describiría como jefe, esposo, abuelo y músico. “Espero que digan que generoso, trabajador, romántico, malcriado, creativo y… siempre a tiempo”. Cuando no está trabajando hace mucho deporte, juega sudoku y duerme. “Puedo dormir en todas partes. En un avión, en un camerino, en el coche...”. Sus rutinas son sencillas, y todo depende de si está de trabajo o en un día libre. “En la gira, duermo mucho, voy al lugar por la tarde, y actúo por la noche. En los días libres voy al supermercado, cocino, veo la tele… o voy a mi estudio a trabajar”. Uno de sus grandes pilares es su familia. En Maastricht, su ciudad natal, lo vimos con Pierre y le preguntamos cómo es trabajar juntos. “Es maravilloso. Siempre ha estado muy involucrado en la parte de producción y somos muy cercanos. Además, mi esposa Marjorie está muy interesada en escribir mis textos y elegimos los programas juntos”.
Su gran lección de vida: “Soy un eterno optimista”
En su amplio recorrido ha vivido momentos difíciles, tanto económicos, como de salud. En el 2012 tuvo que hacer una pausa, de tres meses, “debido a un vértigo que venía por trabajar demasiado”. En esos episodios se mantuvo a flote gracias a tres factores: “soy un eterno optimista y también pragmático. Y mi familia siempre estuvo a mi lado”. Y esos tiempos le dejaron una gran lección: “me concentro en la música, y ya casi no voy a recepciones, eventos y ceremonias de premios”. Por último, le entregó un consejo valioso a quienes estén pasando por este tipo de procesos: “¡Escucha a tu esposa!”.
