Carolina Ramírez había declarado hace algunos meses que, luego de separarse de manera amistosa de su esposo, el empresario argentino Mariano Bacaleinik, quien se quedó en Colombia, ella permanecería en Argentina, país donde no solo ha seguido haciendo televisión, sino mucho teatro.
Al Diario La Nación la también bailarina, le había confesado que de nuevo se había asomado el amor a su vida, una vez más en la piel de un argentino.
Sigue a la Revista Vea en WhatsApp“¡Apareció el amor! Hay un amor más bonito, un novio argentino. ¡Repetí! Es que los argentinos son lindos (risas). Estoy muy contenta porque además la estoy pasando bien. Creo que me estoy dando los tiempos para vivir el presente, para divertirme, para estar tranquila, que ya es un montón”, mencionó la actriz de ‘La reina del flow’.
También ahondó en la profesión de él y el trabajo social que desarrolla y que lo conoció justamente por ese valiosa labor que tiene y que ella descubrió por Instagram, pues él rescata animales y procura darles un hogar. “¡Es hermoso! Es otro productor, pero este es productor musical. Tiene una empresa preciosa con un valor social muy bello. Hace música de medicina holística, tipo más zen”.
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Carolina Ramírez y su novio Martín estuvieron en México
Adicionalmente, mencionó que a finales de año planean visitar Colombia y entonces su abuela, cuya opinión es muy importante para la artista, conocerá a su nuevo amor. Hasta el momento la familia de ella y él se han visto por videollamada.
Mientras tanto, la actriz se dio un paseo por México y mostró no solo lo que disfrutó en tierras aztecas, sino que lo hizo de la mano del joven que le robó el corazón.
La protagonista de La reina del flow paseó por Ciudad de México junto a Martin, con quien lleva cerca de seis meses de romance
El novio de Carolina se llama Martín Cornide y además de ser un productor musical, desarrolla terapias para el bienestar de la muerte y el cuerpo, aunque en su perfil de Instagram se define como antiprofesor de yoga. Pero sin duda, la actividad que más llama la atención a sus seguidores es su pasión por rescatar perros y procurar darles una segunda oportunidad. Carolina en un ‘en vivo’ mencionó que eso le viene de su padre, quien tiene un refugio de caballos.
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Volviendo a las días de descanso que se permitieron, Martín y Carolina disfrutaron de la gastronomía típica de México como las tortas y los tacos, al tiempo que caminaron la ciudad y compartieron de manera espontánea y sin afán, en su recorrido por la ciudad. Carolina, que también fue requerida en tierras aztecas para grabar una producción demostró con las instantáneas que compartió que se siente muy a gusto y enamorada de Martin. En uno de los textos de descripción de sus fotos, admitió haberle cantado al oído las canciones de Rocío Dúrcal.
