Miguel Tapia de Los Prisioneros habló de las separaciones que tuvo la banda
El fundador de la icónica banda chilena reflexiona sobre la vigencia de su música y su legado. Revela, en entrevista con Vea, qué ha pasado con Jorge González, exlíder de la agrupación, quien, en el 2016, se despidió de los escenarios.
Por Cindy Katerine Martínez López
29 de diciembre de 2024
Los Prisioneros es una de las bandas más influyentes y emblemáticas de la música chilena y latinoamericana. Formada en 1983, la banda estuvo compuesta inicialmente por Jorge González (voz, bajo y principal compositor), Claudio Narea (guitarra, voz y coros) y Miguel Tapia (batería, voz y coros).
Desde sus inicios, Los Prisioneros se destacaron por su estilo musical. Sus letras, cargadas de crítica social y contenido político, resonaron con una juventud que vivía bajo la opresión de la dictadura militar de Augusto Pinochet. Esto les valió una censura en los principales medios de comunicación hasta principios de los años 90.
A pesar de la censura, Los Prisioneros lograron un gran éxito comercial, cruzando fronteras y ganando popularidad en diferentes de Latinoamérica y el mundo. Entre sus canciones más destacadas se encuentran Corazones rojos, quieren dinero, Por qué los ricos, entre otras, considerados clásicos del rock chileno.
En 1989, la banda se separó, pero en 2001 se reunieron para una serie de conciertos que marcaron su regreso triunfal. Aunque la reunión fue breve, dejó una huella imborrable en sus seguidores y en la historia de la música chilena.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppEn diálogo con Vea, Manuel Tapia, fundador de la banda, compartió sus reflexiones sobre la vigencia de Los Prisioneros, su relación con Jorge González y los desafíos y satisfacciones de seguir girando por el mundo.
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Regresó la banda a Bogotá... ¿Cómo se sintieron?
“Estábamos esperando tocar en Bogotá, así que felices de volver. Han pasado muchos años, muchas canciones han seguido sonando, somos la misma banda, naturalmente. Yo soy el fundador de Los Prisioneros, pero llevamos la música de la misma forma y con toda la energía del público colombiano. Este año hemos estado girando bastante por allá en muchas ciudades. Tocar en Bogotá era algo que estábamos esperando hace un buen rato”.
¿Qué significa volver a estar juntos en escenario después de separarse varias veces, ahora sin Jorge González?
“Nos separamos, nos unimos, nos separamos. Y ahora estamos tocando. Jorge, mi gran amigo y compañero de esta preciosa historia, lleva ya varios años que no toca porque tuvo una enfermedad. Yo mantengo permanentemente comunicación con él, nos escribimos. También tenemos un parentesco, mi hermana es casada con su hermano y tenemos una sobrina. Él me comenta mucho y me habla su estado. Con este vínculo familiar estoy muy al tanto y estamos muy conectados, así que él sabe que andamos viajando con la banda y andamos tocando esas canciones que para nosotros fueron tan importantes como músicos y amigos.
La música de Los Prisioneros ha marcado a varias generaciones. La banda ha logrado conectar con un público diverso, desde los jóvenes que descubren su música por primera vez hasta los seguidores de siempre. Según Tapia: “es una bendición que las canciones que se hicieron hace tantos años sigan sonando en las radios como si hubiesen sido grabadas el año pasado, así que eso nos tiene muy felices a todos”.
¿Cuál es el secreto para que la música de Los Prisioneros siga sonando?
“Hemos visto cómo se ha ido actualizando el público en los conciertos. Hay jóvenes de 20 años, de 30 años, de 40 años y han recibido las canciones tal cual las recibía mi generación. Es una gran suerte tener canciones que hasta el día de hoy sigan teniendo ese mismo sentido que tenían y que identificaban de la misma forma que identificaban a la generación nuestra.
Yo creo que las canciones de Los prisioneros son un fenómeno, son canciones que lograron pegar por su música, naturalmente, pero también por lo que decían y dicen las canciones. Nosotros simplemente componíamos lo que nos iba naciendo, componíamos con base a lo que vivíamos en nuestro barrio, a lo que vivíamos como jóvenes, como adolescentes. Tenemos un muy buen show con la banda, con todo lo que corresponde, de iluminación, las visuales que van sincronizadas con la música”.