Hermanos Menéndez en la actualidad: Así es la vida Lyle y Erik y a esto se dedican
Desde que Lyle y Erik Menéndez fueron condenados por matar a sus padres, historia que aborda la serie ‘Monstruos’ de Netflix, los hermanos cambiado bastante en su manera de ver la vida y de ser; también se han casado y divorciado.
Por Redacción Vea
25 de septiembre de 2024
La serie ‘Monstruos: La vida de Lyle y Erik Menéndez ha vuelto a poner en escena los rostros y nombres de los parricidas más famosos de la década de los 90, en Estados Unidos. El caso, que se convirtió en uno de los más mediáticos, con un doble juicio que se postergó por años, hasta que fueron condenados, en 1996, a dos cadenas perpetuas por asesinar a sangre fría a sus padres José y Kitty Menéndez, en su lujosa mansión de Beverly Hills, de nuevo es tema de conversación.
La curiosidad por saber qué pasaba por la mente de estos jóvenes que cometieron el doble crimen cuando tenían 18 y 21 años y cómo eran sus vidas ha aumentado con la serie de nueve episodios de Ryan Murphy.
Ahora en el mundo digital, donde la información abunda una de las preguntas más usuales en los amantes de los true crimes es ¿qué es de la vida de Erik y Lyle?
Para comenzar, hay que recordar que los hermanos estuvieron inicialmente en la misma cárcel, aunque en alas distintas y quisieron que los mantuvieran unidos, sin embargo, fueron separados por varios años.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppErik estuvo detenido en San Diego y Lyle en Los Ángeles. Desde el 2018 los dos pagan sus sentencias en la prisión Richard J Donovan, de San Diego, aunque no comparten celda.
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Así es la vida de Erik y Lyle Menéndez en una prisión de San Diego
La cárcel de esta ciudad de California ha sido su hogar por los últimos seis años. Los hermanos, de 56 y 53 años, actualmente, que esquivaron la pena de muerte, en realidad, han procurado ser útiles en prisión y llevar vidas decorosas. Los informes de distintos medios estadounidenses, que les han seguido la pista, hablan de personas empáticas, que procuran ayudar a sus compañeros, sin embargo, no siempre fue así.
Al comienzo de su vida tras las rejas, Erik se peleó bastante con otros reclusos, aunque alegaba que él no empezaba las riñas. El Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California emitió información sobre dos violaciones graves de las normas que cometió Erik. No obstante, eso es asunto del pasado. Lyle se ha mantenido libre de sanciones.
Volviendo a la actualidad de los Menéndez, se sabe que cuando los hermanos tienen oportunidad, hablan y se convierten en soporte de otros reclusos que han sufrido abuso o acoso sexual, pues ellos siguen insistiendo, como lo hicieron en el juicio, que fueron abusados por su padre, desde los 6 años hasta días antes del doble homicidio, y su madre estaba al tanto de eso, pero nunca hizo nada para protegerlos.
Aunque la serie de Netflix no ahonda en la vida en prisión, como tal de los parricidas, sino que se enfoca en el crimen, las aparentes motivaciones, el juicio y las versiones que dieron los testigos y los mismos condenados, los medios sí han informado sobre esa vida.
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Estas son las esposas de Lyle y Erik Menéndez
Y es que Erik y Lyle, quienes mataron a sus padres el 20 de agosto de 1989, pero solo fueron arrestados siete meses después, en marzo del 1990, se han resignado al estilo de vida tras las rejas, pero eso no les ha impedido enamorarse.
En el caso de Lyle, se ha casado en dos ocasiones. Su primera esposa fue Anna Eriksson, con quien contrajo nupcias el 2 de julio de 1996, justo el día en que se le dictó condena a cadena perpetua. Ella era una secretaria que después se convirtió en modelo. De acuerdo con diversos medios, su relación comenzó cuando la joven le envió una carta y él le respondió.
Estuvieron juntos hasta 2001, cuando Eriksson solicitó el divorcio alegando que Lyle le fue infiel e intercambiaba cartas con otras mujeres. En 2003, Lyle caminó de nuevo al altar, esta vez con Rebecca Sneed, una periodista a quien se acercó por medio de cartas. Actualmente, sigue siendo su esposa.
Por su parte, Erik, el menor de los parricidas, contrajo matrimonio con Tammi, en 1999, después de un idilio por carta de seis años, curiosamente cuando ella le escribió la primera carta a Erik, lo hizo en compañía de su entonces esposo, como una muestra de su solidaridad y apoyo. Erik le respondió y ahí comenzaron una amistad. Tammi descubrió en 1996 que su marido abusaba de su hija, solicitó el divorció, lo acusó delante de las autoridades y empezó una relación con el convicto.
Es a través de las redes sociales de Tammi que los hermanos se han pronunciado condenando la serie de Netflix, describiéndola como mentirosa.
Como es lo usual, las esposas de los hermanos tienen visitas conyugales semanales. También hay que mencionar que gracias a la buena conducta y los trabajos sociales Erik y Lyle viven ahora en una “unidad de programación no designada” en Donovan, conocida como Echo Yard. Este lugar ofrece a los reclusos más libertad y programas educativos y de rehabilitación. Allí ellos reciben clases de yoga y arte, estudian diferentes materias académicas y se unen a grupos para abordar problemas de ira, depresión, alcoholismo o drogas.
Erik, quien se convirtió a la fe cristiana, ha trabajado con prisioneros con enfermedades terminales. También se ha interesado por la meditación y ha dirigido clases sobre religión. En 2018, una tía dijo a ABC News: “Erik realmente se aseguraba de que los presos supieran que hay un Dios que nos ama. Eso fue maravilloso para mí porque nunca recibió eso en casa”.
Sobre hasta cuándo estarán los hermanos en este lugar, es probable que hasta que mueran, la sentencia dice: “sin posibilidad de libertad condicional”