En las historias de artistas que le cuentan a sus padres que no tienen planeado cursar una carrera tradicional, sino más bien seguir sus pasiones, la mayoría de relatos revelan a papás que se oponen, sienten temor, dudan o ponen a los nuevos talentos en la disyuntiva de hacer una carrera convencional y, cuando obtengan el tradicional título, entonces pueden continuar con sus sueños.
Esto no ocurrió en la casa de Manuela Pardo Taubert, cuyo nombre artístico, Ela Taubert ya resuena en todo el continente, pues este 14 de noviembre se convirtió en gran revelación de la pasada entrega de los Premios Grammy Latino en Miami. Primero, cuando interpretó una nueva versión de su éxito ¿Cómo pasó? junto a Joe Jonas, en una especie de canción bilingüe experimental que impresionó a todos los asistentes al Cayesa Center, lugar donde se celebró el evento, y a los televidentes que seguían las incidencias de los premios a la música latina. y luego, cuando ganó su Primer Grammy.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppLa misma Ela recordó, en entrevista con Vea, que cuando le dijo a su mamá, Érika Taubert, la reina del Meta que representó a su departamento en el Concurso Nacional de Cartagena en 1994, que quería ser cantante ella “no lo dudó ni un instante” y la apoyó incondicionalmente.
¿Quién es Ela Taubert la ganadora del Grammy Latino como Nuevo Artista?
La certeza de Érika, un rostro muy conocido para los colombianos, pues es la imagen de Homecenter, que el talento de su hija la llevaría lejos es tan grande, que Ela confiesa que cuando ella duda, su madre la levanta. “Mi mamá me alcahueteaba todo, entonces escuchaba toda la música que me gustaba de Taylor Swift... Ella escuchaba mucho a Shakira… se emparrandaba conmigo en el cuarto con esas canciones. Creo que entre nosotras dos siempre hubo como un bonding musical muy bonito, de lo que escuchaba ella más lo que escuchaba yo”.
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Por ese vínculo tan fuerte entre madre e hija, es que el 14 de noviembre, cuando la intérprete subió al escenario para recibir el premio en la categoría Mejor Artista Nuevo, en compañía de Kevin Aguirre, su productor y compañero, y agradeció a quienes la han impulsado, le dedicó unas hermosas palabras a Érika. “Yo quiero darle gracias a Dios porque me regaló este sueño, y a mi mamá que haya creído en mí desde el inicio”.
Ya Ela había destacado ese apoyo en el vestido que usó en la alfombra roja del evento, llevando una creación de la diseñadora Paola Hinojosa, con los nombres grabados de quienes confiaron en ella , por supuesto, el de Erika tenía un lugar especial en el traje.
Si hay que hablar del origen del sueño de Ela, la historia se remite a su infancia, cuando aún no sabía hablar, pero había encontrado una manera muy particular de comunicarse. “Por alguna razón, desde muy pequeña, mi mamá siempre decía que cuando empecé a hablar y me dolía algo, yo lo cantaba, feo, pero lo cantaba. Todo lo cantaba”, menciona la cantante.
Los ídolos que tuvo en su época de colegiala fueron, por supuesto, artistas. “Ese sueño estaba desde pequeña. Yo me disfrazaba de Hannah Montana, llegaba del colegio a ponerme el disfraz o me vestía de Popstar y me encantaba. En el cuarto, yo no hacía tareas, sino que llegaba a memorizar las canciones, esas eran mis tareas. Yo decía: ‘tengo que aprendérmelas’”.
Los tiempos de ocio también eran musicales, Ela recuerda que sus viajes a los Llanos, de donde es gran parte de su familia eran con su madre, en el carro, y tarareando canciones. “Me acuerdo mucho en las carreteras, de ir a Villavicencio a visitar a la familia, y mi mamá ponía Shakira todo el tiempo. Veo toda esa época de rock y la influencia en mí de ese tipo de música. Escuchábamos también mucho a Camila, el grupo mexicano”.
¿Cuándo comenzó a sentir que la música era más que un hobbie y se había convertido en su mejor herramienta para comunicarse? Ela lo tiene más que claro. “Creo que hubo un momento de mi vida, tal vez en los 13 años, que dije, ‘wow, yo quiero empezar a escribir esas canciones de lo que yo estoy sintiendo’, porque a veces, yo era muy mala hablando, y todavía en ocasiones, que no sé cómo expresarme, me va mejor escribiendo las canciones”.
Así se juntaron la influencia de la música anglo, el pop latino y la necesidad de la artista por comunicarse, y la composición se fue dando. Curiosamente, recuerda haber ‘cantado’ desengaños sin haberlos vivido. “Era una niña que escuchaba Reik, que eran tusas sin tener tusa, y yo las vivía todas”.
¿Por qué Ela Taubert canta pop?
El camino del pop fue claro desde la adolescencia. “Creo que más allá de escoger el género, creo que el género me escogió a mí. Y ahí fue que empecé, tal vez por puro amor a ese tipo de música, comenzamos a desarrollar canciones que se asemejaran a la música que escuchaba también de niña. Pero al final, yo escucho de todo, escucho urbano, escucho hasta k-pop, todo me encanta. Creo que el pop ha sido como para mí una guía muy bonita y muy constante para poder relatar mis historias”.
De manera discreta, la carrera de la bogotana, que cumplió 24 años el pasado 10 de septiembre, se iba forjando, hasta que finalmente, le reveló a su madre cuál era su meta.
“Mi mamá no sé qué vio en mí, pero me apoyó y me dijo ‘¿sabes qué? Vamos con todo y si esto es lo que tú amas, vamos a hacerlo’. Mi mamá ha sido mi patrocinadora oficial, aparte de Dios, ella está ahí, firme, la fan número uno, la primera en apoyarme, la primera en alcahuetearme todo, la primera en meterme a clases de piano, de canto, de guitarra. Mi mamá realmente es la que ha hecho posible que yo esté aquí, cumpliendo mis sueños”.
Por eso, cuando Ela salió del colegio no hubo ningún dilema. Era claro que empacaría maletas para hacer realidad su sueño. Erika apoyó su decisión de marcharse a Miami, la ciudad donde podía prepararse y proyectar su carrera. Sin embargo, el plan se vio afectado cuando estalló la pandemia.
La cantante quedó atrapada, pero el encierro se convirtió en su mejor aliado cuando decidió lanzarse, pues aunque no dudaba de su talento, sí tenía temores a la hora de entrar a escena. Comenzó haciendo videos cortos en TikTok y procuraba no dejar ver su rostro. En realidad, no necesitó hacer más, porque pronto encontró una comunidad que se identificaba con sus interpretaciones y sus letras. Llegaron más canciones, entre ellas, Crecer, una de las más sentidas, porque en su letra reflejó lo difícil que era estar lejos de casa, de la familia y con un sueño por cumplir.
Ela junto a Erika Taubert. Su mamá es su fan numero uno.
“La clave es no dejar de creer”, Ela Taubert, ganadora del Latin Grammy
Para cuando la pandemia terminó Ela estaba robustecida. Se graduó del programa Art House Academy, escuela especializada en interpretación musical, producción e ingeniería de sonido que encabeza el colombiano Julio Reyes Copello, ganador de 4 premios Grammy Anglo y 7 Grammy Latino, quien además ha sido uno de sus mentores. El resto ya es historia. Su carrera despegó, y casi de inmediato firmó con Universal Music y se convirtió en prioridad de la compañía.
Taubert se constituye como la gran revelación pop de la región. Ha obtenido más de 240 millones de reproducciones combinadas y figura en el Billboard Top 20 Latin Pop Airplay y los listados de éxitos de Spotify, eso sin contar las más de 50 millones de vistas de sus videos.
Este 2024 ha sido muy exitoso. En abril fue telonera del concierto de Karol G en el estadio El Campín, de Bogotá, realizó ‘Metamorfosis’, su primera gira, que la llevó por las principales ciudades de Latinoamérica, obtuvo dos nominaciones en los Premios Nuestra Tierra y ganó un premio Juventud, en la categoría Nueva Generación Femenina.
Ela, bogotana con ancestros llaneros y alemanes, brilla con luz propia, continúa el camino y admite que la carrera musical no solo es cantar, también está llena de esfuerzo y sacrificio y no siempre se puede estar de buen humor.
“A veces es difícil, pero creo que lo más importante para mí ha sido ser muy consistente y nunca dejar de creer en mí, ni en mis sueños. Yo no abandono esa niña chiquita dentro de mi corazón, que era la que se soñó estas cosas, la protejo, la cuido, la respaldo y no abandono sus sueños y los mantengo y soy persistente, intento ser muy constante. Hay días de días, hay días donde uno se levanta y dice como ‘Dios mío, ¿qué hago?’, pero no paro”, dijo a Vea.
¿Cómo pasó?, su tema debut, dejó de ser un proyecto o una sencilla pregunta para convertirse en una canción posicionada y en la respuesta a un interrogante: todo lo bueno sucedió porque Ela no se detiene. “Y yo creo que esa es la clave de todo, nunca dejar de creer y rodearse de personas que te motivan a seguir”, dice la bogotana.