Influencer que rescató a Ingrid Karina reveló: “Mi infancia fue muy difícil”

La vida de las modelos, vista desde afuera, parece ser un cuento de hadas: viajes, lujos y fama, sin embargo, la realidad puede ser muy diferente. El pasado 8 de noviembre, se conoció la otra cara de la moneda con la historia de Ingrid Karina Sánchez, una mujer que aseguró haber sido modelo de Stock Models, una reconocida agencia donde se formaron figuras del entretenimiento como Catalina Gómez, Patricia Vásquez y Carolina Castro.

Su historia se hizo pública gracias a Andrea Moreno, una creadora de contenido de Medellín que publicó un video a través de su cuenta de TikTok, donde la exmodelo reveló los duros golpes que enfrentó en los últimos años, que terminaron llevándola a vivir en la calle.

Andrea Moreno acostumbra a visitar a los habitantes de calle. Un día, mientras iba en busca de un niño, encontró a la modelo. “Iba triste, primero fue hasta la esquina y después se devolvió y saludó con un ‘hola’. Empezó a hablarme y me dijo: ‘¿me invitas un cafecito?’, yo le contesté que sí. Después me dijo: ‘¿me invitas a un pan? Lo hice, hablamos y ya después me dijo que quería contarme su historia”, relató la influencer en entrevista con Vea.

“Cuando la conocí se veía triste, esa mirada perdida, ida, tenía hambre. El día que se me acercó me dijo: ‘aquí en las calles todos somos iguales, porque no tenemos que exponer una hoja de vida para mostrar lo que somos, pero es muy triste ver cómo la gente nos menosprecia, nos trata mal por ser diferentes’”.

Ingrid Karina Sánchez.

Fotografía por: Getty Images

Mientras la escuchaba, Andrea le pidió autorización para grabar, con su celular, un video de su historia y subirlo a sus redes sociales, pues, como los demás relatos que ha hecho de otros habitantes de calle, quería que sus seguidores conocieran el suyo. Con una sonrisa, Ingrid Karina aceptó.

Unos días después de ese primer encuentro, Andrea editó el clip y lo publicó, lejos de imaginarse el impacto que tendría en las plataformas digitales y en los medios de comunicación.

En dicho video, que cuenta con casi 4 millones de likes y 24 mil comentarios en TikTok, Ingrid Karina, quien refirió que habla siete idiomas, entre ellos, inglés, francés y hebreo, reveló que estuvo casada, sufrió maltrato, y tuvo tres hijos. Uno de ellos murió cuando tenía siete años.

Gracias a la publicación, sus suyos se enteraron de su paradero. La influenciadora y la exmodelo volvieron a encontrarse, Ingrid Karina estaba más radiante, feliz y muy agradecida por la ayuda que había recibido de la influenciadora. “La segunda vez que la vi, ella me abrazó con alegría y me dijo: ‘cambiaste mi vida, mi familia volvió a mí, ahora soy visible para muchas personas que nunca lo fui’.

Se vieron por tercera vez, cuando la influenciadora llegó nuevamente al Bronx de Medellín para rescatarla y llevarla al lugar donde se encuentra actualmente. “Se hizo el proceso involuntario, la sacamos de donde se encontraba, ya estábamos en uno de lo de los mejores centros de rehabilitación de aquí, con una terapeuta espectacular”.

¿Qué ha pasado con Ingrid Karina luego de haber sido internada?

“Una persona cuando es adicta no tiene la facultad de decidir por ella misma. Entonces, con la autorización de la familia y la presencia de la policía y de su mejor amigo. Fue complicado, porque ella estaba asustada por todos los traumas con los que viene. Ella pensó que le íbamos a hacer a algo. Yo le dije, ‘no, mi amor, nosotras no te vamos a hacer daño, solamente queremos que estés bien’.

En un principio, la actitud de la exmodelo fue de negación. Ahora, asegura la creadora de contenido, Ingrid no desea ningún acercamiento con Andrea, pero la generadora de contenido entiende que es un proceso que viven todas las personas en una situación similar. “No me quiere ver, pero está bien. No la he visto, porque ya se hizo el acuerdo con la familia, que se encarga de todo el proceso, que, si se va a mostrar algo en redes o algo, va a ser por parte de la familia. Aunque se hace con mucho cariño, cuando uno los interna involuntariamente, para el adicto tú vienes siendo lo peorcito. Uno se queda con la satisfacción de que lo hizo bien, no es mucho, pero lo estamos haciendo bien, con amor y, sobre todo, respetando y preservando los derechos que ella tiene como mujer. Ahorita estaba muy estable. Pidió hablar con su mejor amigo, que quería verlo”.

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Al igual que Ingrid Karina, Andrea Moreno también consumió drogas

Detrás de la influencer que ayudó a Ingrid Karina hay una conmovedora historia de superación. La creadora de contenido es mamá de dos hijos, tiene 25 años y se identifica como una mujer soñadora. Desde hace cinco años se dedica a ayudar a los más necesitados.

“Yo vengo de una casa en la que no tuve nada, en la que un diciembre yo no tenía un traído (regalo) del Niño Dios. Me tocó vivir en una casa de lonas, de tablas. Sé que es no tener nada, pero también sé que es tenerlo todo. ¿Por qué no compartir las bendiciones que Dios me ha dado con otras personas que en realidad lo necesitan?”, dice.

Al igual que la exmodelo, que aseguró pertenecer a Stock Models, Andrea también cayó en el mundo de la drogadicción. Una infancia difícil y las secuelas de asumir responsabilidades de adulta a una edad demasiado temprana, la llevaron a refugiarse en las drogas. “Empecé a consumir cuando tenía 10 años. Me sentía muy estresada, siento que todo ese estrés lo solté ahí, me refugié en las sustancias porque fui la mamá de mis hermanos, ya que mi mamá tenía que trabajar y me dejaba con ellos todo el día. Yo no podía estudiar, no fui una niña normal y para poder salir a jugar o ir a una biblioteca, me tocaba hacerlo con mis hermanitos cargados. Mi infancia fue muy difícil, entonces cuando yo consumía me sentía tranquila, pensaba que ahí podía dejar todo eso que me estaba agobiando. Sé que esa no era la salida. Cuando cumplí 18 años me fui a vivir sola, porque yo quería estar en un espacio donde pudiera consumir y nadie me dijera nada, alejada de mi familia, de mi mamá, de todo el mundo”, reveló.

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La muerte de una amiga cambió la vida de Andrea Moreno

La joven tenía un grupo de amigas, quienes también eran consumidoras, pero una de ellas, llegó a las calles. “Nosotras todas consumíamos, pero la que se salió fue ‘Gerald’, ella empezó a irse al centro, ya después demoraba días en las calles. A mí siempre me daba miedo el centro, entonces yo bajaba y hablaba con ella, pero me decía que no, que ella estaba bien allá”.

Un día, Andrea se la volvió a encontrar, lejos de imaginarse que sería la última vez que la vería con vida. “Yo iba en un bus, me bajé, me puse a hablar con ella y le dije: ‘vámonos para la casa’, y me contestó: ‘no, amor, porque ahorita me voy a ver con alguien’. Mi mamá en ese momento empieza a llamarme, que subiera a la casa, que me necesitaba. Le hice caso y me despedí de ‘Gerald’. Cuando me monté en el bus, ella me miró como con esa mirada triste y me dijo: ‘todo bien, me va a dejar sola’. A mí nunca se me van a olvidar esas palabras, porque en parte ahorita siento que pude haber hecho más. Me fui, y al otro día me llamaron y me dijeron: ‘mataron a Gerald’”, relató con un nudo en la garganta.

La noticia cambió la vida de Andrea de manera radical. “Para mí eso fue fuerte, las calles me arrebataron a alguien que yo quise mucho. Siento que, si yo hubiese podido hacer algo más en ese momento, eso no hubiera pasado. Después de eso, yo decidí ser mamá”. Tenía 20 años cuando recibió el impulso definitivo. “Mis hijos fueron la salida de ese mundo. Ahí empecé a hacer tutoriales de peinados, empecé a mostrarme en redes, a monetizar Facebook, a ir a las calles a regalarle un poco de mi talento a estas mujeres, a hablar con ellas. Mi corazón no podía de felicidad cuando vi a la primera que se dejó ayudar de mí. Decía, ‘quizás no pude hacer nada por ‘Gerald’, pero puedo hacer mucho por tantas niñas que caen en las calles y simplemente no tienen el apoyo de nadie”.

Andrea reconoce que tuvo que vivir todo eso para ser la mujer que es hoy. Actualmente, prodiga cariño y amor sin esperar nada a cambio. “Yo todo lo que hago, lo hago con amor y respeto hacia ellos y soy feliz cada vez que puedo internar una niña, que puedo sacar un niño de las calles, que puedo transformar su vida, es algo maravilloso. Estos procesos cuestan y a mí me toca pagarlos, pero lo hago con mucho cariño... Estamos en un mundo que gira diariamente, y muchas veces estamos arriba, miren el caso de Ingrid, pero no sabemos hasta dónde nos va a llevar la vida”.