Meghan Markle se quedará en California mientras su esposo Harry va a Londres
Este primero de julio el príncipe Harry estará de regreso en Londres para inaugurar oficialmente una estatua de su madre Diana de Gales. En el evento estarían varios miembros de la realeza británica, entre ellos su hermano, William, futuro Rey de Inglaterra. Y aunque recientemente ha habido rumores sobre la presencia de Meghan Markle en el acto, al parecer no existe ninguna posibilidad de que la exactriz pise suelo británico, por lo menos por ahora.
Una fuente cercana a los denominados Duques de Sussex, indicó al diario The Daily Mirror, de Inglaterra, que no es posible el viaje de Meghan, ya que ella recién acaba de tener un bebé y necesita darle tiempo a la pequeña y cuidarse.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppLa mencionada ceremonia, que por fecha se celebra en el que hubiera sido el cumpleaños 60 de la princesa Diana de Gales, se convertirá en la primera oportunidad de reunión de la familia real, luego de la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo. Además, podría marcar un acercamiento de Harry y la reina Isabel II, en medio de lo que los expertos llaman la peor crisis de la familia de los últimos tiempos.
La productora Lizzie Robinson, de la cadena británica ITV, se mostró de acuerdo con la versión de la ausencia de Meghan y escribió en sus redes sociales. “Meghan no viajará al Reino Unido para unirse a Harry para la develación de la estatua de su fallecida madre, la princesa Diana, el primero de julio”.
La ceremonia, que se hará en el palacio de Kensington, también será para William y Harry una nueva oportunidad para estar frente a frente, aunque desde ya se ha advertido que no harán discurso conjunto, sino que cada uno por separado ofrecerá dedicatoria a su fallecida madre. La última vez que los príncipes se vieron, fue justamente en el funeral de su abuelo, el Duque de Edimburgo, y aunque hubo un acercamiento a la salida de la catedral, la verdad es que la relación sigue tensa por las declaraciones de Harry a Oprah Winfrey, sobre la conducta de la familia real en privado, que lo habría obligado a él y a su esposa Meghan a pedir la separación de la familia real.