Tras su divorcio de Carmen Villalobos, en el 2022, luego de 13 años juntos, Sebastián Caicedo se dio una nueva oportunidad en el amor. Juliana Diez fue la mujer que lo hizo volver a creer en el amor.
Se conocieron en una iglesia cristiana en Medellín. Después de varios meses de amistad se volvieron novios. A través de sus redes sociales han mostrado lo enamorados que están y los planes a futuro que tienen juntos.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAsí fue como Sebastián Caicedo le pidió matrimonio a Juliana Diez, su novia
En varias oportunidades, la pareja habló de matrimonio. Según lo que habían contado, querían unir sus vidas frente al altar, pero aún no había dado ese paso.
Hace unos minutos, el actor de Sin senos no hay paraíso, Niños ricos, pobres padres, Los canarios, entre otras, sorprendió a sus seguidores al mostrar en emotivo video pidiéndole matrimonio a su novia.
“Y le pregunté: ‘¿Quieres pasar el resto de nuestras vidas buscando el amor de papito Dios?’. Vale la pena creer en su plan para nuestras vidas, dejarnos amar y dejarnos formar día a día para ser mejores el uno para el otro. Tomar la decisión de estar juntos de la mano de Dios y vivir para un propósito mayor con Él, es nuestra mejor decisión”, se lee en la descripción del clip que cuenta con más de 4.000 likes.
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En las imágenes aparece Sebastián hablando con un micrófono frente a varias personas, entre ellas, su novia: “desde que llegué a Medellín me enseñaron que Dios no une personas, Dios une propósitos. Más allá de ser el cumpleaños de Juli, estamos a punto de cumplir dos años juntos. No ha sido fácil, sobre todo porque cuando crees en Jesús, quieres vivir una vida como Jesús quiere que la viva, pero les puedo decir que es lo más gratificante y lo que más te llena en la vida, porque sabes que estás haciendo las cosas bien, porque sé que Dios trae muchas cosas para Juli y para mí”, dijo inicialmente.
Enseguida, el actor se arrodilló, sacó el anillo de su bolsillo y le dijo a su novia: “princesa hermosa, te esperaba y solo puedo decirte que el tiempo de Dios es perfecto. Juli, ¿quieres pasar el resto de mi vida, de nuestras vidas, buscando el amor de papito Dios?”.
La empresaria no pudo ocultar su emoción y, entre lágrimas, lo besó y lo abrazó. “Te diría que sí las 10.000 veces que sea. Yo ya le dije, no sé qué va a hacer, pero mijito, para toda la vida”.
