¿Por qué Isa Mosquera se retiró de la tv? La PopStar regresó y contó la dura razón

En el 2002, el público colombiano fue testigo del nacimiento y crecimiento de un grupo musical local derivado de un reality show. Después de tres meses en pantalla, el formato PopStars, de Caracol Televisión, compuesto por jurados expertos en la materia: Iván Benavides, Julio Correal y Yolanda Rayo escogieron a cinco jovencitas como ganadoras del concurso de talento para conformar Escarcha, quinteto que tuvo en Bum bum su primer éxito.

Las elegidas, Carolina Gaitán, Isa Mosquera, Vanessa Noriega, Laura Mayolo y Natalia Bedoya, grabaron dos álbumes, hicieron varias giras y disfrutaron del aplauso del público, pero antes de cumplir 3 años en la agrupación, decidieron separarse para iniciar sus carreras en solitario.

La más joven de todas era Isa Mosquera, quien tenía 16 años y poseía una voz excepcional y una capacidad de interpretación únicas. Al desintegrarse el grupo, la paisa continuó con sus estudios musicales, siguió cantando, hizo teatro y, como algunas de sus compañeras, empezó un camino en la actuación de la pantalla chica.

La vimos presentando Sin cédula y Empelicúlate, en City TV, Bichos Biches, de RCN, Cromosomas, en Señal Colombia y Otra forma, programa de Canal Trece; haciendo teatro musical y trabajando en emisoras como Los 40 principales. Isa Mosquera también personificó a Luz Dary en Tres Milagros y estuvo en Celia.

Isa Mosquera, de Escarcha, se retiró de la pantalla chica en un buen momento

Sin embargo, en un giro inesperado para sus seguidores, pero muy planeado por ella, un día, hace 10 años, en lo que podría llamarse un buen momento, decidió que era sano alejarse de la televisión. Hoy, a los 38, decidió regresar. La veremos en el rol de Marisol, la mejor amiga de Victoria (Essined Aponte) en Escupiré sobre sus tumbas, la novela que Caracol estrena este lunes 28 de octubre a las 9:30 p.m.

En diálogo con Vea, Isa se sinceró y reveló que su ausencia de una década fue intencional y obedeció a una poderosa razón, que tuvo que ver con su salud mental y el ambiente tóxico que por aquel tiempo se vivía en la industria. También confesó que no se sentía preparada para el medio.

Regresa a la televisión en esta novela de Caracol ¿por qué estaba tan alejada?

“En parte por la música, por la radio también y de repente, llegó Carlos Vives a mi vida y me dediqué estos últimos 10 años a estar con él, en la música”.

¿Fue intencional ese retiro de la pantalla?

“Fue una decisión mía después de hacer el último proyecto, que tal vez fue Celia, si no estoy mal, hace como 10 años. Dije ‘necesito un descanso’. No sentía que fuera el ambiente indicado para mí en ese momento. Y voy a decirlo así tal cual, no me sentía con el mejor trato. Digamos que era un trato duro y difícil para mí, que en ese momento tal vez no estaba preparada para el medio”.

¿La decisión fue por su salud mental?

“Tal cual”.

¿En qué momento fue consciente de este tema?

“Cuando empezamos estábamos muy chiquitas, y en ese momento éramos muy consentidas también, digamos que por el canal (Caracol) y fue un proyecto muy cuidado. Luego, cuando salimos, digamos, al mundo real, y a ver cómo era el mundo profesional, nos dimos cuenta que no era tan color de rosa como era PopStars en ese momento, que era todo rosado y con estrellas amarillas. Entonces enfrentarse a esa realidad no fue tan fácil”.

¿Hubo un choque por el estrés?

“Fue darse cuenta de que hay que trabajar mucho, porque un reality te pone en un lugar, pero si quieres seguir en ese lugar o de ahí para arriba, te toca camellar. Y sí, a nosotros nos gusta mucho trabajar, pero nos gusta trabajar en ambientes bonitos, en la que tu salud mental se priorice. Y eso que antes no se hablaba tanto salud mental como ahora.

¿Sintió que en aquel tiempo el ambiente era tóxico?

“Absolutamente. En ese momento dije ‘yo no doy, no puedo con este trato’, y me ocurrió a mí y a muchas otras personas. En ese momento todo el mundo se gritaba. Era normal gritar en el set, madrear”.

Isa Mosquera no soportó la toxicidad del medio: priorizó su salud mental

Las jornadas eran más fuertes...

“Sí, pero también era normal no saberte el nombre ni del actor, ni siquiera de su personaje, sino llamarlo por ‘Hey, tú’. Se normalizaban muchos tratos, que en este momento ya no se dan”.

¿Por qué regresó? ¿Qué ha cambiado?

“Yo crecí. Prioricé mi salud mental y yo la he priorizado desde hace unos años y ha sido lo mejor que he podido hacer. Y el mundo cambió. Dije ‘bueno, si yo cambié, también toca darle el chance al mundo de que cambie’. Y no puedo pensar que el mundo está igual y yo soy la única que ha cambiado. Entonces decidí empezar a hacer casting otra vez, a ver qué pasaba. Encontré a mi mánager, a Germán Hernández, y me dijo ‘bueno, nos vamos a tardar un tiempo porque te conocen mucho como cantante y tenemos que volver a que te reconozcan como actriz. Eso se va a tardar un tiempo, tal vez unos dos años, hasta que nos salga un proyecto’. Y efectivamente así pasó, fueron dos años”.

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Y ahora que regresa, ¿lamenta haberse ido tanto tiempo?

“Creo que todo pasa en el momento correcto. Sí sentí, cuando volví a entrar, que me faltaba cogerle el ritmo y que la gente con la que yo había estado hace 10 años, que siguió su carrera, pues obviamente va mucho mucho más avanzada que yo, y que tenían el ritmo muy claro de cómo funcionaba la televisión y yo estaba perdidísima”.

¿Ese ritmo la hizo derramar lágrimas?

“No me sacó lágrimas. Me lo disfruté mucho esta vez, pero es porque yo estoy más grande, porque he creado una nueva disciplina. Pero sí me costó cogerle el ritmo a la memoria, a los libretos, a las madrugadas, a las trasnochadas, a los llamados de noche y a ese rigor que tiene la televisión. Soy rigurosa con mi trabajo, y quiero llegar con mis cosas aprendidas, con mis libretos estudiados, quiero leerme todos los capítulos, no solamente en los que yo estoy, ni solamente mis escenas, sino leerlo todo para entender la historia. Entonces encontré que hay un ritmo de trabajo diferente, que se trabaja rápido, que se hacen en cinco meses, 60 capítulos. Es rápido lo que hay que hacer. A veces uno se encuentra con 14 escenas diarias y dice: ‘Dios mío, a qué hora me voy a aprender 14 escenas’. Entonces no voy a decir que lo lamento ni que me arrepiento, porque siento que este tiempo me sirvió para entender qué quería y en qué sitio deseaba estar. Y ese es el lugar en el que quiero estar en este momento”.

¿Eso quiere decir que el regreso es definitivo?

“Si, llegué para quedarme, eso espero, pero yo siempre le pido a Dios que me muestre el camino y que me diga por dónde. Y en este momento ha hecho que todo fluya por aquí y lo estoy disfrutando muchísimo. Antes sentía que no lo disfrutaba, que como actriz no estaba preparada y como ser humano y la edad que tenía y la inmadurez que tenía no me permitían disfrutármelo, y ahora lo disfruto todo. Conozco cuál es mi lugar y me gusta dármelo. Sé cómo poner límites y hacerme respetar, por ejemplo, yo antes no sabía ponerlos, no tenía esa claridad”.

Isa Mosquera regresó porque el ambiente cambió y ella también

Ha disfrutado por completo el regreso…

“Para mí ha sido tan bonito regresar y encontrar un ambiente de trabajo tan respetuoso, sin competencia alguna, con compañeros y directores que te ayudan a que tu personaje sea mejor, un set tranquilo, en silencio, respetuoso, nadie gritando, y si hay algún conflicto, se resuelve rápido. Ha sido para mí la revelación de mi vida y dije, ‘aquí quiero estar’”.

Hablemos de su personaje en ‘Escupiré sobre sus tumbas’…

“Se llama Marisol y es una bacana. Me encantó hacerla porque es dicharachera, es gocetas, todo en la vida le parece chévere, a todo le ve el lado positivo. Es la mejor amiga de Vicky, la protagonista, son como el yin y el yang”.

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