Son varias las culturas y religiones en el mundo en las que los animales son adorados y reconocidos como dioses. Los gatos son tratados con todos los cuidados que obedecen a su condición casi divina. Sin embargo, en otros lugares son una especie más que tiene que buscar la manera de sobrevivir.
Cada día son más las familias que deciden abrir las puertas de sus hogares a cientos de animales que se encuentran en situación de abandono. Hablando de colores, por años ha existido la creencia que relaciona al gato color negro como de mala suerte. ¿Qué tan cierto será esto?
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Por otro lado, gracias a la ciencia, se ha logrado determinar que el ser humano por noche logra tener entre cinco y seis sueños, con una duración máxima de entre 15 y 20 minutos cada uno. No obstante, hay que tener presente que el último sueño que tenemos es el que recordamos principalmente.
Ahora bien, soñar con un gato de este tono es considerado, en la mayoría de los casos, un presagio de mala suerte. Las personas al despertar creen que algo malo está por suceder o que quizás ocurrirá una calamidad ligada a temas económicos o de salud.
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Sin embargo, si se analiza con detenimiento, a la luz de los señalamientos del mundo onírico, estos felinos se caracterizan por ser animales muy sigilosos, ágiles y versátiles. Así que, este tipo de sueños se podría interpretar como lo precavida que debe ser la persona que sueña a la hora de tomar decisiones de cualquier índole, y la posición ágil y concienzuda que debe tomar a la hora de encontrar soluciones a los problemas que a diario debe afrontar.
No obstante, soñar con este animal y color en específico, se puede interpretar también como una advertencia que la vida está proporcionado. Expertos en la materia afirman que este tipo de sueños son una advertencia para estar muy atentos de las acciones que tienen las personas del entorno, con quienes se tienen negocios.
