La pasión de Cristo: milagros, hechos insólitos y conversiones de su rodaje

Aunque cuando se estrenó en el 2005 la cinta La pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson y protagonizada por Jim Caviezel, levantó mucha polémica e incluso fue prohibida en algunos países, la historia se ha vuelto casi obligada en Semana Santa donde millones de personas alrededor del mundo la vuelven a ver.

La película, que muestra las últimas horas de Jesús antes de su crucifixión, se rodó con una alta exigencia técnica y de dirección de actores que le tomó mucho tiempo, dedicación y dinero a Mel Gibson cuando decidió hacerla. Tuvo que poner 30 millones de dólares de su bolsillo, pues ningún estudio quiso en principio apoyarla para terminar su producción. Además de que en promoción siempre dijo que mas que una cinta se trataba de un proyecto de vida, que sentía debía cumplir. Actualmente se habla de que la segunda parte se rodará el segundo semestre del 2023 y nuevamente será Jim Caviezel, quien asuma el rol de hijo de Dios.

Hace unos pocos días el título volvió a ocupar la atención del público ya que el actor Hristo Zhivkov, quien interpretó a Juan murió a sus 48 años, a causa de un cáncer de pulmón. El actor nacido en Bulgaria estaba listo para participar en la secuela de La pasión de Cristo.

Pero más allá de ser una película religiosa, la más taquillera en su género en la historia, y con tres nominaciones al Oscar, Gibson y su elenco la ve como un milagro, pues dentro de su rodaje ocurrieron acontecimientos que merecen la palabra extraordinarios.

Estos son los hechos increíbles de La pasión de Cristo

Para comenzar hay que destacar que Jim, cuyas iniciales son las mismas de JC, igual a las de Jesucristo, sufrió como Jesús lo hiciera camino a su crucifixión. Se dislocó el hombro cuando la cruz que cargaba, cuyo peso era de 60 kilos cayó sobre él. Adicionalmente, se salvó de morir cuando recibió un rayo, en medio del rodaje. Jan Michelini, asistente de dirección de la cinta, contó en una entrevista que el rayo cayó sobre el actor mientras filmaban en una zona alejada de Roma. “Vi humo saliendo de las orejas de Caviezel”, dijo. Después del rodaje y por lesiones del rayo, fue sometido a una cirugía de corazón abierto.

Otro sufrimiento de Caviezel, que perdió 20 kilos para interpretar a Jesús de Nazaret, fue sufrió neumonía e hipotermia por permanecer semidesnudo en una cruz durante varias horas al aire libre a bajas temperaturas. Caviezel no lamenta nada de lo que sufrió en rodaje: “No quiero que la gente me vea a mí. Solo quiero que vean a Jesús”, dijo a lo largo de las entrevistas sobre su dura experiencia encarnando a Jesús. Para el 2004, año en el que la película se hizo Caviezel tenía 33 años, la edad que tenía Jesús cuando murió y resucitó. El actor tuvo que aprender arameo y latín para narrar algunas frases.

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De otro lado, los medios registraron en su momento que el actor Luca Lionello, quien interpretó a Judas Iscariote, era ateo y hacia el final del rodaje se convirtió al catolicismo. Su familia también se convirtió y se bautizaron sus hijos.

Otro de los eventos extraños que sucedieron en rodaje lo reveló Pedro Sarubbi, quien encarnó a Barrabás, y dijo en una entrevista que sintió que no era Jim quien lo estaba mirando, sino el mismo Jesucristo, “Sus ojos no tenían odio ni resentimiento hacia mí, solo misericordia y amor” dijo.

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Después de la película, Caviezel ha seguido con su carrera actoral, nunca le ha faltado trabajo desde entonces, aunque Mel le alcanzó a decir antes de que aceptara que podría quedar estigmatizado y no volver a representar otro rol. Jim siempre procura mencionar que es un hombre de fe y practicante del cristianismo después del personaje en La pasión de Cristo.