Desde que Shakira era una niña dejó ver su inclinación artística. Su familia fue testigo de su talento cuando antes de los 5 bailaba la famosa danza árabe y a los 8, compuso ‘Tus gafas oscuras’, al ver a William, su padre, triste por largo tiempo, por el dolor de haber tenido que enterrar a uno de sus hijos, quien murió en un accidente.
Con el paso de los años, Barranquilla se familiarizó con una niña de pelo negro ensortijado, un timbre de voz fuerte, particular y cautivador y una destreza para el baile inigualable. Sin embargo, no fue fácil saltar de ser una estrella local a una de proyección nacional y más tarde, internacional.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppA la hora de hablar de impulsadores o personas que hayan creído en ella siempre hay dos nombres que suenan en todas las historias que sus padres han revelado: Mónica Ariza, quien la presentó con el ejecutivo de Sony Music, que le permitiría firmar su primer contrato con la disquera que hasta hoy en día la representa. El otro nombre data de un poco más atrás, cuando ella tenía unos 12 años. Es periodista se llama Edgar Ochoa, pero es muy conocido como Flash.
“Yo soy el único en el mundo biógrafo de dos libros sobre ella”, comenta el columnista por décadas de diarios como El Heraldo y activista social, que recuerda que conoció a la estrella más grande que ha dado Colombia porque don William, su padre, lo buscó para que la viera y la apoyara.
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“En ese entonces, el papá y ella me leían. Me sorprendió que siendo una niña me leía. Entonces el papá me escribió que quería que fuera a un restaurante a verla y la vi a ella muy peladita. Y (me dijo) ‘tú me puedes ayudar, yo soy tu lectora’. Yo le dijo ‘tú ¿lectora mía?. Tan peladita se me hacía raro. Y allá arrancó todo hasta ahora”, comenta el periodista que realizó muchas fiestas para quinceañeras sin recursos en La Arenosa y en varias Shakira fue el show principal. Así se hicieron muy buenos amigos.
Flash asegura que su libro sobre Shakira contiene “cosas que nadie más sabe”
“Yo fui el que la cogí de niñita, cuando todo el mundo le sacaba el cuerpo, todo el mundo la ofendía. Sí, yo soy la persona más allegada que tuvo. Yo fui el único que la cogí cuando todo el mundo le hacía el feo y fui su impulsor”.
Por supuesto, a través de los años, Flash y Shakira fueron una poderosa pareja que hacía eventos de caridad en la capital del Atlántico y vivieron muchas experiencias. SU amistad perduró incluso cuando ella se trasladó a Bogotá y comenzó su ascenso musical. Luego, cuando abrazó la internacionalización y su corazón tuvo dueños, primero Osvaldo Ríos y más tarde, Antonio de la Rúa, su amigo periodista estaba ahí.
Sobre todas esas anécdotas es que Édgar Ochoa, quien ha publicado 16 libros, se aventuró a escribir sobre la estrella colombiana. “Cosas que solo yo sé. Cosas que nadie sabe. Nadie. Cosas muy privadas. Nada más la sé yo”, menciona. Aunque ya hace casi dos décadas promocionó su primera biografía sobre la colombiana ahora lanza uno que corresponde a una especie de actualización del pasado texto. “Le añadí como 40 páginas y estoy lanzándolo se llama ‘Mis Recuerdos con Shakira’.
Shakira llama a Flash eventualmente
Flash comenta que Shakira leyó todo el texto y le gustó le dio el visto bueno. Sobre la última vez que hablaron, el periodista comenta que ella lo llamó, fue hace más de dos meses, que él publicó una foto en una de sus columnas y ella le marcó y le preguntó de cuándo era esa imagen.
Así es según Ochoa la amistad de ellos, desprovista de complejidades y sin intermediarios. Shakira lo ha llevado a conciertos suyos en Argentina, Chile, Nueva York y está seguro de que tendrá una silla en uno de los recitales que dará en Barranquilla, el próximo año.