Natalia Durán es una de las actrices colombianas más queridas. Es recordada por su participación en importantes producciones como A corazón abierto, Corazones blindados, Tiro de gracia, La viuda negra 2, Madremonte, La ley del corazón, entre otras.
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Sigue a la Revista Vea en WhatsAppNatalia Durán fue sometida a una segunda cirugía a causa del cáncer de tiroides
Su vida ha estado llena de obstáculos que, aunque no han sido nada fáciles, ha logrado vencer. Su infancia estuvo marcada por algunos episodios de abuso. “Tuve una infancia muy bonita, pero con muchos contrastes. Ahora, en retrospectiva puedo decir que fue un poquito difícil y dura, y al mismo tiempo una vida libre”, dijo en una oportunidad.
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Durante esa etapa, vivió dos abusos, uno por parte de su padre y el otro por un profesor de Educación Física en el colegio en el que estudiaba en Bogotá. “Varios niños empezamos a sentir que había una manera indebida de tocarnos, con la excusa de estarnos midiendo”.
Natalia Durán y su lucha contra el cáncer y el Síndrome de Asia
Hace unos días, la actriz vallecaucana le concedió una entrevista a su colega Santiago Alarcón para su podcast Meterse al rancho. Allí, Natalia decidió abrir su corazón y, entre lágrimas, narró el “infierno” que vivió al ser diagnosticada con Síndrome de Asia y cáncer de tiroides, luego de haberse implantado las prótesis mamarias. “Mi salud empezó a ponerse mal. Me diagnosticaron arritmias y síncope vasovagal. Me hospitalizaban por largos periodos de tiempo y mi salud cognitiva se empezó a deteriorar, pero no sabíamos por qué era lo que ocasionaba eso”, dijo.
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Estaba tan mal de salud que, incluso, su rol como madre y su trabajo como actriz se comenzaron a ver afectados. Finalmente, le descubrieron Síndrome de Asia. “Yo llegué a googlear ‘formas de morir sin dolor y no dramáticas’, porque también pensaba ‘qué feo que lo encuentren a uno ahí colgado’. Varias veces estuve ahí. Es más, tengo escritos muy largos que ni siquiera he querido leer donde hablaba sobre lo que estaba pensando, me despedía. Hice ese ejercicio muchas veces. Era raro, porque en esos momentos de tanta oscuridad, la muerte era un alivio. Para ese entonces, yo estaba contenta de irme”, contó.
Durante su lucha con el Síndrome de Asia, Natalia también fue diagnosticada con cáncer de tiroides: “yo y varios médicos dicen que el cáncer que a mí me dio fue por el síndrome de Asia (...) A mí me dio cáncer de tiroides”. Antes de comenzar su tratamiento para combatir esa enfermedad, decidió realizarse una explantación de sus prótesis.