Manuel Teodoro es un periodista y presentador reconocido gracias a su trayectoria de tres décadas en televisión nacional, la mayoría como parte de Caracol Televisión y del programa Séptimo Día. Sin embargo, hubo una época en que, mientras se hacía popular a través de las pantallas, libraba una fuerte batalla contra un delicado trastorno: el alcoholismo.
Así lo recordó a través de una entrevista con ¡Qué locura!, podcast de María Elvira Arango, directora de Los Informantes, ante quien confesó por qué se volvió adicto a la bebida y cómo fue el proceso para desintoxicar su cuerpo y acumular una racha de sobriedad de 17 años.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAsí inició el problema de Manuel Teodoro con el alcoholismo
De acuerdo con lo expuesto por el director de Séptimo Día, con el tiempo logró darse cuenta de que, desde niño, fue encaminado a recorrer el camino por el que transitaría años más tarde. Según él, nació en una familia en la que “no supieron cómo mostrar amor” y creció con una alta necesidad de atención que nunca fue suplida.
“Yo nací en Estados Unidos de un padre filipino y una madre colombiana que se conocieron cuando eran estudiantes. No fui planeado, como más del 50 % de los nacimientos de primíparos, entonces se casaron por obligación a los 18 años (...) Ellos no supieron cómo ser papás y también tenían sus propios traumas. Cosa que uno no entiende al principio, pero son seres humanos con defectos de carácter y, en el caso de los míos, sin ninguna idea. Estaban trabajando a puro instinto”, comentó sobre sus padres, aun cuando advirtió que “no fue culpa de ellos”.
A pesar del éxito profesional que Manuel Teodoro tenía en su labor como periodista, la falta de aprobación de sus padres, así como la frustración que esto le generó, lo llevaron a crear un hábito de consumo de bebidas alcohólicas.
“Yo quería la aprobación de mi mamá. Cero resentimiento y total perdón, pero ¿qué hacía? Entonces tomaba, tomaba y tomaba (...) A las 10 de la mañana me pegaba una pega deliciosa, a las 11 estaba borrado, entonces me sentaba y me quedaba dormido. Por la tarde, por ahí a las 5 de la tarde, me pegaba mi segunda pega. Eran dos al día... así durante cuatro meses”, agregó.
Manuel Teodoro y la búsqueda de ayuda profesional
En 2002, el periodista fue por primera vez a una reunión de alcohólicos anónimos. Y aunque admitir su enfermedad fue un paso importante, los problemas de consumo estaban lejos de terminar.
“Tuve como 17 o 18 recaídas, acudiendo a Alcohólicos Anónimos (...) Hasta que un día, en diciembre de 2006, me la pegué con toda. Yo estoy vivo de milagro después de esa rumba (...) Toqué fondo, llegué a mi casa y recuerdo que mi esposa Ani dijo: ‘No quiero que tus hijos te vean así, te estás muriendo’”, aseveró.
Fue entonces cuando Manuel Teodoro buscó ayuda médica y empezó a recorrer un nuevo camino en el que dejó la bebida.
“Yo no tenía humildad, pero cuando la vida te pone en una alcantarilla y te pone a vivir con ratas, y estás caminando ya en el valle de los muertos del infierno, ahí sí te entra la humildad. Yo tuve que tocar ese fondo, desafortunadamente. Me interné y estuve 65 días con un plan posterior de soporte de 4 meses (...) Yo no me acuerdo del nacimiento de Camila, mi primera hija, porque estaba tan borracho que no podía ir al hospital”, concluyó.