Nelson Polanía, conocido como Polilla, y la Gorda Fabiola, fueron una de las parejas más queridas en Colombia, especialmente por su labor en el programa Sábados Felices.
Se conocieron en el programa de humor de Caracol Televisión donde ambos eran comediantes. A pesar de tener diez años de diferencia, la conexión entre ellos fue instantánea. Polilla, que era finalista en el programa, se acercó a Fabiola para pedirle permiso para hacer chistes sobre ella, lo que la sorprendió por su sinceridad y respeto.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppEl romance comenzó con una invitación a cenar de Polilla. Esa noche, él le robó un beso a Fabiola, y ambos sintieron que había algo especial entre ellos. A pesar de los miedos iniciales de la también actriz, quien acababa de salir de un matrimonio, la relación floreció y se hizo pública cuando quedó embarazada de Nelson David, el único hijo que tuvieron como pareja.
Polilla y la Gorda Fabiola.
A lo largo de su relación, Polilla y la Gorda Fabiola se encontraron con varios desafíos. En tres ocasiones estuvieron a punto de separarse por malentendidos y problemas personales. Sin embargo, siempre lograron encontrar la manera de superar las dificultades y fortalecer su amor.
¿Por qué Polilla y la Gorda Fabiola estuvieron a punto de separarse?
La primera vez que estuvieron a punto de separarse fue cuando Fabiola le dijo a Polilla que estaba embarazada. Él, queriendo confirmar la noticia, le pidió a Fabiola que se hiciera una prueba de sangre, lo que ella tomó como una falta de confianza. Este malentendido creó una gran tensión entre ellos, pero al final decidieron esforzarse por su relación por el bien de su futuro hijo, así lo confirmó en una entrevista para el programa La sala de Laura Acuña.
“Nos fuimos a vivir juntos. En ese momento ella me dijo que estaba embarazada, ahí tuvimos problemas porque ella decía que yo dudé de ella y no, yo quería una segunda prueba, de las de sangre. Yo ya me había ido de la casa, pero yo le dije: ‘no, Gorda, yo te estoy empezando amar y no te voy a dejar con un hijo mío’ y volvimos”.
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La segunda vez que sucedió fue cuando Fabiola asumió el cargo de concejal. La política trajo consigo numerosas tensiones y problemas, incluyendo amenazas de grupos armados. Estos eventos estresantes casi los llevan a separarse, pero Polilla optó por apoyarla.
“Me fui a hacer una gira por el Caquetá y habíamos decidido dejarnos. Cuando voy, hago la gira y regreso, ella estaba muy mal... Aparte de los problemas familiares que estábamos teniendo, fue declarada objetivo militar por la guerrilla por su rol como concejal...Me desvinculé de la parte política de ella para no tener problemas y cuidar nuestra relación mejor”, contó en su entrevista con Laura Acuña.
La tercera vez fue en 2007, cuando los problemas personales alcanzaron un punto crítico. Polilla incluso llegó a alquilar otro apartamento con la intención de mudarse. Sin embargo, en el último momento, Fabiola le pidió que, si se iba, la llevara con él. Este gesto de amor y compromiso los llevó a reconsiderar y luchar por su relación una vez más.