Sandra Reyes abrazó la fama como la doctora Paula Dávila en ‘Pedro el escamoso’ hace más de dos décadas. Después de esa interpretación, la actriz que murió este 1 de diciembre, a causa de un cáncer de seno, tuvo varias interpretaciones que demostraron su versatilidad.
La vimos en la película ‘Pena máxima’ y en series como ‘La saga, negocio de familia’, ‘Me llaman Lolita’, ‘Tres milagros’, ‘EL Cartel de los Sapos’, ‘Paraíso Travel’, ‘El libertador’, ‘Enfermeras’ y ‘La verdad oculta’.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppFue Aracely la mamá de ‘Rigo’, en la serie sobre el ciclista y volvió a ser la doctora Paula, en la segunda temporada de ‘Pedro el escamoso’, donde paradójicamente también su personaje muere de cáncer.
La actriz tuvo una conversación con Vea después de que terminó la pandemia y se convirtió en portada de la revista. Se trataba de una de las primeras ocasiones después de la emergencia sanitaria mundial en las que salía de su finca para llegar a Bogotá. Allí en medio de ropa de diseñador, maquillaje y peinados nos reveló que eso no hacía parte de su cotidianidad. En esa época reflexionaba sobre la muerte, pues su gran amigo, el actor Rafael Uribe, recién había fallecido.
Sandra Reyes se fue a vivir a Ubaté por falta de trabajo y se enamoró de la tierra
Fue el momento en que también aclaró que no estaba retirada como se rumoraba, sino que no salía trabajo como antes. “La gente dice que yo me alejé de la televisión, pero en realidad es que no ha habido trabajo. Han sido un par de años bastante duros porque no sale trabajo, ha sido complicado. A principio de año (2020), antes de que empezara la pandemia yo decidí irme a vivir al campo. De un lado me di cuenta de que no podía seguir pagando un arriendo en Bogotá y de otro, porque además siempre me ha gustado y hoy mas que nunca tengo clarísimo que prefiero estar en el campo que en la ciudad. No me interesa vivir en la ciudad, no me siento a gusto, me siento feliz en el campo. Pienso que hay que volver a origen, a cultivar la comida por muchas razones, porque me garantiza que no tiene venenos, que no está llena de tanta cosa que le echan y además tengo una tierra que está esperando a que la siembren. Me encanta comerme lo que siembro”, mencionó al tiempo que confesó que Ubaté era una tierra que a lo largo de su vida la llamaba constantemente.
Recordó haber pasado muchas navidades en familia allí y algunas con sus primos, los también actores Julián Arango y Alberto Arango.
También nos reveló en aquella charla que cuando la llamaron a trabajar en Pedro el escamoso tenía planes de irse a vivir allí y estaba mudándose de a poco, pero cambió de parecer. “Y me devolví a Bogotá porque Pedro era una gran oportunidad y no me arrepiento de haberla hecho”.
Cuando grabó la famosa novela en el 2002 su padre enfermó y durante un tiempo tuvo que combinar las agotadoras jornadas de trabajo con las idas a la clínica y estar atenta a su salud. El señor finalmente falleció. De él además de sus enseñanzas heredó la tierra en la que nos contó era inmensamente feliz y se sentía libre.
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Sandra Reyes labró la tierra y se reencontró consigo misma en Ubaté
Sandra se levantaba cada mañana, en aquel entonces, se tomaba una café y labraba la atierra, le enseñó a su hijo Gerónimo a hacerlo y juntos disfrutaban de eso. También en un rincón de su casa sacaba tiempo para la pintura. Sumaba cuadros y confesó que era incapaz de ponerle precio y muchos los terminó regalando.
En Ubaté no solo se reconcilió con la madre naturaleza y aprendió a cuidar y respetar la atierra, habló de que sentía era un santuario al que todos íbamos a regresar, esa es la razón por la que en coherencia con su estilo de vida sencillo y hippie que adoptó quiso que allí fuera su último adiós.
En la charla con Vea también ahondó en el encuentro consigo misma que tuvo en medio de la naturaleza, donde encontró el ambiente indicado para meditar y reflexionar “sobre la importancia de sanar tantas heridas pendientes”.
Las exequias de la actriz serán en Ubaté privado y solo para los más cercanos y la familia.