Manuela Gómez atraviesa por su segunda semana internada en la Clínica Las Américas, de Medellín, a donde llegó de urgencias por un “extraño” e “insoportable” dolor en la zona lumbar; sin embargo, todavía no hay un diagnóstico que permita al equipo médico identificar y combatir la enfermedad que la aqueja. Debido a lo anterior, los doctores optaron por un tratamiento a base de medicamentos que, según la empresaria e influenciadora, ya no surten efecto.
¿Qué problema de salud tiene Manuela Gómez?
Aunque la figura de redes sociales sugirió que sus problemas pueden estar relacionados con unos discos de la columna que ya no tiene, también advirtió que teme porque todo tenga que ver con biopolímeros.
Sigue a la Revista Vea en WhatsApp“Verme acá me desespera. Han pasado como 100 bolsas de medicamentos y el dolor no para (...) Estoy esperando con muchas ansias que venga el neurocirujano hoy y, después de 12 días, me diga qué tengo. La verdad tantos medicamentos no me han hecho nada ¡Ni cosquillas! Es un dolor que me quema por dentro, es algo muy extraño, siento que algo malo me está pasando en el cuerpo”, explicó Manuela Gómez a través de su cuenta de Instagram.
“A mí se me están acabando las fuerzas porque es un dolor constante que no mejora, antes como que empeora, entonces a veces me siento sin fuerza”, agregó la antioqueña de 35 años, cuya participación en La casa de los famosos Colombia 2 estaría ligada a la evolución de su estado de salud.
Es clave mencionar que, debido a un problema con sus venas, a Manuela Gómez le insertaron un catéter central de inserción periférica (picc). Esta manguera ayuda a llevar nutrientes y medicamentos al cuerpo, y también se utiliza para extraer sangre cuando sea necesario.
Manuela Gómez no solo sufre por su enfermedad
Entre las dificultades que atraviesa durante su hospitalización, según la influenciadora, alejarse de su hija, quien tiene seis meses de nacida, ha sido de los temas más complejos.
“No he visto a mi hija, Samantha, desde hace varios días y eso me tiene muy triste. Siento un ardor y quemazón que no me deja descansar, y me cuesta mucho lidiar con la separación de mi niña. Cuando le hablo, porque la trajeron hace unos días corriendo un gran riesgo, ella ya no me reconoce ¡Esto es devastador para mí! ¡Mi hija en estos momentos no me conoce! Es muy duro para mí ver a mi bebé y que ella llore porque pareciera que no sabe quién soy. Siento como si me estuviera olvidando (...) Es un dolor que nunca había sentido”, concluyó Manuela Gómez en una charla con La Red.