Cuando Juan Pablo Urrego era niño no pensaba en ser actor, sus sueños estaban en las canchas, pues quería ser futbolista, pero una lesión lo sacó de los entrenamientos y poco a poco se fue aproximando al mundo artístico. “Me acuerdo que tuve una lesión en un tobillo, y también creo que tuvo que ver la adolescencia, me desmotivé y empecé a dejar de ir a los entrenamientos, me aburrí porque la lesión fue recurrente y ahí fue donde empecé a hacer teatro en mi vida y agarré por esta pasión”, recordó en una charla con la revista “Vea”.
Sin embargo, no fue tan sencillo como se lee, soltar una pasión para tomar otra, en realidad, lo suyo se convirtió en un proceso que lo llevó a vivir distintos momentos que lo hicieron dudar, hasta que finalmente se lanzó a la actuación como único plan de vida. La vida del antioqueño ha estado regida por procesos.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppHoy Juan Pablo es uno de los mejores actores que tiene el país y el ejemplo claro de que la disciplina es el camino para alcanzar la meta. Los últimos años se ha destacado en cine, televisión y productos de plataforma, pero sin duda en 2024 tuvo un brillo adicional.
Cuba, Argentina y de nuevo Colombia
Desde que regresó al país, Urrego, quien se formó profesionalmente en el Instituto Superior de Artes (ISA) en La Habana, Cuba. y luego se marchó a Argentina, donde arrancó su carrera y participó en series como “Floricienta” y “Nini”, dijo en entrevistas que su sueño era hacer cine.
Volvió a Colombia solo para asistir al matrimonio de uno de sus hermanos, y por sugerencia de un conocido presentó un casting. Obtuvo el personaje, pero tuvo que declinar por sus compromisos en Buenos Aires. Retornó a tierras argentinas, cumplió y decidió regresar para empezar de cero en Colombia. Nuevamente el proceso y la disciplina serían sus aliados.
Por aquel tiempo lo primero que hizo fue buscar una compañía teatral que lo acogiera. Así llegó al colectivo La Maldita Vanidad, encabezado por Jorge Hugo Marín. En la pantalla chica se hizo presente en series como “Esmeraldas”, “El Capo 2”, “Los graduados” y “Sin senos no hay paraíso’.
Jorge Hugo recuerda que, desde el primer momento, vio a un actor “disciplinado, sin duda, pero más que eso, obsesionado por el oficio. Llegó con muchas ganas de hacer las cosas, comenzó reemplazando a algunos actores en obras que ya estaban montadas y luego en el reparto de unas nuevas. Estuvo girando con nosotros dentro y fuera del país”.
Marín lo califica como un profesional disciplinado que no traga entero, buen compañero de escena y alguien que siempre está aportando. Sus personajes resultan de una mezcla de las sugerencias de director junto al intérprete.
Luego de cinco años Urrego terminó retirándose del colectivo porque los roles en productos audiovisuales ocuparon todo su tiempo. Eso sí procura, según Marín, ir siempre a ver qué hay de nuevo en su teatro.
En 2020 se llevó los aplausos como Héctor Abad Faciolince en “El olvido que seremos” y un año después como Hernán en “Memoria”, filme en el que compartió créditos con Tilda Swinton. Juan Pablo Urrego paseó por las alfombras más importantes del séptimo arte en el mundo, como la del Festival de Cine de Cannes y la del Festival Internacional de San Sebastián.
El 2024: Rigo en televisión, Chico en cine y personajes en plataformas
Este año se estrenó “Isla perdida”, de Fernando Trueba, quien lo dirigió en “El olvido que seremos”. El multipremiado español aseguró que quiere tenerlo en todos sus proyectos, porque es un actor que, gracias a su sensibilidad, hace que lo difícil se vea fácil. En la película, coproducida por Caracol Televisión, Urrego, quien compartió los roles protagónicos con Matt Dillon y Aida Folch, interpretó a Chico, “un marinero que reside temporalmente en esta isla porque su velero se varó y mientras lo repara busca ocuparse en su profesión transportando a pasajeros entre al negocio de Max (Matt Dillon) que está ubicado en medio de esta isla”, indicó Urrego durante el estreno de la cinta en Colombia.
En el país su trabajo en televisión fue igualmente aplaudido. Encarnó el rol que calificó como el más difícil de su carrera: el de Rigoberto Urán, en la bioserie del pedalista colombiano.
Curiosamente, Juan Pablo puede ser el actor connacional con más bioseries o bionovelas en su haber, pues ha interpretado a personajes que existen o existieron en “Alias JJ”, “Las hermanitas Calle”, “Historia de un crimen: Colmenares”. “El cartel de los sapos, el origen” y “Goles en contra”, donde encarnó a Andrés Escobar.
El 2024 fue de mucho trabajo para el actor nacido en Medellín: estuvo en la nueva temporada de “Manes”, la serie de Amazon, inspirada de “Hombres”, de Mónica Agudelo, y en la segunda de la serie “Emma Reyes”. En este año también grabó “La vorágine”, serie donde personificó a Arturo Cova, protagonista y narrador de la obra literaria, que inspiró esta producción que se estrenará en 2025.
El actor, que no tiene preferencia por roles reales o ficticios, siempre pone sobre la mesa la disciplina y no olvida sus comienzos, según dijo a “Vea” hace algún tiempo. “Han sido años de estudio, de dedicación, de disciplina y sacrificios…Me fui muy pequeño de mi casa a estudiar por fuera. Siete años dejé de ver a mi familia mientras hice la carrera de artes escénicas. Pasé por momentos difíciles, donde pensé tirar la toalla y no me salía nada o no me llamaban… El gusto que le tengo a esta profesión y este oficio hizo que me mantuviera en pie y siguiera intentándolo…”
Como suele pasar con quienes solo admiten la excelencia, cuando estrenó “El cartel de los sapos, el origen”, le dijo a la revista “Vea” que el temor está allí. “Siempre hay miedo, hay adrenalina cuando me enfrento a un nuevo trabajo, porque quieres hacerlo bien, y tomar las decisiones correctas para que se desarrolle el personaje y sea creíble”.
Juan Pablo Urrego, un actor que respira sus decisiones
A Ella Becerra, cofundadora de La Maldita Vanidad, quien compartió set con Juan Pablo en “Rigo”, donde encarnó a la tía Berenice, no le sorprende para nada el brillo de Urrego. “Es un actor que no ha renunciado a su vocación, que se toma el tiempo para decidir lo que vaya de acuerdo con su instinto, a veces como actores no lo hacemos, pero él se lo permite. Respira sus decisiones hasta que sean coherentes con ese instinto”.
La artista destaca que cuando Juan Pablo asume un personaje, no se conforma y busca otras miradas. No encuentra diferencia entre el actor que conoció hace casi 15 años y el de ahora: “Es el mismo árbol de la misma especie, solo que más grande y con unos frutos maravillosos que están dando. Es entregado, disciplinado, ama esta profesión y sabe que actuar requiere análisis y contexto. Es un actor profundo”.
Aquí más noticias que son tendencia en la farándula y el entretenimiento