Pipe Bueno, la estrella de la música popular colombiana y uno de los jurados del exitoso reality Yo me llamo, no tiene la típica historia de otros artistas que cuentan en sus orígenes que desde muy niños soñaban con cantar frente a miles de personas. Al caleño, criado en Medellín, el talento lo acompañó desde pequeño, pero por alguna razón, él no se sentía a gusto demostrándolo. En una entrevista con Vea, hace un tiempo, Pipe recordó aquellos tiempos y el momento en el que su vida cambió para siempre.
Hace casi 20 años era Pipe Giraldo en su colegio en Medellín, un buen estudiante, pero indisciplinado. “Yo era muy bueno académicamente y en la única parte donde flaqueaba y tenía mis deslices era con la disciplina. Muchas veces sacaba insuficiente porque molestaba mucho, recochaba”. Su comportamiento en alguna ocasión lo llevaría a darse golpes con un compañero de clases en medio de un juego de bombas de agua. Allí quedaría el morrito en la nariz, producto de la fractura que sufrió y que hasta hoy conserva el artista.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAun no evidenciaba mayores dotes artístico en las aulas, pero en casa ya sus padres veían a un potencial músico. “La verdad eso comienza por la familia, no por mí. Ponían música en el carro y yo cantaba como cualquier persona. Ellos que escuchaban, sentían que tenía una voz bonita, yo no lo hacía porque quisiera ser cantante, sino porque me gustaba la música. Pensaba que podría ser abogado y una vez me dijeron que para serlo había que saber hablar e incluso manejar y proyectar la voz y que lo mejor era tomar clases de técnica vocal, yo dije tal vez sí. Empecé esas clases que a la final lo que hicieron fue que me volviera más musical y me fue gustando más, tendría unos 13 años”.
Increíble. A Pipe Bueno le molestaba que le pidieran que cantara
Sin embargo, Pipe aun no era consciente de que cantaba, es más, le molestaba que le pidieran interpretar una canción. “Me dicen en una fiesta ´canta Pipe´ y como yo tenía las clases para otras cosas y no pensaba ser cantante, me molestaba. Es como cuando a uno le piden que cocine algo, sin ser cocinero. Yo decía por qué tienen esa vaina que cante, y me negaba. Hoy sé que ellos querían llevarme a descubrir mi talento, pero para mí era como si atacaran mi espacio. Yo no lo entendía hasta que un día con la misma rabia dije listo y canté con el mariachi. No te imaginas lo que fue eso; la conexión con el mariachi, la amplificación con el micrófono, estar armoniosamente bien con el grupo, entonado, afinado, todo eso al mismo tiempo, fue fascinante, fue la magia de la música. Ese día que comencé a cantar, canté hasta las 6 de la mañana y nunca había cantado. Fue mi primera gran vez y desde entonces no he dejado de cantar jamás. Tenía 14 años… Después yo llegaba a las fiestas y cogía el mariachi y quería cantar, realmente lo que necesitaba era un impulso, que me dieran una patadita”.
Los compañeros de Pipe Bueno ignoraban que él cantaba
Luego entraría al grupo musical y banda del colegio y obtendría un tercer puesto cantando Un beso y una flor de Nino Bravo en un evento Intercolegiados, sería el primer triunfo de una carrera que el mismo ni siquiera imaginaba. La intención por el derecho quedó en veremos y Pipe se dedicó a preparar su debut musical sin que en el colegio supieran porque sentía que ser artista no encajaba en su entorno. “Me acuerdo de que hacían reuniones de amigos y preguntaban ¿qué vas a estudiar? Yo pregunté un día ¿cómo será eso de ser cantante? y ellos opinaban que no. Decían ´uy no parce, esa trasnochadora y el asedio´. Y yo por presión de grupo decía: si, ¡qué pereza! a nosotros no nos gusta el asedio, pero por dentro decía: juepucha, pero si eso es lo que me gusta. Y esto de fondo tiene un mensaje muy bonito porque a veces el tema de presión grupal y el bullying influye mucho y no nos atrevemos a contar nuestros sueños, lo que nos gusta”. Por eso entre otras, su rol de jurado en Yo me llamo lo llena de emoción y satisfacción porque le brinda la posibilidad de abrirle puertas a talento que de otra manera tal vez no podría visibilizarse y empezar a cumplir sueños y metas.
También te puede interesar: Nórida Rodríguez y el conmovedor tributo a Toto Vega: “te busco en todas partes”
Volviendo a su época de colegio, solo cuando el primer disco de Pipe estuvo listo se animó a revelar su gran pasión. “Como me daba pena decirles que yo quería ser cantante, entonces seguí mi proceso solo, estudiaba clases de técnica vocal y grababa y así estuve meses hasta que terminé mi disco. Un día estaba en clase de español y me acuerdo que le dije al profesor que había grabado un disco y mi canción iba a sonar en radio y quería que todos la escucharan”. Pero su profesor que sabía que Pipe era experto en tomar del pelo, no le creyó, pero él insistió y finalmente logró sacar a su curso a un pasillo para escuchar que programaran la canción, pero eso no ocurría. “Ponían el Charrito Negro, Darío Gómez y la mía no, entonces el profesor me empezó a mirar y me dijo ya no me tomés el pelo. Llamé a mi mamá y le dije que por favor llamara para que pusieran en radio. Vino entonces una presentación muy bonita donde dijeron que sonaría una canción de un nuevo artista que tenía proyección y me presentaron como Pipe Bueno. Como me conocían como Pipe Giraldo, mis compañeros me dijeron y ¿es que te crees muy bonito?, ¿muy chimbita? y yo les explicaba que era por el apellido de mi mamá, pero ellos no creían, decían que yo era el que cantaba porque les sonaba la voz de un viejo, hasta que finalmente me creyeron. Me felicitaron esa fue la primera vez. Ya después todos me apoyaban, cuando me presentaba en Medellín, era como cantar en la sala de mi casa, eran puros amigos, era genial y el apoyo era incondicional”.
Han pasado quince años desde aquel inicio; dejó atrás cualquier intento de estudiar derecho y aunque intentó cursar una carrera, finalmente claudicó tras darse cuenta de que no tenía en el tiempo. “Inicié administración de mercadeo a nivel digital, pero se volvió muy complejo por tiempos. Y no iba a terminar haciendo bien ni una cosa ni la otra y decidí enfocarme en mi carrera”.