Desde hace once años, los televidentes aplauden la sencillez e histrionismo de Carlos Vargas, presentador de La Red y una figura reconocida en la industria del entretenimiento en el país. El vallecaucano, de 43 años, habla abiertamente de su orientación sexual y se ha destacado también como defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Te puede interesar: Catalina Gómez, de ‘Día a Día’, recordó la muerte de sus padres
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAunque el presentador siempre ha mostrado su carácter jovial, tanto en el programa de los fines de semana de Caracol Televisión, como en sus redes sociales, en su vida ha tenido momentos críticos. Este fin de semana confesó, para el programa Se dice de mí, cómo su familia se enteró que era gay, los momentos en que sufrió de bullying, cómo afrontó la muerte de su padre y cómo vivió con depresión.
Carlos Vargas reveló detalles de su relación con Iván Lalinde mientras tuvo depresión
Una de las tantas revelaciones que hizo el presentador en su entrevista con el programa de Caracol, y que sorprendió a sus fanáticos, fue la amistad inquebrantable que sostiene con Iván Lalinde, el presentador de La Voz Kids y La Voz Senior. Entre lágrimas, Vargas confesó que en un momento de su vida, hace varios años, sufrió de depresión y hasta afrontó pensamientos suicidas.
Vea también: Carlos Vives: edad, cuánto mide, esposas y canciones más famosas del samario
“Yo sentía como un vacío rarísimo. Yo intentaba tener relaciones sentimentales y no me pegaba nada. Ya era exitoso, me sentía satisfecho con lo que había hecho, pero quería sentirme amado”, confesó. Carlos también comentó que Lalinde fue una persona muy importante en esa época, un ‘ángel’, al que confió su vida. En esa época vivían en el mismo edificio, así que Lalinde tenía copia de las llaves de su apartamento y siempre estuvo al tanto de la salud de su amigo. “Todo el mundo estaba pendiente del gordito y nos preocupaba, porque era ver esta caja de música triste”, contó Iván en el programa.
“Iván Lalinde fue una pieza clave para mí. Él tuvo una gran amiga, que fue Lina Marulanda, quien se suicidó, y aunque él no tocaba ese tema, yo sentía que veía conmigo ese miedo. Por eso, él y su pareja tenían llaves de mi apartamento. Y una vez, una mañana álgida en la que yo estaba pensando cómo morir y llegué a investigar cómo morir sin dolor, pero dije ‘No, el que se suicida es muy valiente, no puedo hacer esto, no está en mis cabales’, él, con esa conexión de amigos, bajó y llegó a mi habitación y me encontró en el baño mientras yo estaba en un mar de lágrimas, afeitándome”, confesó Vargas.