‘La Descarga’, el templo del placer, que permite a talentosos artistas ir más allá y escalar en la industria musical, cuenta con cuatro guías o mentores que se encargan de preparar a los participantes para los distintos retos musicales, también los impulsan y fortalecen en tiempos de dificultad. Uno de ellos es Gusi, el intérprete nacido en Villanueva, que se ha ido ganando un lugar sólido en la industria.
Hablamos con Gusi sobre si es solo talento lo que debe acompañar a esas nuevos artistas que buscan brillar y consideró que si bien es cierto, este es necesario, hay otro factor definitivo. También se refirió al poder transformador y casi terapéutico que ha tenido la música para él.
Sigue a la Revista Vea en WhatsApp¿En ‘La descarga’ le dan ese gran empujón a artistas que no han logrado brillar a pesar de poseer talento, quién le dio ese empujón a Gusi?
“Creo que hace parte de una unión de muchas cosas, es disciplina sobre todo, porque es que en esta carrera de la música nos olvidamos que es como un trabajo cualquiera. No solo es el talento que te da la vida o Dios para poder vivir del arte, de la música, sino saber pulir ese talento y el nivel de disciplina es el que te lleva al lugar indicado, conectarte con la gente, ser comprometido con tu carrera”.
¿Qué nota que les ha faltado en general a algunos?
“Hay historias que son conmovedoras, hay cantantes que lo hacen demasiado bien, pero ese algo que falta está más en el interior del ser humano, con el compromiso, con la carrera y también en soltar un pocotón de cosas que lo atan. Falta (a veces) creer en sí mismos, en quitarse tantos tapujos, en quitarse tantas cosas que obstaculizan ese camino y que no dejan ver más allá de ese sentimiento y de ese talento que tienen para cantar”.
Gusi: en lugar de terapia, toca la guitarra
¿Le ha pasado? ¿Eso de no creer o de no soltar ataduras?
“Si. Cuando descubrí este camino, que fue muy temprano en mi vida, me di cuenta que a través de la música podía canalizar mis emociones, expresar mis sentimientos. Cuando empecé a escribir, al agarrar una guitarra, yo duré mucho tiempo simplemente tocando una guitarra y lo que generaba esa vibración de las cuerdas y la caja de la guitarra en mi pecho, es una cosa que no puedo describir, es como flotar, es como elevarse, es una terapia. Hay gente que dice ‘yo tengo que hacer yoga para poder canalizar mis emociones y poder tener un día normal’. Yo tengo que agarrar una guitarra y tocarla por 10, 15 minutos Y si lo hago más de 8 horas al día, estoy todo el tiempo en terapia, estoy liviano”.
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En su opinión ¿qué es más importante, la disciplina o el talento?
“Es que el talento sin disciplina no va a ninguna parte. Disciplina sin talento sí te puede llevar a algún rincón. Eso pasa y lo ves en el fútbol, mira a Cristiano Ronaldo y a Messi”.